Claves y consejos para refrigerar tu PC y reducir temperatura
Luis Valdemoro
Que un ordenador funcione con unas temperaturas adecuadas es fundamental si queremos que nuestro equipo nos aguante hasta el próximo cambio de hardware, algo que a veces se puede extender a unos cuantos años.
Hemos de tener en cuenta que el calor emitido por un ordenador gaming se sitúa alrededor de los 250 – 300 Watios de calor (no confundir con Watios de consumo), que podría ser más si practicamos overclocking. Esto es prácticamente una estufa pequeña.
Todo ese calor generado debe ser extraído de la forma más rápida y eficiente posible, intentando generar un flujo de aire que permita refrigerar los componentes del PC, principalmente el procesador y la tarjeta gráfica, que son los componentes más susceptibles de estropearse por exceso de temperatura. Pero no te preocupes, porque tras este artículo sabrás cómo tienes que refrigerar tu PC.
El flujo de aire
Puede sonar algo rimbombante, o demasiado técnico para nosotros, pero esto es simplemente la dirección y el sentido en los que queremos que funcione la refrigeración de nuestra caja. Lo más normal es que el flujo vaya desde delante hacia detrás, aunque si quisiéramos lo podríamos invertir. ¿Tendría sentido? No mucho, pero no por el sentido propiamente dicho, sino porque la distribución interna del chasis así lo prefiere.
Aunque antes debemos tener en cuenta un principio básico fundamental de termodinámica, y es la convección del aire. Este, al ser un fluido, cuando está caliente pesa menos que cuando está frío, lo que provoca un movimiento ascendente. ¿Qué implica esto? Pues para empezar, que aun suponiendo que no tengamos ningún ventilador dentro del pc, el propio calor interno producirá movimiento del aire, aunque sea muy leve e insuficiente para un equipo de alto rendimiento.
Este principio ha sido tenido en cuenta por los fabricantes de chasis, de forma que hace unos años se comenzó a diseñar chasis con refrigeración optimizada. Seguro que muchos habéis visto como los chasis de pc para ofimática, incluyen la fuente de alimentación justo encima del procesador. Esto era la regla general en prácticamente cualquier chasis, algo que hoy en día ha cambiado, donde a la hora de elegir una caja gaming te encontrarás con que la fuente de alimentación se ubica en la parte inferior, bien separada de la cpu. Está se ubica en la parte más alta del chasis, lo que ayuda a que el aire sea expulsado de una manera más eficaz.
Con esta vuelta de tuerca, algunos fabricantes han decidido ir más allá, y una vez roto el estereotipo de la distribución de las cajas de pc, nos encontramos con modelos que tienen un flujo de aire vertical con presión positiva, favoreciendo aún más la convección natural del calor, como es el caso de la Silverstone RV02, una de las mejores cajas de pc para refrigeración por aire.
Presión positiva, presión negativa
Sí, es cierto, antes he nombrado ese palabro y algunos os habréis extrañado un poco. Pero es un concepto muy sencillo. En nuestro chasis tendremos la opción de colocar diferentes ventiladores, y además no necesariamente tendremos los mismos ventiladores introduciendo aire dentro de la caja que sacándolo, o incluso aunque los tengamos, estos no tienen por qué funcionar a las mismas revoluciones.
Al tener una mayor cantidad de aire entrando en el chasis, lo que estamos haciendo es incrementar la cantidad de aire dentro de la caja, al igual que hacemos cuando hinchamos un globo, por lo que estamos aumentando la presión interna de la caja. Lógicamente un chasis de pc no es un globo, y tiene aberturas, por lo que esa presión extra que se genera es liberada por esas salidas. Esto es lo que se considera la presión positiva.
De la misma manera, consideramos presión negativa si tenemos varios ventiladores sacando aire del interior del chasis y ninguno (o al menos una cantidad inferior), hacemos vacío y generamos una depresión interna, por lo que para compensarla el aire entrará por las aberturas del chasis.
MSI, el PC ultracompacto más potente del mundo funciona con presión negativa
¿Cuál es mejor? Depende, aunque tampoco es un factor decisivo. El diseño del chasis es un factor fundamental, ya que en función de dónde estén ubicados los componentes y las aberturas incluidas en el chasis será más conveniente un sistema u otro. En geneal lo mejor es tener un flujo equilibrado entre entrada y salida, pero esto normalmente implica tener muchos ventiladores funcionando cuando posiblemente no es tan necesario. Tan solo hay que pensar bien donde ponerlos.
Donde colocar los ventiladores
En primer lugar, lo que tenemos que ver es cuantos huecos para ventiladores tenemos. Un buen chasis de pc, si bien no tiene por qué incluir muchos ventiladores, sí que te tiene que permitir la colocación de varios de ellos de forma adicional a lo que te encuentras instalado por defecto.
Si lo que queremos es tener un flujo de aire equilibrado colocando los mismos ventiladores de entrada que de salida, lo recomendable es colocar uno o dos en el frontal (lo más abajo posible), y otro en la parte trasera o superior, de esta forma el aire asciende y viene ayudado por el propio efecto de convección.
Aunque también podemos jugar con el efecto de la presión positiva o negativa, donde podríamos quitar los ventiladores de la parte trasera y superior para generar presión positiva, con la contraprestación de que las temperaturas subirán ligeramente en la cpu, mientras que si lo que quitamos son los ventiladores frontales, será la temperatura de la tarjeta gráfica la que subirá. Si tenemos en cuenta que el elemento que suele sufrir más por temperatura es la tarjeta gráfica, sí que puede ser algo más recomendable dejar los ventiladores frontales puestos, ya que estos además suelen venir con filtros antipolvo, por lo que conseguimos mantener nuestro equipo sin suciedad por más tiempo. Esto no quita para que los limpiéis de vez en cuando.
