24 consejos básicos para principiantes en fotografía
Elige bien tu cámara de fotos
Parece obvio, pero elegir bien tu cámara de fotos es más importante de lo que te imaginas.
El primer consejo para principiantes es buscar qué tipo de cámara se ajusta a tus necesidades. Si eres fotógrafo ocasional y prefieres confiar en las prestaciones técnicas de la cámara, la elección correcta es una compacta del tipo point and shot (apunta y dispara); si vas a hacer de la fotografía una afición primordial en tu vida, tienes que fijarte en las réflex.
Luego, en cada categoría de compacta o réflex, hay que buscar el modelo más adecuado a nuestros hábitos, gustos y conocimientos: si el peso o volumen influye en tu decisión, una compacta superzoom o una réflex prfesional no son las mejores opciones.
Si eres nuevo con las réflex te compensa un modelo de la gama llamada "de entrada", porque aprender y perfeccionar la técnica también es todo un deleite, y esas cámaras están especialmente preparadas para ello.
Por cierto, no nos engañemos, todos no dejamos camelar por la apariencia externa de cualquier producto, sin reparar en que, también en el caso de las cámaras fotográficas, lo que realmente debes examinar es su "corazón" tecnológico. Y atención con lo de suponer que todos los móviles hacen buenas fotos.
Si ya tienes ambas, una buena réflex y una sencilla compacta elige la idónea según la salida fotográfica: para una noche de fiesta, la réflex será una pesada carga; de excursión, la compacta se te puede quedar corta.
Utiliza los accesorios necesarios
Utilizar los accesorios necesarios es primordial. Puede sonar banal, pero lo más aconsejable para un novato en fotografía una funda adecuada y una correa de cuello o muñeca deben acompañar siempre a cualquier cámara... y no siempre se cumple.
En otro orden de cosas, una réflex sin al menos tres objetivos, un juego de filtros y un flash, ve insultadas sus potenciales prestaciones. Un buen trípode también nos permitirá obtener de ella más rendimiento.
En el lado de las compactas hay una creencia generalizada de que no poseen accesorios para incrementar su potencial técnico y creativo. Pues sí, ya sean de las propias marcas o de otras especializadas en ello, puedes equipar tu compacta con lentes para modificar el comportamiento del propio objetivo, añadirle flahses externos esclavos, o también filtros.
Y no olvides de las carcasas sumergir las compactas (y las réflex).
Mantenimiento
El mantenimiento de tu cámara es importante para garantizar su correcto funcionamiento. Cualquier cámara, aunque sea ultra-sencilla, mega-resistente o tenga selladas sus juntas necesita, pobrecita, ciertos mimos.
Por ejemplo, si la has expuesto a ambientes húmedos y polvorientos, deberás limpiarla con un paño y líquidos adecuados.
Si se trata de una réflex, asea su sensor (a parte del propio sistema interno) de forma periódica, bien con los productos que puedes encontrar en el mercado -pinceles, sprays y toallitas- o bien a través de un servicio técnico cualificado.
Pero este consejo para principiantes no sólo atañe a la cámara en sí, también a su accesorios para tenerlos siempre a punto.
Por cierto, no te olvides retirar la batería si no vas a utilizarla en más de tres semanas. Tampoco de aspectos más que obvios con el cuidado del equipo frente a golpes, la lluvia o el sol.
Lee las instrucciones
¿Quién no ha encendido un aparato sin leer ese librito tan importante que se queda en la caja?. Afirma un dicho poular que "cuando no sabes qué hacer, lee las instrucciones". Este es un consejo obvio, pero algunos se saltan esta recomendación y luego sufren las consecuencias.
Aunque se trate de una compacta de funcionamiento evidente, antes de lanzarse a hacer fotos como un loco, conviene dedicarle el tiempo preciso a ese documento físico o digital.
