7 viajes extraordinarios y exclusivos que te sorprenderán

Las vacaciones de verano están a la vuelta de la esquina y deberías ir pensando en algún destino en el que pasar tus días libres. Imaginamos que ya tendrás algo pensado pero, si no es así, este año te proponemos algo especial.

Cuando nos planteamos ir de viaje, tendemos a seleccionar las playas más blancas, los lugares más relajantes o los países más interesantes para poder pasar un buen rato. 

Pocos son los que deciden destino en función de la exclusividad. Por esa razón, hoy queremos invitarte a conocer unos cuantos lugares que, seguro, te sorprenderán.

En esta lista te mostramos 7 viajes extraordinarios que no debes perderte.

Indian Pacific

El Indian Pacific atraviesa Australia entera, desde Perth hasta Sidney en tres días y tres noches. Bautizado así por unir dos océanos, recorre en total 4.352 km a una velocidad de 85 km/h. Este tren se construyó a finales del s. XIX, en respuesta a una petición de la colonia de Western Australia como condición para unirse a la federación. 

Obviamente, el Indian Pacific actual con el de entonces no tiene nada que ver. En 1917 debían cambiar tres veces de tren debido a los anchos de vía, un engorro hasta que se solucionó en 1970. Visto desde fuera no tiene nada que ver con los trenes del siglo XXI, de hecho recuerda más bien a aquellos ferrocarriles antiguos que salen en las películas. 

Para viajar en el tren existen tres clases diferenciadas: la Platinum Service, que es como estar un hotel de 5 estrellas; la Gold Service, en el que los asientos se transforman en camas; y la Red Service, mucho más económica pero con menos comodidades.

Durante su estancia, los viajeros pueden aprovechar los Whistle Stop Tours, unas excursiones guiadas de hasta 4 horas de duración que encajan con las paradas del tren. Dichas caminatas son en Broken Hill, Adelaide y Kalgoorlie y permiten, por ejemplo, dar una vuelta por el Mercado Central o visitar el National Wine Center.

Os aseguramos que recorrer Australia a bordo de este tren es uno de losviajes más extraordinarios y exclusivos que podréis hacer en la vida.

[Foto:Australia.com]

Crucero por la Polinesia

El Paul Gauguin, como gran crucero, y el desconocido Aranui, son la única conexión con el mundo exterior en estos viajes extraordinarios. Este par de barcos brindan dos opciones radicalmente opuestas para abordar la Polinesia Francesa, un territorio lleno de leyenda.

El primero de ellos cuenta con una capacidad máxima de 332 personas y es uno de los cruceros más exclusivos del mundo. Este barco es capaz de llegar a pequeños puertos del archipiélago de la Sociedad difícilmente accesibles para cruceros de mayor calado. 

Desde Tahití hasta la bucólica islita en forma de mariposa de Moorea, pasando por la sagrada Raiatea. También llega a Taha'a y, por supuesto, Bora Bora, dueña de las lagunas más sorprendentes de todos estos lugares. 

Este crucero también se atreve con itinerarios más prolongados a los atolones coralinos de alas Tuamotu, así como a las Islas Marquesas e, incluso, a Cook. Obviamente, a todo esto, se le suma un servicio y una estancia al más alto nivel. 

Por su parte, el Aranui parte de Tahití hilvana a lo largo de dos semanas las seis islas habitadas de la Polinesia Francesa. Aunque este barco es de lo más confortable, no es en absoluto un típico barco de lujo. Ahí es donde reside su encanto.

Su tripulación ofrece durante la estancia conferencias sobre la cultura, la historia, y el día a día de estas islas ajenas por completo al turismo de masas. 

Si lo que buscas es un viaje exclusivo, acabas de encontrarlo.

La Ruta 66

La Ruta 66 se la debemos a cuatro factores: la creación corre a cargo del petrolero y líder civil Cyrus Stevens Avery; Will Rodgers fue el encarcado de su popularización; la definición es de Las uvas de la ira (Steinbeck); y, finalmente, le debemos al séptimo arte el hecho de que muchos de sus rincones nos resulten familiares.

Algunas de las películas que han conseguido que muchos mitifiquen la carretera han sido Thelma y Louise, Kill Bill: Vol 2 o Easy Rider.

La Ruta 66 se creó entre los años 20 y 30 para unir el Este y el Oeste de un país sumido en la Gran Depresión. Además, es la primera carretera pavimentada de América.

Recorre casi 4.000 kilómetros y cruza 8 Estados, lo que obliga a cambiar la hora del reloj hasta en tres ocasiones. A día de hoy se puede transitar un 85% de su recorrido original, pero conviene coger mapas especializados porque los actuales no incluyen la antigua. 

Moto, coche, bici o autocaravana. Cada uno decide cómo prefiere hacerla y ahí reside la magia de este viaje extraordinario.

Volcanes activos

Conocer de cerca un volcán activo puede convertirse en una experiencia fascinante. Basta con liberarse de prejuicios y plantearse que va a hacer unviaje extraordinario.

Europa alberga una gran cantidad de volcanes que pueden ser visitados por turistas. Los primeros ejemplos los tenemos muy cerca: el Teide (Tenerife) o la erupción submarina de elHierro. Algo más lejos, en Islandia, está uno de los mejores ejemplos de fusión entre entre volcanes y glaciares.

De hecho, es conocida la Ruta de los Volcanes, un recorrido por las montañas más conocidas del país: el Heckla, el Hvannadalshnúkur, Snaefellsjökull, o el Thrihnukagigur, único en el mundo por ofrecer tours dentro del mismo cráter. 

