Los vídeos más impactantes de los festivales de verano
Miguel Martínez
Mejor en compañía
Hay un video en Internet, que refleja a la perfección el espíritu de los festivales de música: locura, diversión, y mucha, mucha gente.
En este clip, uno de los vídeos más impactantes de los festivales de verano, un chico bastante alegre empieza a bailar en un concierto al aire libre.
Hasta ahí todo podría parecer normal, a pesar de lo estrambótico de la danza, pero mientras que unos pocos se ríen de él y un par de festivaleros se unen al baile, el poder de la masa acaba triunfando y llegan a a agruparse a su alrededor casi más personas que a los pies del escenario.
Un clásico de los festivales de verano que ejemplifica a la perfección el poder de la música... o de los psicotrópicos.
La fiesta no entiende de edades
Muchos quisiéramos tener la energía que esta anciana demuestra marcandose unos pasos de baile que ya quisieran muchos de los concursantes de ¡Mira quien baila!
Y qué mejor forma de demostrar tus dotes que en medio del European Dance Festival, lugar donde se reúnen los mayores fans del techno y la música electrónica.
el techno viking
Uno de los vídeos más impactantes de los festivales de música, y un clásico de Internet es el protagonizado por el Techno Viking.
Si no has estado en coma la última década, conocerás las historia de este hercúleo bailarín nórdico quien, en la Fuckparade del año 2000, amedrento a un ebrio participante de la fiesta tras chocar con una joven de peluca azul, con una simple mirada y un rápido alzamiento de dedo.
Acto seguido, y no sin retirar la mirada de su presa, comenzó su impresionante baile.
Su aspecto, su pose, y sus valores, marcaron una época en Internet.
Del barro a la ducha
En realidad, este impactante vídeo de los festivales de verano se explica por sí solo.
En él están presentes todos los elementos necesarios para convertir al clip en un éxito de Internet: un asistente seriamente perjudicado, mucho barro, mucho alcohol, y una chica con poca vergüenza que siente la llamada de la naturaleza.
Con estos ingredientes, el final estaba claro...
No sin mis chanclas
Aparte de la posibilidad de ver en directo a los grupos de moda, los festivales de verano también oferecen la posibilidad de emborracharse como si no hubiera un mañana.
Y si no que se lo pregunten a este joven festivalero, quien se ve envuelto en una de las mayores odiseas a las que se ha enfrentado el ser humano: intentar ponerse un par de chanclas mientras el mundo no deja de moverse a su alrededor.
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