Wiko Wax 4G: conectividad y procesador dan la cara

La compañía marsellesa Wiko ya cuenta en el mercado de los smartphones con casi una veintena de terminales con precios competitivos y características muy interesantes. La juventud con la que cuenta (data de 2011) es inversamente proporcional al crecimiento de su gama móvil. Contar con 3 años de vida no ha sido un impedimento para que el boca a boca junto al gran marketing de la compañía esté haciendo crecer en popularidad el nombre "Wiko", así como la fama de sus móviles.

El teléfono del que nos ocupamos en esta review no es otro que el Wiko Wax 4G, el primer terminal de la empresa con conectividad 4G y, además, con procesador NVIDIA Tegra 4i de cuatro núcleos que le proporciona un gran rendimiento, incluso por encima de los asentados Qualcomm Snapdragon 400.

Si optas por hacerte con él ya te anticipamos que encontrarás puntos fuertes como una pantalla HD que dota de una gran calidad de imagen al terminal y un procesador que regala al usuario un rendimiento muy fluido. Aunque hay puntos mejorables, como en todos los móviles. Su cubierta de plástico, 1 GB de RAM o 4 GB de almacenamiento interno le impiden diferenciarse como un alta gama.

A juzgar por su precio, 199,90 euros, tampoco lo pretende. Su relación calidad-precio "de momento" es óptima, y decimos "de momento" porque el segmento de los smartphones cada día se muestra más competitivo, sobre todo con compañías chinas como Xiaomi o Huawei, que lanzan al mercado dispositivos con importantes características y precios cada vez más bajos. 

Diseño

Wiko Mobile no es que haya presentado en este un móvil un diseño revolucionario aunque sí podemos decir que tiene un aire juvenil y elegante. De hecho, el plástico de su carcasa desmontable no es más que una prolongación del diseño de un buen número de smartphones de la marca, a excepción de alguno como el Wiko Highway.

Esto le hace bajar un escalón en este apartado. El tamaño de su pantalla (4,7 pulgadas) y su peso (119 gramos) lo convierten en un terminal de manejo muy ligero. Cabe en el bolsillo de cualquier pantalón perfectamente. 

Además el tacto que le aporta, quizás, el color mate de su trasera, lo convierte en un móvil que no se desliza fácilmente, ni en superficies lisas ni siquiera en la propia mano del usuario. El hecho de que el color (en negro o en blanco) sea mate en su trasera hace que sea más "limpio" ya que las huellas no se quedarán plasmadas tras un uso continuado.

En el extremo inferior una banda metálica a modo de refuerzo da un toque elegante al Wiko Wax. 

El panel frontal del terminal, es decir, la pantalla, está protegido por Corning Gorilla Glass 2, un material que ofrece una buena resistencia a posibles golpes y arañazos. 

El mismo panel presenta un marco, quizás, algo más ancho que otros de la misma compañía como el ya mencionado Wiko Highway, pero esto no le resta importancia a las bien implementadas 4,7 pulgadas de diagonal que ofrece. 

Fuera de la pantalla encontramos, en la parte superior, el objetivo de la cámara delantera, situado al lado del altavoz. En la parte inferior, por el contrario, tenemos los botones que ayudan a una buena y fluida navegación y que se iluminan al activar la pantalla tras pulsar el botón del lateral del smartphone.

Si damos la vuelta al dispositivo vemos el objetivo de la cámara trasera, colocado por encima del Flash LED. Todo ello sobre la firma de "Wiko" en un color plateado que le da un aspecto "regio" y elegante.

Si miramos al Wiko Wax 4G de canto, el marco lateral derecho alberga los botones para aumentar o disminuir el volumen, que además sirven para disparar fotografías. Bajo este botón se emplaza el de bloqueo y desbloqueo del terminal.

En el marco superior está la entrada MicroUSB y la de los auriculares.

En general y tras un uso continuado de este móvil podemos afirmar que su escaso peso y dimensiones lo hacen muy fácil y cómodo de utilizar en el día a día. Su tacto es agradable y da una sensación de adherencia que transmite seguridad en el manejo. 

