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BMW y Mercedes investigan la carga inalámbrica para coches

Miguel Morales

bmw mercedes cargador inalámbrico
El otros campos, como el de la telefonía, la carga inalámbrica es cada vez más comúnEl sistema se basaría en la inducción electromagnética, que enviaría energía a las baterías del cocheLa idea sería homogeneizar todos los tipos de cargadores, para facilitar el éxito del automóvil eléctrico

¿Y si tu gasolinera estuviese en tu garaje? Este podría ser el futuro de los coches eléctricos, según el proyecto que ahora impulsan BMW y Mercedes. La idea es desarrollar un sistema de carga inalámbrica que permita a los vehículos abastecer de energía sus baterías mientras están estacionados.

En realidad, ya existe ese tipo de dispositivo: ahora sólo queda perfeccionarlo. El sistema que se utilizaría para pasar la carga de una plataforma instalada previamente en el garaje a un receptor situado en el coche.

La carga inalámbrica está muy de moda. Hasta Starbucks ofrece recargar el smartphone mientras tomas café.

El problema es que la tecnología actual sólo permite un tipo de carga muy lenta, 3,6 KW, que podría llegar a ser incluso nociva para la batería. Para solucionarlo, ambas marcas deben desarrollar un sistema que les permita llegar, al menos, a los 7KW de potencia.

Este nivel de carga permitiría que un BMWi3 estuviese cargado en poco más de 3 horas, reduciendo así el tiempo de carga y los problemas que podrían derivar de una carga incompleta

Además, está previsto que el vehículo incorpore también un sistema de guía, para indicar al usuario donde estacionar exáctamente. 

BMW Mercedes cargador inalámbrico

El único problema vendría por la parte de la homogeinización. Si bien es positivo que dos marcas como BMW y Mercedes desarrollen juntas este sistema, ¿Qué ocurre con el sistema de carga tradicional, que ya está instalado en numerosas gasolineras y puntos públicos? 

Sólo cabe esperar que el proceso de homogenización sea breve, porque de lo contrario una tecnología tan necesaria como la de los coches eléctricos podría no terminar de despegar nunca.

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