Los comienzos nunca fueron fáciles y parece que esto se ha cumplido para Xbox One en el territorio japonés, ya que desde su lanzamiento en septiembre la compañía no ha conseguido superar la cifra de 40.000 unidades vendidas. De hecho, los resultados han sido más bajos que los de las iteraciones anteriores de la Xbox como la 360 o la propia Xbox.

Este hecho ha desencadenado que uno de sus principales directivos, Takashi Sensui, jefe de Xbox en Japón y que viene prestando sus servicios a la compañía desde hace ocho años, haya decidido presentar su dimisión. Sin embargo, no se irá definitivamente de Microsoft sino que seguirá trabajando para la compañía pero en el departamento de Interactive Entertainment Business. El futuro de Sensui pasará por EE.UU., donde trabajará en sus oficinas capitaneado por Mike Nichols, presidente de la división.

Los efectos negativos de las ventas de Xbox están haciendo mella en el ánimo de los responsables, directivos y personas al cargo de la división. Frente a las casi 40.000 videoconsolas vendidas por parte de Microsoft nos encontramos con 322.000 que consiguió vender la PlayStation 4S sólo en los primeros días tras su lanzamiento en Japón. Además, la pasada semana las ventas de la consola fueron de solo 776 unidades en el país.

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En los primeros cuatro días tras su desembarco en Japón la videoconsola de Microsoft consiguió unas ventas de entorno a las 23.000 unidades. En el mismo periodo tras su lanzamiento, la antecesora de la Xbox One consiguió vender el doble de unidades. El recibimiento no fue demasiado acogedor y la situación no ha mejorado con el tiempo.

Microsoft todavía no ha confirmado la noticia, aunque tampoco la ha desmentido.