Sus ángulos redondeados y forma curvada en la trasera le dan un aire juvenil y actualizado. Por último podemos añadir que es limpio ya que no quedan marcadas las huellas fácilmente, algo de lo que pecan muchos smartphones de la competencia.

Pantalla

La pantalla por la que han optado en este teléfono ofrece una grata experiencia. Gran parte de la "culpa" la tiene el display HD que garantiza uan resolución de 1.280 X 720 píxeles y una densidad de 315 Ppp.

Los colores se muestran vivos, sobre todo al aumentar el brillo al máximo. Es cierto que si giramos el smartphone y no miramos a su pantalla directamente de frente, el ángulo de visión se resiente, tanto en interiores como en exteriores.

Como ya hemos apuntado anteriormente, Corning Gorilla Glass 2 cubre las 4,7 pulgadas de pantalla para mayor seguridad y tranquilidad del usuario.

Esto permite que tratemos el terminal de una forma más ligera y confiada debido a la protección que ofrece ante potenciales arañazos o golpes.

Hardware y rendimiento

Este apartado es seguramente el que más puntos otorgue al Wiko Wax 4G. Esto es debido a que monta un chipset NVIDIA Tegra 4i Quad Core SL 440- que corre a 1.7GHz.

Tal vez te quedes igual pero llama la atención que una compañía se salga del procesador Qualcomm Snapdragon, tan utilizado en casi todos los móviles del mercado. 

De hecho este ha sido el primer smartphone equipado con procesador de cuatro núcleos NVIDIA Tegra 4i. Sin duda, esto da un aire personal a Wiko Wax que lo diferencia del resto. 

Desde que encendemos el móvil vemos como se comporta de una manera fluida que deja ápices de superioridad en algunas ocasiones comparándolo con teléfonos con procesador Qualcomm Snapdragon 400. 

Para ponerlo a prueba hemos descargado un juego de Google Play que exige un buen rendimiento: Nitro Nation Racing. Con él nos damos cuenta de que su procesador se comporta a un buen nivel. 

Su gran rendimiento contrasta con el escaso y único GB de RAM con el que cuenta. También se plantean como insuficienten los 4 GB de memoria interna con los que cuenta. De hecho, al intentar descargar otros dos juegos que exigen espacio suficiente, como son Real Racing 3 o Dead Trigger 2, es imposible hacerlo ya que la memoria es insuficiente.

Para poder cargar el Wiko Wax de aplicaciones, juegos, fotos y vídeos será necesario insertar una MicroSD que amplie de manera externa la memoria. Mediante la ranura que posee en el interior del móvil podemos ampliarla hasta con 32 GB extras.

No os engañamos cuando decimos que nos ha sorprendido los increíbles resultados que arroja el Wiko Wax una vez pasados los benchmarks que miden su rendimiento. 

En Antutu, por ejemplo, ha obtenido una puntuación de 30.165 puntos, lo que le coloca en el ranking por encima de terminales como Xiaomi Redmi Note y justo por debajo del Xiaomi Mi3. Más que suficiente para un terminal que por precio y características se considera un dispositivo de gama media. 

Si tienes alguna duda, aquí tienes un pequeño resumen de lo que mide cada benchmark:

• Antutu X: rendimiento general del terminal
• Quadrant: rendimiento general del terminal
• Basemark OS II: parecido a Antutu o Geekbench, pero multiplataforma.
• Vellamo: consta de 2 tests. Multicore mide el rendimiento de los varios núcleos al mismo tiempo, y Metal mide la máxima potencia que alcanza el terminal ejecutando un sólo proceso.

Otro de los puntos fuertes que se une al rendimiento del procesador es su conectividad 4G. Hasta hace escasos 7 meses el número de smartphones con conectividad 4G no llegaba a 50 debido al reciente nacimiento de esta red de datos.

Una de las características que Wiko Mobile incluía en sus terminales no existe en Wiko Wax. Nos referimos a la Dual SIM que, en este caso no existe. Sólo podremos utilizar una tarjeta SIM, con lo que será imposible alternar entre un hipotético número del trabajo y otro personal en el mismo teléfono.

Wiko ha puesto todos sus esfuerzos para lanzar un dispositivo con conectividad LTE, el primero de su gama. 