Refrigeración por aire o líquida
Últimamente esta es la pregunta del millón en temas de refrigeración y ventilación del pc. Y la respuesta en términos generales va a depender de nuestro gusto estético. ¿Pero no rinde más la refrigeración líquida? Pues sí, efectivamente puede llegar a ser más eficiente, no obstante esto no es cierto en todos los casos.
Si hablamos de la CPU, obviamente lo primero que todo usuario gamer e incluso no gamer es cambiar el disipador del procesador, ya que puede cumplir si nuestro uso va a ser poco exigente, pero en general es muy recomendable cambiar el disipador tanto por rendimiento como por sonoridad.
En el mercado existen muchísimas opciones, aunque en relación calidad precio hay modelos muy interesantes como el Arctic Cooling Freezer 7 Pro o el Coolermaster Hyper 212 Evo. Si queremos irnos al mejor disipador del mercado, probablemente debamos dirigir nuestra mirada al Noctua NH-D15, aunque eso sí, su descomunal tamaño nos debe obligar a comprobar si podremos colocarlo en nuestro equipo.
¿Y si hablamos de refrigeración líquida? Comparada con los mejores disipadores, vemos que los precios de estos últimos están claramente por encima de algunos kits de refrigeración líquida. Aunque claro, el rendimiento de estos monstruos del aire está por encima de la mayoría de los kits de refrigeración líquida AIO. Modelos como el Corsair H115i están por encima en rendimiento, pero a costa de una sonoridad claramente mayor que con el disipador, de forma que igualando el ruido generado, la diferencia de prestaciones no es determinante.
Entonces, ¿porque elegir refrigeración líquida? Bueno, tiene sus ventajas. La más determinante para muchos es que es queda mejor estéticamente. Si tenemos un chasis con ventana en el lateral, la refrigeración líquida realmente queda mejor visualmente que cualquier disipador, porque permite ver un interior más despejado y ordenado.
También tenemos kits específicos de RL para tarjetas gráficas, aunque dada la variedad de modelos, donde cada uno tiene su propio anclaje, con diseños que pueden ser de referencia de la propia marca de procesadores como específicos del ensamblador. Aquí las diferencias sí que son más notorias en términos de temperatura, con bajadas que pueden llegar a los 20 grados. Lo que perderemos es la posibilidad de tener dos tarjetas gráficas juntas en ranuras consecutivas, ya que esta refrigeración líquida ocupa más espacio que el disipador de serie.
Si hablamos de una refrigeración líquida custom, es un punto y aparte. Aquí ya hablamos de utilizar múltiples radiadores, siendo estos de una calidad mayor, y con una bomba de agua independiente, de forma que puedes refrigerar tanto procesador como múltiples gráficas. Aunque esto es una solución mucho más compleja y cara, pero el rendimiento en este caso sí que mejora con respecto a la refrigeración por aire, y a nivel estético tú ordenador puede llegar a ser una obra de arte. Si buscáis referencias, EK Waterblocks es una de ellas.
Como aclaración, hay que decir que los mismos principios que hemos comentado anteriormente con respecto a cómo refrigerar el chasis son aplicables a la refrigeración líquida, ya que los radiadores están ubicados en los mismos espacios donde colocaríamos ventiladores de caja, por lo que el flujo de aire no varía respecto a lo que tendríamos con la refrigeración por aire.
¿Qué me conviene?
Si has llegado hasta aquí, puede que no te hayamos contado nada nuevo, o que tengas demasiada información que digerir. A modo de resumen, lo que tenemos que tener en cuenta es que los elementos principales que debemos refrigerar son el procesador y la tarjeta gráfica. Teniendo en cuenta la distribución de los chasis hoy en día podemos decir que la solución que mejor debería funcionar sería la de tener los ventiladores en la parte frontal introduciendo aire.
Esto es algo que podéis probar vosotros mismos, aunque probablemente no sea necesario, ya que la mayoría de fabricantes ya suele ubicar de forma correcta los ventiladores que incluyen en el chasis. Si a pesar de ello, necesitáis más refrigeración, ya sea por el propio hardware o por el overclock que habéis realizado, lo que tenéis que hacer es colocar un ventilador adicional lo más cerca posible del elemento que queráis refrigerar, ya sea la cpu o la gráfica, pero siempre teniendo en cuenta que la parte frontal e inferior debe introducir aire mientras que la trasera y superior debe extraerlo.
Una configuración Push-pull puede ser una opción a la hora de refrigerar los disipadores de cpu o los radiadores. Consiste en colocar dos ventiladores, uno delante del disipador (push) introduciendo aire y otro detrás (pull) sacándolo. Ambos ventiladores deben estar colocados en el mismo sentido. Recordad que no todos los disipadores permiten esta configuración, por lo que debéis comprobar que el disipador tenga anclajes previstos para ello. Algunos kits de refrigeración líquida vienen con esta configuración, aunque si no lo hacen y queréis añadir un segundo ventilador, es posible que os tengáis que buscar unos tornillos adicionales en ferreterías, ya que a veces estos no vienen incluidos.
La refrigeración líquida solo la utilizaría en el caso que estéis muy convencidos por la estética, o dispuestos a llegar al extremo para tener la máxima capacidad de refrigeración posible.
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