Siempre te enterarás de alguna prestación escondida en sus menús, alguna curiosidad, ese consejo para principiantes en fotografía que marcará la diferencia a la hora de tomar una foto o conocer sus accesorios.
Utiliza las opciones
Utiliza las opciones de tu cámara cuando dispongas de ellas. Cuando contamos con una cámara en la que podemos regular su abertura, velocidad de obturación o la potencia del flash, entre otras variables. En la actualidad, la tecnología foto-digital ha logrado que hasta la cámara más barata pueda realizar fotos de concurso. Pero 'jugar' con estas variables ayuda a, por una parte, acertar con la exposición idónea y, en otro sentido, a crear a partir de nuestro modo de ver la realidad.
Craso error es desaprovechar las facultades de nuestra cámara que, por cierto, nos han incluido en el precio.
Prueba nuevos estilos
La fotografía te permite plasmar cualquier motivo. Por eso es aconsejable que si eres nuevo en fotografía que pruebes con nuevos estilos.
Aunque te guste la fotografía informativa prueba con la de naturaleza, el retrato, la deportiva, el marco, la social, la de arquitectura y, si te lanzas, la submarina. O el blanco y negro. Practicando los diferentes estilos ganarás experiencia y aprenderás pequeños trucos para realizar increíbles instantáneas.
Y así tus amigos agradecerán un porfolio variado llegado el sufrido momento.
Aprende y repasa conceptos
Aunque conozcas cómo utilizar una cámara, nunca desperdicies la ocasión de aprender y repasar conceptos.
Es seguro que un profesional manejará con soltura una réflex sencilla, sin embargo, difícil que un aficionado logre extraer el máximo rendimiento a una cámara pro. Y la inmensa mayoría no somos profesionales. Es más, una de las virtudes de la práctica fotográfica consiste en aprender, perfeccionar los conocimientos y abrir la puerta a la creatividad.
En este sentido, aunque queda muy bien lo de "soy autodidacta", recurrir a libros, formación en general y, por ejemplo, los recursos de Internet en cuanto a foros y consejos para principiantes de profesionales, es una vía que te hará progresar de manera más rápida y explotar dicha libertad creativa.
Revisalo todo antes de salir
Al igual que el día de antes del picnic, tienes que revisarlo todo antes de salir. Comprueba que todo funciona correctamente.
En qué estado se encuentra la batería (recárgala en cualquier caso), si tiene tarjeta de memoria, cuánto espacio hay disponible y, si es necesario, lleva alguna de repuesto.
También conviene tener en cuenta la meteorología que te vas a encontrar, para llevar las protecciones de la cámara adecuadas si se trata de frío o humedad. Por cierto, nunca hace mal tiempo para una fotografía.
No borres las fotos en la cámara
A menos que tengas las tarjetas completas con fotos y necesites hacer más, nunca borres una imagen en la propia cámara porque creas advertir en su pantalla que es técnicamente defectuosa o porque. simplemente, no te gusta.
Estos LCD no son los de antaño, ni en dimensiones ni en calidad, pero no pocas veces habrá pasado que, tras pasarlas tomas al ordenador, esa imagen que parecía el ejemplo del desenfoque máximo o de la exposición más errónea, vista en un buen monitor, como que tiene un toque artístico.
Si te vas quedando sin espacio en la tarjeta, piensa que, a lo mejor, no necesitas disparar a una resolución de 12 megapíxeles para el tipo de fotografía que realizas, siete pueden ser suficientes, y la tarjeta lo notará. Eso sí, nunca aumentes el grado de compresión.
La regla de los tercios
Uno de los más útiles consejos para principiantes en fotografía es la regla de los tercios. Si la utilizan los profesionales, por algo será, y por ello, este es otro de los mejores consejos para hacer fotos que podemos darte.
Esta norma consiste en dividir la imagen en nueve rectángulos simulados a partir de dos líneas verticales y dos horizontales paralelas entre sí. Las cuatro intersecciones de dichas líneas imaginarias corresponderían a las zonas idóneas para ubicar los puntos de interés de la escena.