Por último, no podemos dejar de hablar de la autonomía del Wiko Wax.

Sobre el papel, los 2.000 mAh mantienen vivo al móvil 162 horas en reposo y hasta 14,8 horas (2G) y 8,6 horas (3G) en conversación.

Con un uso continuado el usuario se dará cuenta de que la vida útil de este terminal es prolongada, aún utilizándolo a pleno rendimiento.

Cámara

La cámara del Wiko Wax es uno de los aspectos que quizás le limiten a la hora de colarse entre los alta gama del mercado actual. Con ello no queremos decir que no proporciona una buena experiencia de disparo o que sea mala, ya que no lo es, sino que hoy en día las cámaras que montan los móviles de alta gana cuentan con mejor resolución con un mayor número de Mpx. y con características como doble Flash, grabación en 4K y otras prestaciones.

Los 8 Mpx. de su cámara trasera muestran un comportamiento bastante aceptable para un dispositivo de gama media o media-alta, tanto en interiores como exteriores.

Además, opciones como HDR o la detección de rostros le da un especial atractivo, no sólo a las fotografías que se obtienen, sino a la cámara y al móvil en su conjunto.

Eso sí, disfrutarás de diferentes y divertidos efectos de color y balance de blancos para dar otro aire a tus instantáneas.

En cuanto a la delantera, tiene un sensor de 5 Mpx. que sirve para lo que sirven la mayoría de cámaras delanteras: hacerse selfies.

Software

Nos ha chocado ver cómo este móvil es capaz de lo mejor y de lo peor. Si es de elogiar alguna de sus características principales como su conectividad 4G o su procesador NVIDIA Tegra 4i, no lo es tanto su software, que se muestra anticuado. 

Android 4.3 Jelly Bean es el sistema operativo que soporta. Teniendo en cuenta que ahora mismo los móviles importantes llevan incorporado Android 4.4 KitKat, llama la atención que este no lo lleve. 

Es curioso el contraste entre hardware y software del Wiko Wax 4G. Este es un software bastante limpio aunque con matices personales que otorga NVIDIA con Tegra Zone, la aplicación creada exclusivamente para la compañía y en la que se ofrecen juegos desarrollados y adaptados juegos para el Wiko Wax.

Conclusión

En general la experiencia que transmite Wiko Wax es buena. Trasteando con él uno se da cuenta de que Wiko parece estar poniendo todo su empeño en entrar en la aquella gama de smartphones que ofrece características de alta gama a un precio muy competitivo. Recordemos que Wiko Wax 4G tiene un PVP de 199,90 euros, con lo que no se antoja caro para las prestaciones que tiene.

En él encontrarás un terminal potente con un rendimiento fluido gracias a su chipset NVIDIA Tegra 4i impropio en su segmento. A ello ayuda una batería que ofrece una autonomía suficiente para aguantar un día entero sin necesidad de ir en busca de un enchufe. 

Si a esto le unes la posibilidad de navegar con velocidad 4G, un universo de posibilidades se te abre frente a tus ojos. En definitiva hardware elaborado, con buen sonido, velocidad en los procesos, sin incidencias y un diseño sobrio pero dinámico y juvenil al mismo tiempo, gracias a sus líneas redondeadas y su tacto adherente.

Pero en el buen hacer de Wiko Mobile también hay aspectos que son dignos de sugerencia. En este móvil tendrás aspectos menos atractivos como un software anticuado. Android 4.3 Jelly Bean ya se encuentra desfasado si lo comparamos con las posibilidades que ofrece la versión 4.4 KitKat del mismo sistema operativo. 

A este "pero" se puede unir la limitación en almacenamiento y memoria RAM así como la falta de una segunda ranura para albergar otra tarjeta SIM, característica a la que Wiko ya nos tenía acostumbrados.

Wiko Wax podría catalogarse como un teléfono de gama media que habría rozado la alta gama con prestaciones como un cuerpo más duro o un software más personalizado y actualizado, además de una cámara con mayor resolución. Esto no quita que la experiencia de uso sea buena ya que en relación calidad-precio promete ser un alumno aventajado.