Qué es y cómo funciona LINE, la amenaza de WhatsApp
Miguel Martínez
Pocas son las personas que no cuentan en su móvil con una aplicación de mensajería instantánea para comunicarse con su amigos y familiares.
Muchas, sin embargo, son las aplicaciones disponibles para mandar mensajes a todos tus contactos, como puedes ver en esta lista de alternativas a WhatsApp (el servicio de mensajería más famoso hasta la fecha).
Line es quizá el principal competidor de WhatsApp y la aplicación a la que sus competidoras intentan asemejarse.
Pero sabiendo esto; en realidad, ¿Qué es y cómo funciona Line?
La aplicación es propiedad del buscador de Internet más grande de Corea del Sur y cuenta con más de 300 millones de usuarios en todo el mundo, algo digno de elogiar en una ámbito con tanta competencia.
Line se ha convertido de esta forma en la aplicación de mensajería instantánea que más rápido ha alcanzado esta cifra en tan escaso periodo de tiempo desde su lanzamiento (apenas 3 años).
Con un éxito arrollador a lo largo y ancho del globo y con más de 15 millones de usuarios registrados en nuestro país, Line fue inicialmente una app lanzada para móviles con Android e iOS, que más tarde llegaría a Windows Phone, BlackBerry, Mac y Windows (con versión de escritorio y app propia).
Un nueva forma de ver las apps de mensajería
Su principal objetivo siempre ha sido desmarcarse de WhatsApp, no solo por la gratuidad de su servicio, sino por la multitud de funciones y aplicaciones “hermanas” con las que cuenta la aplicación de mensajería instantánea.
De esta forma, Line cuenta con cuatro líneas muy claras obtención de ingresos.
La más destacada de estas líneas de actuación es, sin duda alguna, la estrategia de stickers o pegatinas para Line. La aplicación cuenta con numerosos emoticonos, de gran éxito entre el público joven, gratuitos y de pago, que proporcionan a la empresa la nada desdeñable cifra de 10 millones de dólares mensuales.
Aprende cómo instalar diferentes stickers gratuitos para Line
La segunda forma de ingresos es a través de su servicio de cuentas oficiales de Line. Consiste en una plataforma de publicidad para marcas, artistas e incluso programas de TV con el fín de llegar a todo tipo de público y publicitar eventos o promociones.
Otra rama de su modelo de negocio es la relacionada con las aplicaciones “hermanas” de Line, donde aparecen diferentes juegos y aplicaciones.
Por último aparece Line Play: Una comunidad donde los usuarios de la aplicación de mensajería instantánea pueden adquirir diferentes elementos para su avatar a través de los coins. Esta aplicación también funciona como un expositor de publicidad para las diferentes marcas que decidan invertir en la app.
Rápida adaptación cultural
El gran éxito de Line se debe en gran medida al boca a boca y a la reciente campaña de marketing lanzada en medios de comunicación. Pero no se puede obviar el especial cuidado y dedicación que han tenido los desarrolladores a la hora de adaptar una aplicación 100% oriental, a la cultura occidental.
La estrategia seguida por la marca se basa en la teoría de la prueba ensayo-error en la que si una característica no funciona después de su periodo de prueba o después de su lanzamiento al público mayoritario, Line la retirará de inmediato.
Pese a sus muchas características y opciones (ya que la aplicación cuenta con juegos, una cámara independiente, función de llamadas IP, mensajería e incluso una red social móvil denominada Timeline) en esencia Line pretende ser una plataforma de mensajería instantánea simple y apta para todos los públicos.
Una aplicación “joven”
Cuando hablamos de aplicación joven, no sólo nos referimos al escaso tiempo que lleva entre nosotros, sino también al público objetivo o target de la compañía.
De sobra es conocida la situación económica de la mayoría de jóvenes y, aunque parezca absurdo el gastarse una cantidad importante de dinero en un smartphone de última generación y luego evitar gastar la cantidad que exige WhatsApp por la suscripción al servicio, este pago “obligado” ha empujado a muchos usuarios de la aplicación a Line, su más directo competidor.
Pero no sólo la gratuidad del servicio es lo que ha conseguido atraer a tanto público joven, sino también los stickers, un producto lanzado básicamente para este sector (por el que a algunos, curiosamente, no les importa pagar).
Sin embargo, persiste el problema por el cual muchos adultos no comparten el mismo entusiasmo por la aplicación que el público joven y prefieren seguir usando WhatsApp.
Por ello, son muchos los que acaban volviendo a esa aplicación, para no perder el contacto con los contactos de mayor edad.
Line VS WhatsApp
No hay duda de que ambos programas mandan en el mercado de las aplicaciones de mensajería instantánea.
WhatsApp lidera este mercado gracias al mayor tiempo que lleva entre nosotros y a su sencillez de uso.
Es difícil para cualquier app luchar contra un servicio que lleva establecido entre el público mayoritario prácticamente desde la llegada de los smartphones.
Por ello, Line presenta una serie de armas con el objetivo de diferenciarse de WhatsApp.
Mientras que WhatsApp es una aplicación de pago orientada única y exclusivamente al intercambio de mensajes de texto, notas de audio o contenido multimedia, Line ofrece las mismas funciones que WhatsApp pero sin coste alguno.
Pero esto no basta para luchar con una aplicación tan establecida en la sociedad, por lo que Line también ofrece llamadas gratuitas a través de la red, el exitoso sistema de Stickers, aplicaciones hermanas, juegos, un Timeline que funciona como red social propia y algo que demandan con asiduidad los usuarios de WhatsApp: una versión de Line para ordenadores de escritorio.
La consecuencia negativa de todo esto, es que su funcionamiento es mucho más complejo que el de WhatsApp. Por ello, pese al éxito cosechado entre el público joven, le está costando más asentarse entre el rango de usuarios adultos (lo que a su vez limita la comunicación con usuarios que ya se han adaptado a la aplicación de la competencia).
Futuro de la aplicación
Los usuarios registrados en Line han crecido de forma increíble a lo largo del pasado 2013. De los 100 millones con los que contaba la aplicación de mensajería instantánea hasta la fecha actual, la cifra se ha duplicado, existiendo hoy día más de 200 usuarios activos de Line.
Este gran crecimiento se debe sin duda a la salida de Oriente por parte de la marca y el posterior desembarco en tierras hispanohablantes, apoyado por una fuerte campaña de marketing.
Los objetivos actuales son los de atraer nuevas cuentas oficiales que a su vez arrastren a nuevos usuarios. De sobra es conocido el poder de mover masas que tienen ciertos artistas y que pueden valerse de Line para publicitar a la vez sus productos. De igual manera las marcas pueden aprovechar la aplicación como canal publicitario y fomentar la participación de potenciales clientes mediante sorteos o promociones.
También se apuesta por la aparición de productos de merchandising, como muñecos, peluches de Line, accesorios para móviles e incluso series de animación.
Otra línea de acción es la de potenciar su producto de más éxito: los stickers.
Con un número cada vez mayor de pegatinas, gratis y de pago, los planes de actuación de la marca son los de crear stickers personalizados según el territorio, como ya ha podido verse con las pegatinas de Real Madrid y Barcelona.
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