Los fails más espectaculares provocados por un GPS
Julio López
Paseos que se van de las manos
Para abrir esta curiosa lista queremos mostraros un caso de difícil explicación del que se hizo eco el diario Público.
La protagonista es una mujer de 67 años que por culpa de un error de cálculo del GPS de su coche, recorrió 1.450 km. cuando en realidad sólo tenía que circular durante 32 km. para llegar a su verdadero destino.
Esta mujer, de nombre Sabine Moreau y natural de Erquelinnes (Bélgica), debía ir a la estación de trenes del Norte de Bruselas a primera hora de la mañana. La duración aproximada del trayecto es de unos 40 minutos.
Pero el viaje comenzó a alargarse más de lo debido. Tanto se alargó que la mujer recorrió 1.450 km. en 12 horas.
En su particular periplo estuvo en tres países diferentes. Cruzó Bélgica y Alemania para acabar en Croacia.
"Vi señales de tráfico en francés y en alemán. Pasé por Colonia, Aquisgrán, Fráncfort... Pero no me hice ninguna pregunta. Pisé el acelerador y continué conduciendo".
Durante esas 12 horas durmió en el vehículo, repostó en varias ocasiones e incluso tuvo un leve accidente.
"Metí la dirección y después el GPS dio varios rodeos. Ahí fue cuando algo debió de salir mal".
La mujer llegó finalmente al destino marcado erróneamente por el GPS. Por fin había llegado a...¡Zagreb!
La policía fue alertada por el hijo de la protagonista cuando vió que su regreso se retrasaba.
Con la Iglesia hemos topado
Una pareja de británicos jubilados fue una de las elegidas para probar los fallos que algunas veces producen los GPS.
Si a la inocencia de un par de abuelitos le unímos dos conceptos como pueden ser "tecnología" y "fallo inesperado", el resultado entonces puede ser, cuanto menos, curioso.
Los hechos ocurrieron en Freundpolz, Bavaria.
Así fue como los protagonistas de este "fail" giraron con su vehículo a la derecha, acatando las directrices que marcaba el todopoderoso GPS, según informó en su momento Herald Sun.
Lo que no sabían es que ese giro les llevaría a ver muy de cerca una iglesia del Siglo XIX. Tan de cerca que acabaron empotrados contra ella.
La pareja sufrió lesiones mínimas, mientras que la iglesia tuvo daños valorados en 37.000 dólares.
Un transeúnte aseguró que el anciano no dejaba de repetir: "¡ha sido culpa de la máquina!".
Paseo por el medio de la carretera
En 2010 Lauren Rosenberg, nacida en California, Estados Unidos iba dando un paseo a pie por Utah mientras era guiada por una versión beta del GPS de Google de su BlackBerry.
Hasta ahí todo parecía normal hasta que esa versión Beta de Google Maps le condujo hasta una carretera, donde acabó siendo atropellada por un automóvil que circulaba por ella, según publicó Techhive.com.
Parece surrealista que alguien mire al GPS en lugar de mirar al frente, haciendo caso al gadget incluso viendo que estaba adentrándose a pie en una carretera.
Rosenberg culpó a Google del fallo del GPS y no dudó en demandar a la compañía, reclamando un total de 100.000 dólares en concepto de gastos médicos además de daños punitivos.
Además, demandó al conductor del coche que le atropelló.
De cabeza al acantilado
La confianza en el GPS también fue la causa por la que, al parecer, un conductor queda con su BMW al borde de un precipio en West Yorkshire.
Según recogió en su momento Sky News, el protagonista de este incidente, mostrando confianza ciega en su navegador, decidió seguir una ruta marcada por el gadget.
Esa ruta estaba lejos de ser cuanto menos una carretera o camino transitable. La senda se iba estrechando e inclinando cada vez más hasta que llegó un punto en el que el vehículo se quedó al borde de un precipio a más de 30 metros de altura.
Lo único que le separaba del vacío era una fina alambrada que le salvó la vida.
La policía y los cuerpos de rescate tardaron casi 9 horas en poner a salvo al conductor.
El incidente a trajo al lugar a un gran número de curiosos.
El GPS no es un metro
En esta ocasión y como se puede juzgar por la fotografía, el autobús no quedó bien parado al pasar bajo un puente guiado por un GPS.
Lo cierto es que según informó el medio Seattlepi, el conductor del autobús que llevaba a la escuela secundaria Garfield al equipo femenino de softball estaba usando un sistema de navegación GPS.
Al parecer este sistema de navegación estaba configurado y adaptado para diferentes vehículos, entre ellos coche, moto, autobús o camión.
Aunque en ese momento el navegador estaba configurado para guiar a un autobús, el conductor eligió una ruta que no admitía vehículos de tal altitud.
De hecho esta ruta estaba marcada con luces intermitentes que el propio conductor aseguro a la policía no haber visto.
En este accidente no hubo víctimas de gravedad. Tan sólo daños materiales.
Los coches caros no flotan
Al igual que en el caso del acantilado, este incidente fue provocado por un GPS que llevó al conductor de un coche al fondo de un río.
Pero no de un coche cualquiera, sino de un Mercerdes SL500 valorado en más de 100.000 euros.
Los hechos sucedieron en la ciudad de Leicestershire, hecho del que informó The Register.
La mujer, de 28 años, siguió las directrices del GPS sin tener en cuenta las señales que alertaban de la existencia del río lo que le acabó llevando de bruces contra él.
El coche fue sacado del agua una semana después del accidente. La mujer no sufrió lesiones graves.
Salir volando por culpa del GPS
El dueño de esta furgoneta blanca tuvo suerte de escapar ileso después que el GPS le mandara por error a la cima de una montaña.
El conductor de 37 años, llamado Robert Ziegler quedó atrapado en lo alto de una montaña en Suiza, tras ascender imparable por un "camino de cabras".
En su ascenso llegó un punto en el que ya no pudo ni ascender ni descender, según el medio Daily Mail.
Fue entonces cuando tuvo que llamar a los servicios de emergencia. El camino era tan estrecho y abrupto que los mismos servicios de emergencia tuvieron que enganchar la furgoneta a un helicóptero.
Quién le iba a decir que una tranquila excursión por Suiza iba a acabar con él saliendo por los aires en helicóptero.
Colega, ¿dónde está mi casa?
¿Te imaginas llegar a tu casa tras un largo día de trabajo y que esta simplemente no esté?
Pues algo parecido le ocurrió a un hombre llamado Al Byrd en el condado de Carroll, según informó WSB-TV.
El protagonista recibió una llamada telefónica en la que se le dijo que su casa había sido derruída.
Byrd no daba crédito a lo que le estaban contando. La casa que su padre había construído ladrillo a ladrillo con sus propias manos había sido demolida misteriosamente.
La autora de esta terrible y errónea demolición fue una compañía dedicada a esta actividad que no poseís licencias.
Esta compañía alegó que siguió las coordenadas de un GPS, que era lo único que tenían como indicativo de la casa que tenían que destruír.
Al parecer la casa que debía ser derruída estaba al otro lado de la calle y se culpa al funcionamiento del GPS como culpable de ese accidente.
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