Porque encuadrar un horizonte justo en el medio de la toma, no es que sea incorrecto, pero genera una foto vacía de interés (mejor, situarlo en el tercio inferior o superior); una imagen de busto con la cara en el centro, es una foto-carnet.
Identifica lo interesante
Cualquiera que sea tu modalidad fotográfica que realices, debes identificar lo realmente interesante, lo que va a dar significado y vida a la imagen. Si se trata de una puesta de sol, a lo mejor sobra aquella casacada, o no.
Del mismo modo, debes reconocer lo que realmente está de más:una torre eléctrica en un paisaje natural, por ejemplo (a menos que sea una foto-denuncia).
En general, incluir demasiados puntos de interés en la imagen provocará que el espectador dirija su vista hacia demasiados protagonistas, lo que le confundirá.
El encuadre
Otro consejo útil para fotógrafos principiantes es el encuadre. Está relacionado con el aparatado anterior.
Si no das con el encuadre acertado arruinarás la mejor de las fotos, y viceversa. En este sentido, muchos fotógrafos inexpertos olvidan las posibilidades que brinda el encuadre vertical. Si se nos plantra la duda de la posición de la cámara, no es que sea acosejable, sino obligado, disparar de ambas formas y, luego en casa, elegir.
Para conseguir un buen no es necesario estar de pie todo el rato. Varía tu postura. Hay que probar a agacharse, incluso tumbarse, para fotografiar esa seta, o ponerse a la altura de aquel gorrión. Nuevos puntos de vista que añaden ricos significados. Otra ley que debes respetar es la "de la mirada".
El mejor ejemplo que la ilustra es la fotografía de alguien de perfil: hay que encuadrar dejando más espacio hacia donde el sujeto dirige su mirada que tras su nuca, Aunque lo que mire no aparezaca en la imagen.
Innova constantemente
Si se trata de un retrato, prueba algo nuevo y juega con los puntos de vista, o con el blanco y negro, con la participación, o no, del flash.
Como ya has leído antes, arrodíllate a la altura del manillar de la bicicleta, y prueba con un encuadre vertical, con los picados y contrapicados. En suma, que no todas las fotos de las distintas disciplinas sean iguales.
Cuidado con el zoom
Ten cuidado con el zoom. Es muy cómodo permanecer en el sitio y que el zoom se encargue de acercar el encuadre. Siempre que puedas, dispara sin él. Entre otras cosas, porque tendrás menos posibilidades de fotos movidas y captarás mejor el detalle.
El zoom digital, mejor no tocarlo . Aún no entendemos por qué las marcas quieren incluirlo en sus cámaras.
Cuida tu enfoque
Los sistemas de enfoque automático han progresado mucho, pero sólo hay que fiarse de ellos el 80%.
Tienes que buscar tu enfoque para demostrar tu talento. Sólo las cámaras réflex y algunas compactas dejan que el usuario tome la decisión de cómo hay que enfocar la imagen. Una adecuada selección de los motivos que deben salir enfocados y los que no generan atractivo en la toma.
Cuamdo tomes una fotografía ten en cuenta que los detalles distraen. Tienes que centrar el enfoque, como el encuadre y la exposición hacia un único objeto.
Los fondos en los que se muestran todos los detalles añaden confusión y es más difícil que el espectador de la imagen se desconcentre si no ve un protagonista claro.
La iluminación
La iluminación es importantísima. Hay que ajustar la luz dependiendo de las necesidades. Por ejemplo, una luz intensa o potente son siempre es la adecuada, y la tenue no aporta creatividad por definición.
La luz y cómo la interpretes determinará si la foto sale bien o mal. Debes saber que la luz natural no es mejor cuanto más alto esté el sol, sino en los días nublados. Si utilizas flash ten en cuenta su potencia, el destello y defínelo en los retrato para evitar los famosos ojos rojos, que quedan muy bien si es Halloween. Un consejo si eres un principiante en fotografía es ajustar la sensibilidad (ISO) porque, un ISO 400 multiplica por 1,5 el alcance del flash.
