A medida que avanza la tecnología, los límites de la fabricación cada vez se van expandiendo más. Si le preguntásemos a alguien hoy que sería lo más alocado que se le ocurriría imprimir en 3D, probablemente dirían algo así como "un órgano humano", "una casa" o "un coche". La verdad es que estas tres cosas podrían estar impresas en la próxima década. De hecho, ya hay ejemplos de las casas impresas en 3D, y esta semana podría ser clave para la fabricación de los coches. 

Los que asisten al IMTS, o International Manufacturing Technology Shoe, en Arizona, donde Local Motors se ha propuesto terminar de construir su vehículo antes de que la feria llegue a su fin. El equipo comenzó a imprimir el "Strati Car", con las primeras capas de carbón plástico con la enorme impresora 3D conocida como "BAAM" (Big area Additive Manufacturing). 

La impresión 3D es una tecnología sorprendente, pero bastante incompleta. Tardará al menos 10 años en incorporarse completamente.

Durante toda la semana, seguirán imprimiendo día y noche y trabajando en el proyecto, y con suerte, salir de la feria conduciendo el coche terminado el sábado. Sabemos que Local Motors lleva mucho tiempo trabajando en el proyecto, con la ayuda del laboratorio nacional de Oak Ridge.

El vehículo está compuesto de 40 partes diferentes, mientras que los coches tradicionales tienen más de 20.000 piezas. Y es que aunque la gente imagine la impresión 3D como la creación de pequeñas piezas de plástico, lo cierto es que esta tecnología necesita más tiempo y perfeccionamiento antes de poder producir un coche tradicional completo y operativo.

"Este proyecto representa una oportunidad única de ofrecer a la indurstria una colaboración para crear soluciones de producción rápidas y modernas" declaró Craig Blue, Director del programa avanzado de fabricación de la ORNL.

Si Local Motors consigue superar su reto esta semana, la compañía planea lanzarse a la producción de coches impresos en 3D para vender al público.