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Motorola Moto G4 Play, análisis y opinión

Luis Valdemoro

Tras el Moto G4 y el Moto G4 plus, ahora le llega el turno a la review del Moto G4 play, el hermano pequeño de la gama que vuelve a recuperar una pantalla de 5 pulgadas, y recupera la esencia de terminal economico que caracaterizaba a los Moto G. Aquí vamos a analizar todo lo que tiene que ofrecer.

De vuelta a sus orígenes

Cuando presentaron el último Motorola Moto G de cuarta generación, pudimos apreciar un salto cualitativo importante, ofreciendo un terminal más grande, con una pantalla de 5,5” con mayor resolución, junto a un hardware que daba un paso adelante.

Este paso también ha supuesto un salto en el precio del Moto G, que abandona la franja de móvil de gama media alrededor de los 150 € para situarse por encima de los 200 euros, compitiendo con otro tipo de terminales de mayores prestaciones.

Imagen del Moto G4 play

Con este cambio de posicionamiento, Motorola no ha querido perder todo lo que tenía ganado con las anteriores generaciones de este modelo, y por ello en el análisis del Moto G4 Play nos encontramos con un terminal que es todo lo que muchos creíamos que sería el actual Moto G, es decir, una actualización del modelo precedente con mejoras suficientes para mantenerlo actualizado frente a la competencia.

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Sin embargo, veremos que las diferencias entre el Moto G de 3ª generación y el Moto G4 Play van más allá en algunos aspectos. Veremos que nos puede ofrecer el nuevo terminal de Motorola.

Review del Moto G4 Play en vídeo

Diseño

Como no podía ser de otra forma, las líneas generales del Moto G4 Play siguen la tónica de sus hermanos mayores, y contamos con un diseño atractivo, con unas formas redondeadas que favorecen la ergonomía del terminal,

El borde metálico que rodea todo el teléfono huye de los bordes adiamantados que en su momento trajo de moda el iPhone 4, y que podemos encontrar en muchos modelos de la competencia. Este acabado metálico se extiende a la parte trasera, donde encontramos un ribete rodeando la cámara principal del teléfono, y también en la parte superior del frontal con el altavoz principal.

La tapa trasera extraíble está realizada en un plástico que ofrece un tacto suave, pero que ofrece la suficiente adherencia para que el Moto G4 Play no se resbale de nuestra mano. En general el resultado obtenido es bueno en términos generales, siendo uno de los teléfono bastante bonito, aunque peca de ser continuista con respecto a anteriores generaciones.

Imagen de la parte trasera del Moto G4 play

Aunque también de los más grandes. Sus dimensiones alcanzan los 144,4 mm de altura, 72 mm de anchura y un grosor que varía desde los 8,95 mm en el borde hasta los 9,9 mm en la parte central donde está situada la cámara. Estas generosas dimensiones, sobre todo en anchura, no implican tener un terminal pesado, y con 137 gramos se sitúa en la media de la categoría.

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En cuanto a conexiones disponibles, tenemos la conexión de auriculares situada en la parte superior, mientras que en la inferior tenemos la conexión micro USB. En el lateral derecho están situados los botones de encendido y control de volumen.

Imagen de los botones laterales del Moto G4 play

Si retiramos la tapa trasera tendremos acceso a la batería extraíble, las dos tarjetas micro SIM que admite el terminal, así como la ranura micro SD para tarjetas con una capacidad máxima de 128 GB, que complementan a los 16 GB de memoria interna de este Moto G4 Play.

Imagen del interior del Moto G4 play

Tal y como nos han mostrado sus hermanos, este teléfono no cuenta con un cristal 2.5D que parece estar de moda dada la cantidad de terminales que lo están utilizando, y es cierto que la imagen que ofrece es muy atractiva, aunque también hay terminales que son capaces de ofrecer una estética atractiva tal y como vemos en esta review del Moto G4 Play.