Los errores de contraste también son frecuentes. Son fruto de lo mencionado anteriormente. Un sol de justicia generará zonas y personas completamente sombreadas, por no decir negras. Utiliza el flahs teniendo en cuenta su cobertura. Una descompensación de iluminación puede provocar que el traje blanco de la novia parezca quemado.
Maneja el obturador
Si quieres evitar las fotos movidas tendrás qua aprender a manejar el obturador. Varía dependiendo de la velocidad del sujeto, pero influye en la cantidad de luz que entra en la cámara (la imagen saldrá más oscura cuanto más alta sea la velocidad de obturación). Esto tiene varias soluciones: abrir el diafragma, hacer la foto en un día soleado o aumentar la ISO si es de noche. El flash también es un buen aliado para capturar el momento preciso.
Si la velocidad de obturación es baja, utiliza un soporte o el poco valorado y muy útil trípode.
Medición de la luz
Mide la luz antes de hacer la foto. Te permitirá capturar mejor escenas donde domina el color, como un paisaje nevado y nublado, o hay mucha iluminación puede ocurrir que el sujeto de nuestra composición este oscuro y el fondo demasiado claro.
Para ello puedes probar con diferente programas de disparo, como fluorescente o nublado, realizar un balance de blancos o bien trabajar con el diafragma y el flash.
De esta forma lograrás que tus fotos salgan perfectas.
Cuida la sensibilidad
Cuida la sensibilidad si utilizas una cámara compacta. Afecta mucho a la cantidad de ruido que tiene una foto, algo que se ha mejorado en las cámaras profesionales. Disparar a 800 ISO o superior producirá una gran distorsión y la foto no será buena.
Toma referencias
Otro consejo para principiantes en fotografía es tomar referencias. Por ejemplo, si nuestro mejor amigo pesca el mayor pez del río habrá que tomar una foto desde la mano para mostrar lo grande que ha sido la captura. Otros ejemplos son una caseta o rebaño en una extensión de valle o elementos del suelo si una persona está saltando.
Acierta con la profundidad de campo
Para determinar lo interesante de un imagen, un buen recurso es jugar con la profundidad de campo.
Esto abre las puertas a la creatividad, deja claro los protagonistas y aporta intencionalidad a la foto. En la profundidad de campo participan los valores de abertura del objetivo, su distancia focal y la que mantenemos respecto del elemento.
Trasladar imágenes al ordenador
Cuando vayas a trasladar imágenes a tu ordenador hazlo con 'copiar y pegar'. Es más prudente, ya que la transmisión de datos está sujeta a errores.
Una vez revisadas y comprobado que no hay ninguna cortada, grábalas en un CD o DVD como copias de seguridad. Más bien dos, por si acaso. Puede parecer un proceso muy cauteloso, pero pregunta a tu alrededor, seguro que alguien ha perdido imágenes por no contar con Murphy y su ley.
Retoca la copia
Siempre que vayas a retocar una imagen, retoca la copia previa de la misma, y después trátala y maltrátala si quieres. Así podrás acudir a ella cuando la necesites.
Por eso, en relación con lo anterior, es bueno hacer una copia de seguridad. Aunque te puede parece un consejo para principiantes, hasta los profesionales tienen esta premisa siempre presente.
Tomate tu tiempo
La fotografía digital trajo consigo la gratuidad para poder ver las imágenes y hacer muchas fotos en un instante con la confianza de que alguna será la buena. Tampoco hay que dilatarlo mucho, con pocos minutos es más que suficiente con tal de centrar el encuadre, ajustar la cámara y ver la composición.
Este estudio previo es parte fundamental de la fotografía y también motivo de disfrute y satisfacción.
Descubre más sobre Iván Muñoz, autor/a de este artículo.
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