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Probamos las nuevas Drift DR100 y DR200: los tronos del gaming

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sillas drift

Lo cierto es que no esperábamos demasiado de una silla de gaming. No teníamos muy claro hasta que punto puede marcar una diferencia en el rendimiento (tanto de trabajo como de juego) nuestro asiento. Claro que eso es lo que pensábamos antes de probar las nuevas DR100 y DR200, las sillas de Drift para gaming. Y ojo, porque como ha sido nuestro caso, también pueden darle la vuelta a nuestro entorno de trabajo. 

Y es que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, y ahora mismo estamos mirando con odio a nuestras aburridas y tradicionales sillas de oficina. En este breve análisis vamos a hacer un repaso a las razones por las que recomendamos a todos aquellos que se pasen muchas horas frente al ordenador invertir en una silla especializada como las de Drift

Diseño

Lo primero que salta a la vista es que no se trata de una silla cualquiera. Sólo por su aspecto sabemos que estamos ante un dispositivo que ha sido pensado al detalle y teniendo en mente causar impresión. Bueno, pues lo cierto es que lo consiguen. 

sillas drift

Por una parte, la Drift DR100 cuenta con un acabado en tela que algunos de nuestros colaboradores prefieren por la sensación ligera. Está recubierto de espuma ajustada y cada curva se adapta la cintura, el trasero y la espalda como si nos la hubiesen hecho a medida. 

Lo mismo ocurre con la Drift DR200, que gracias a el material del acolchado (no tenemos claro si se trata de cuero o de algún tipo de imitación), nos han hecho sentirnos como si estuviésemos a punto de girarnos con un gato en el regazo para enfrentarnos a James Bond. 

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Movilidad

Y es que las ruedas no están ahí para decorar, y desde luego no tiene nada que ver con los trozos de plástico devoracables que hemos visto en las sillas de escritorio tradicionales. Si os movéis en un entorno de trabajo o de juego en el que quepa la posibilidad de llevaros algún cable por delante, no podemos dejar de recomendarlo. Tendrían que ser muy pequeños para que queden atrapados en las DR100 o en la DR200. En este aspecto no hay diferencias. 

drift rueda

Además montan un pistón de gas clase 4, y no se parece en absoluto a ninguno de los elevadores que hemos conocido hasta el momento. No ya por la estabilidad que aporta, que permite reclinarse en la silla (ponerse realmente cómodo), sino por lo divertido que es moverse arriba y abajo en un rango de movimiento muy superior al de los asientos ajustables de siempre. 

Y respecto a lo que os decíamos de la estabilidad, es un punto que realmente merece la pena tratar aparte. Estamos hablando de una capacidad de giro que, si queremos, puede hacer que nuestra silla se incline tanto que podamos echarnos la siesta cómodamente, sin sentir en ningún momento que nos caemos. Hemos intentado imitar los movimientos con nuestra silla de siempre, y hemos acabado en el suelo.

silla drift

Porque no sólo se adapta a nuestro centro de gravedad, sino que el respaldo se puede inclinar de forma independiente convirtiendo la silla en una hamaca. No lo hemos medido, pero en la web de Drift nos aseguran que son hasta 160 grados de inclinación

Comodidad

Y aquí es donde Drift tira la casa por la ventana. Las DR100 y DR200tienen cada una dos cojines uno para la zona lumbar y otro para las cervicales. Y aquí es donde realmente uno nota la diferencia. 

Lo mismo ocurre con los reposabrazos, ajustables tanto en altura como en extensión y con un acolchado extra. Para personas con la piel delicada, o simplemente para quien sí utiliza estos complementos, tenéis un valor añadido a las sillas DR100 y DR200. 

drift

Conclusión

Sí, merece la pena. Somos plenamente conscientes de que una silla puede parecer un complemento frívolo, pero para quienes nos pasamos muchas horas al día sentados frente al ordenador, o en un escritorio de trabajo, la diferencia es tan evidente que nos cuesta creer que hasta ahora hubiésemos pensado que nuestra silla de siempre era cómoda.  Si te interesa echarle un vistazo, sigue este enlace o el que te hemos dejado arriba para hacerte con ellas. 

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Etiquetas: juegos, Review