Lo que sí echamos de menos es la protección IPX7 contra agua y polvo con la que contaba la tercera generación y que ya vimos cómo se dejaba de utilizar en el Moto G, de forma que este Moto G4 Play no iba a ser una excepción. Si que en cambio claman tener una capa de protección repelente al agua resistente a salpicaduras, algo que la gran mayoría de terminales soporta sin necesidad de ningún tipo de alarde.

Pantalla

Dado que el Moto G de cuarta generación se ha adaptado a una pantalla de 5,5”, no utilizaremos esta referencia en nuestro análisis del Moto G4 Play, sino que habrá que echar la vista y la memoria atrás para traernos el recuerdo de la pantalla del Moto G de tercera generación.

La pantalla de 5 pulgadas nos llega con una resolución de 1280 por 720 pixeles, con una densidad de 294 pixeles por pulgada, al igual que en el Moto G3. Y al igual que este nos encontramos con una pantalla que cumple, pero que no está a un nivel sobresaliente.

Imagen de la pantalla del moto G4 play

Cuenta con un panel IPS para garantizar unos ángulos de visión óptimos desde cualquier lado, aunque hemos visto como el contraste se mantiene a cierta distancia de las mejores pantallas en lo referente a profundidad de los colores.

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La riqueza cromática es adecuada, aunque en algunos momentos puede dar la impresión de que el color es algo plano, incluso con el modo intenso dentro de los dos ajustes que nos permite la configuración de la pantalla. El brillo se sitúa en la media de la categoría. Podemos encontrar pantallas algo más brillantes, pero en ningún caso la diferencia es destacable.

Rendimiento

¿Qué más podemos decir que no se haya dicho ya del procesador Snapdragon 410? Lo cierto es que cuando hablamos de obsolescencia en tecnología, solemos pensar que la vida útil de un procesador es de 2 años a lo sumo.

Y esto sucedía así al comienzo de la aparición de los primeros smartphones, donde la diferencia tecnológica entre un modelo u otro era bastante grande. Y aunque los saltos en rendimiento siguen siendo grandes, lo cierto es que los mínimos conseguidos por los procesadores de gama media cumplen de sobra con las pretensiones del usuario medio.

Benchmarks del Moto G4 play

¿Cuál es la consecuencia? Que tal y como vemos en esta review del Motorola Moto G4 play, el procesador Snapdragon 410 sigue haciendo acto de presencia, en este caso acompañado de 2 GB de memoria RAM.

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No hay duda que la guerra por ofrecer la mayor resolución posible ha beneficiado a estos gama media, que conformándose con una resolución HD consiguen tener la capacidad suficiente para mover de forma solvente el sistema operativo.

Sucede lo mismo cuando estamos jugando, donde el desempeño de este procesador de 4 núcleos y una frecuencia máxima de 1,2 GHz nos brinda una experiencia de juego que nos ha sorprendido por lo fluida que es. Aquí también hay que destacar el bajo calentamiento del terminal durante largas sesiones de juego, lo que sin duda ayuda ya que esto nos garantiza la ausencia the throttling en el procesador, y las bajadas puntuales de rendimiento.

Software

Motorola siempre ha destacado desde la primera generación del Moto G ofreciendo un sistema muy sencillo y completamente actualizado. Tanto es así, que previsiblemente la gama Moto G será de las primeras en recibir la actualización al Android N.

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Pero hasta entonces lo que tenemos es Marshmallow en su versión 6.0.1. Como es característico en los terminales de la marca, esta versión es completamente stock, o lo que es lo mismo, un Android puro como el que podemos encontrarnos en los teléfonos Nexus de última generación como son el Nexus 5X o el Nexus 6P.

Imagen del sistema del Moto G4 play

Gracias a esto, el sistema operativo que tenemos es muy limpio, con muy pocas aplicaciones preinstaladas. Tan pocas que realmente no sobra nada de lo que está incluido. Y esto nos permite tener un buen punto de partida en lo que a rendimiento se refiere, como veremos más adelante.