Probablemente los volcanes más populares del Viejo Continente sean los italianos. El Vesubio hizo historia en el año 79 aC sepultando bajo cenizas la ciudad de Pompeya. A pesar de ser uno de los más peligrosos del mundo está inmerso en un Parque Nacional que cuenta con más de 50 km de senderos transitables. 

El Etna, cuyo remonte serpentea un campo de cráteres, se encuentra rodeado por carreteras que dejan a ambos lados negros ríos de lava. Por otra parte tenemos la isla y el volcán de Estrómboli, con tres cráteres activos que brindan explosiones de fuego y lava cada 20 minutos. 

Sin embargo, si de verdad te apetece hacer un viaje memorable que tenga como punto principal los volcanes, te recomendamos visitar el hawaiano Kilauea, ya que en ningún lugar del mundo podrás estar más cerca de la lava. También te aconsejamos ver el Monte Fuji, uno de los más fotografiados del mundo. El trío de ases se completa con el Pitón de la Fournaise, en la isla de Reunión.

La Antártida

El 14 de diciembre de 1911, Roald Amundsen dirigió la primera expedición a la Antártida que conseguiría llegar al Polo Sur para ubicar en el mapa el cuarto continente más grande del mundo. En ese momento no sabían que habían alcanzado el lugar más frío, el desierto más seco, la meseta más alta y el hielo más extenso de la Tierra. 

No fue hasta 1958 cuando el carguero argentino Les Eclaireurs llevó al primer grupo de afortunados turistas a la Antártida, precedente para que otras décadas más tarde, en 1991, se firmara el protocolo del Tratado Antártico que regulaba su explotación turística. 

Ushuaia es la localidad argentina que sirve de puerto de salida de la mayoría de expediciones, excursiones y cruceros que ponen rumbo a la Antártida. El cartel que recibe a los pasajeros contiene una frase bastante ilustrativa: "Bienvenidos al fin del mundo". 

La siguiente escala no es otra que el continente helado, que en invierno tiene una extensión que equivale a 30 veces España. Con salida en el Canal de Beagle, las embarcaciones se dirigen a la Antártida con el acompañamiento de pequeños petreles y albatros.

Antes de llegar al templo del hielo, es muy probable que se vean varias colonias de pingüinos, ya que hay 22 millones de ejemplares en las costas antárticas. Las focas se verán más adelante en el Canal de Lemaire. Cuando se llegue al Círculo Polar Ártico se podrán observar ballenas azules, jorobadas, cachalotes, orcas y delfines. 

Todos los que lo han podido disfrutar de este extraordinario y exclusivo viajeaseguran que les deja una huella imborrable en su memoria.

Auroras boreales en Laponia

Los vikingos aseguraban que eran las armaduras de las valkirias, los pueblos inuits que en ellas veían las almas de los niños que morían al nacer y para otros eran los espíritus de los difuntos comunicándose con los vivos. En la Laponia noruega se dice que las auroras boreales son las chispas que provocan las colas de los zorros árticos al rozar la nieve. 

La ciencia zanja todas esas leyendas y afirma que se deben a las grandes explosiones solares. Cuando el astro lanza al espacio enormes cantidades de energía que son atraídas por el campo magnético de los polos de la Tierra y, al entrar en contacto con nuestro planeta, se crean esos fogonazos de luz y color. 

Aunque este fenómeno se ha llegado a ver en zonas del sur de España, lo normal es poder apreciarlo en los alrededores del Polo Norte desde septiembre hasta abril. Además, los cielos deben estar muy despejados. 

Una de las formas más asombrosas de admirar una aurora es desde el mar, en mitad de la nada y sin contaminación lumínica. Los barcos Hurtigruten pusieron en marcha hace casi un siglo la ruta Expreso Litoral, pero no son un crucero al uso. De hecho, siguen navegando bajo la bandera del servicio postal.

Os aseguramos que es uno de los viajes más extraordinarios y exclusivos que existen.

Safari en el Serengueti

Las llanuras del Serengueti son la postal de África con la que todos hemos soñado. Cuando haces un safari por este lugar ves jirafas, cebras, jabalíes, cocodrilos, buitres, hienas...y multitud de animales más. Sin embargo, aunque no lo reconozcas, siempre vas a la caza de Simba. En ninguna parada estarás tanto tiempo como con una familia de leones. 

El Parque Nacional del Serengueti es la cuna de los safaris africanos y la reserva de vida salvaje más afamada del mundo. A pesar de que es un lugar que ofrece unas imágenes magníficas a lo largo del año, la Gran Migración es un espectáculo que hipnotiza.

Este fenómeno se da a finales de junio y dura toda la temporada seca, hasta diciembre. Luego los animales del parque regresan a las llanuras para pasar el invierno y esperar el nacimiento de las crías. 

En el Serengueti se distinguen tres zonas: el Serengueti Norte (elefantes y jirafas), el Corredor Oeste (cocodrilos) y las planicies meridionales (rebaños herbívoros). Abril y mayo son épocas muy lluviosas, pero son la temporada más tranquila del año.

El Serengueti es el lugar predilecto de cualquier amante de la vida salvaje. Por lo general, el parque se transita a pie o en todoterreno, pero hay una forma aún más atractiva de conocerlo: por el aire. Montado en un globo aeroéstatico, las copas de los árboles estarán al alcance de tu mano. Tras una hora de paseo, lo mejor es tomar un desayuno bajo la sombra de una acacia. Como podéis ver, uno de los viajes más extraordinarios del mundo.