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Drones, la nueva amenaza a la seguridad industrial

Juan Carballo

Drones, la nueva amenaza a la seguridad industrial
El experto Jeff Melrose ha demostrado que un dron equipado con un transistor puede vulnerar los sistemas de seguridad e incluso hackear un teclado inalámbrico.

El pasado 21 de mayo, el vuelo LH1142 de Luthansa que cubría el trayecto entre Fráncfort y Bilbao se topó con tres drones cuando ya había iniciado la maniobra de aterrizaje. El incidente, uno de los más graves vividos en nuestro país, obligó al piloto a realizar una maniobra evasiva considerada como un procedimiento de emergencia.

Esta semana, el presentador de la conferencia Black Hat 2016, Jeff Melrose, demostró que los drones también se pueden utilizar para vulnerar hasta los sistemas de seguridad más sólidos. Los aviones no tripulados -incluso los que están al alcance de cualquier usuario- pueden integrar transmisores para interferir con los teclados inalámbricos o con otro tipo de controles industriales, dijo Melrose.

Según este experto en ciberseguridad, especialista de la firma de tecnología Yokogawa, las vallas alrededor de los edificios ya no pueden mantener alejados a los intrusos. Actualmente, un dron de gama baja puede recorrer hasta cinco kilómetros o más. “Muchas aeronaves no tripuladas pueden colarse dentro de los edificios”. Esto los convierte en un riesgo de seguridad a tener en cuenta, sobre todo porque un hacker podría espiar a cualquier trabajador con la cámara del dispositivo.

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Para sus demostraciones, Melrose utilizó un dron Phantom DJI, un modelo que se puede adquirir en las tiendas por poco más de 500 dólares. Estos pequeños aparatos pueden llevar una carga ligera, lo suficiente para transportar un transmisor que podría ser usado para enviar interferencias de radio, por ejemplo.

Los drones suponen un peligro para la seguridad industrial

El peligro de un dron es que podría generar una interferencia electromagnética lo bastante potente como para interrumpir las redes inalámbricas que sostienen los servicios estratégicos.  Los ciberdelincuentes también podrían emplear un transmisor para hackear un teclado o un ratón inalámbrico aprovechando las vulnerabilidades encontradas en los periféricos de Microsoft, Logitech, Dell y de otros fabricantes.

El Phantom y otros drones, en Amazon

Melrose aconseja a los responsables de las instalaciones industriales que tomen medidas para evitar las interferencias en las redes inalámbricas. El personal de seguridad también tiene que estar alerta, los riesgos de los drones van más allá del espionaje y ahora sabemos que también pueden ser una herramienta muy eficaz para los delincuentes informáticos. 

[Fuente:pcworld]

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Etiquetas: Peligro, seguridad