La única aplicación propietaria que Motorola se permite incluir es Moto, un asistente que te permite gestionar el sistema de notificaciones para que puedas tenerlas con la pantalla del teléfono apagada, decidir cuáles que aplicaciones pueden mostrar dichas notificaciones, y la cantidad de información que se muestra. También podemos activar un gesto para reducir la pantalla para llegar con mayor facilidad a la parte superior, aunque esto no es especialmente útil en una pantalla de 5”.

Cámara

Uno de los aspectos por los que siempre destacó la gama Moto G es por la calidad de la cámara de fotos, siempre teniendo en cuenta el sector al que apuntaba. Y esto lo siguen cumpliendo con esta cuarta generación del Moto G.

Pero buscando una diferenciación mayor con sus hermanos de gama, la cámara del Moto G4 Play reduce sus pretensiones para que la gama quede perfectamente escalonada en cuanto a caraterísticas técnicas de la misma.

Imagen de la cámara principal del Moto G4 play

Pero lo cierto es que hoy en día ofrecer una cámara de 8 Megapíxeles en este segmento es una apuesta arriesgada, aunque no debemos olvidar que la guerra de los megapíxeles está pasando a un segundo plano y que cada vez más premia la propia calidad del sensor.

Cuando abrimos la aplicación de la cámara, lo que encontramos es una interfaz muy sencilla, que rehúye de los modos manuales que requieren de ciertos conocimientos de fotografía, y que en terminales de esta categoría no dejan de ser un artificio, ya que todo lo que sea salirse del modo automático es empeorar la calidad de la fotografía.

Imagen de la aplicación de camara del Moto G4 play

Aquí tan sólo podemos ajustar el modo del HDR, el flash, el temporizador y el ajuste del brillo. Adicionalmente tenemos un menú desplegable en la izquierda donde podemos configurar el sonido del obturador y el tamaño de la imagen o del vídeo.

Pero volvamos a nuestra prueba del Moto G4 play, ya que nos queda lo realmente importante. ¿Es capaz de realizar buenas fotografías? Bueno, pues aquí la cámara cumple cuando realizamos fotografías diurnas, con una imagen que captura de forma adecuada los colores, aunque le falta esa nitidez extra de las mejores cámaras del segmento. Si sumamos esa falta de megapíxeles, vemos que está en una situación de inferioridad.

El enfoque es bastante rápido en general, aunque su precisión no es demasiado elevada en determinadas circunstancias, como macros, o planos muy abiertos. En ambientes nocturnos sufre de esta falta de precisión de una forma más acusada, emborronando demasiado las capturas, requiriendo un pulso exquisito si queremos realizar una toma decente.

Las fotografías con la cámara frontal siguen la tónica de la gran mayoría de smartphones, con unas capturas todo lo nítidas que permite el sensor de 5 megapixeles incluido.

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Algo similar sucede con el modo vídeo, donde al menos si tenemos la opción de grabar a resolución full HD con 30 frames por segundo, además de HD con 1280 por 720 pixeles. Sin time lapse ni slow motion, tampoco tenemos muchos más recursos para aprovechar las tomas que podamos realizar, aunque cumple en cuanto a calidad de grabación.

Batería

Justo al contrario de lo que solían integrar, con esta última generación han decidido dar un paso adelante en cuanto a capacidad de batería y autonomía, y en este Moto G4 play nos encontramos con una batería de 2800 mAh.

De acuerdo, tampoco es el terminal más destacable en este apartado, pero estamos hablando de una cifra que lo sitúa en la parte alta de la categoría, y aquí sólo estamos hablando de números, no de resultados.

Captura de la batería del Moto G4 play

Y los resultados son realmente destacables. Aquí hemos de volver a recordar el buen trabajo de Motorola al utilizar un software muy bien optimizado, que no añade capas estéticas adicionales ni aplicaciones innecesarias.

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En total hemos conseguido unos valores sorprendentes, pudiendo llegar a 7 horas de pantalla con el brillo al 50%, aunque podríamos establecer la media en 5 horas y media, por lo que llegamos con facilidad al final del día, e incluso dos son un uso más moderado, lo que habla muy bien de la optimización de software llevada a cabo por Motorola.

Conectividad y audio

No esperéis ninguna sorpresa en cuanto a conectividad, porque no la vais a encontrar. Esto es algo que ya viene dictaminado por el resto de la gama Moto G, donde las características más avanzadas están reservadas para el modelo más avanzado.

Puede ser más discutible que el Moto G4 Plus no incluya NFC, pero resulta obvio que si el modelo más avanzado de la familia Moto G no lo tiene, el que tenemos en nuestras manos tampoco lo tenga, de la misma forma que tampoco presenta un sensor de huellas que solo tiene el Moto G plus.

Estas son características que suelen estar reservadas para modelos más avanzados, aunque en el recuerdo seguimos teniendo el NFC incluido en el LG K10 que hemos analizado anteriormente. Estos elementos no son ni deben ser determinantes en esta gama de productos, pero pueden inclinar ligeramente la balanza en caso de igualdad. Para compensar en parte esta ausencia, el Moto G4 play cuenta con radio FM.

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El Moto G4 Play ha demostrado tener una buena cobertura de señal tanto en llamadas como en recepción de datos 4G. Las llamadas han mostrado tener una buena calidad de sonido, y gracias a los diferentes micrófonos integrados, y la conexión a internet ha sido estable y bastante rápida.

Imagen del GPS del Motorola Moto G4 play

Si hablamos del GPS, nuestra opinión del Moto G4 Play no es positiva. En primer lugar no contamos con brújula, por lo que no disponemos de orientación dentro de google maps, algo que es bastante útil. Pero lo más problemático es la detección de satélites, ya que en ocasiones estaremos funcionando con el GPS asistido de nuestra conexión de datos.

El altavoz principal del Moto G4 Play está situado en la parte frontal del teléfono, por lo que no tendremos problemas al utilizar el terminal apoyado en una mesa o cualquier superficie. La calidad de este altavoz es suficiente, aunque esta situación mejora en cuanto conectamos los auriculares, donde comprobamos en nuestra prueba del Moto G4 Play que el sonido ofrecido es bastante nítido siempre y cuando utilicemos unos auriculares de calidad.

Conclusión

El análisis del Motorola Moto G4 play nos revela un terminal que hace un par de años nos hubiera impresionado en algunos aspectos. Pero a día de hoy es más difícil pasar por alto algunos detalles que en otro momento eran entendibles dada la categoría a la que apunta con su precio de salida, situado en 169 €.

Lo que obtenemos a cambio es un terminal que cuenta con un diseño muy atractivo, en la línea de sus hermanos mayores. Cuenta con un procesador Snapdragon 410 que resulta suficiente para ofrecer un buen rendimiento gracias a su pantalla HD y la gran optimización de su software.

Imagen del Moto G4 play

Esta pantalla HD no es un elemento a destacar positivamente, al igual que una cámara que está limitada por un sensor de sólo 8 megapíxeles, y un enfoque al que le falta precisión, sobre todo en fotografías nocturnas.

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La autonomía es el apartado donde brilla con mayor claridad, y cuya fórmula para el éxito es de sobra ya conocida: procesador de bajo consumo, pantalla de resolución HD y batería de gran tamaño. El plus con respecto a otros modelos lo aporta la excelente gestión de energía.

Por lo tanto, comprar el Moto G4 play es una opción interesante para aquel que busque un teléfono que cumpla en todos los apartados, busque una vida útil elevada y no sea exigente con las fotografías. Si a todo esto le sumamos una estética atractiva conseguimos un terminal que se gana el derecho de estar entre los smartphones con la mejor relación calidad precio.

Nuestra valoración

Lo mejor

  • Sistema operativo Android puro
  • Rendimiento
  • Duración de la batería

Lo peor

  • Cámara de fotos
  • Funcionamiento GPS
  • Sin carga rápida

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