El mercado de los wearables crecerá un 130% en 2015

Finalmente ha ocurrido: los wearables han venido para quedarse. Todas las estimaciones que aseguraban que el mundo no estaba preparado para los relojes inteligentes, las gafas, las pulseras y demás artefactos  han demostrado estar equivocadas. Según se ha calculado, este año se venderán un total de 45,7 millones de productos inteligentes a lo largo del mundo. 

En 2014, la cifra total de ventas llegó a los 19,6 millones de productos distribuidos, y aunque está claro que es una cifra impresionante, desde luego es muy inferior a los pronósticos: puede que los chicos de IDC se pasen de optimistas, pero sus cifras son bastante redondas. 

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Teniendo en cuenta la diversidad de precios y catálogo del mundo de los dispositivos wearables, han previsto un crecimiento sistemático a lo largo de los cuatro próximos años. Estaríamos hablando de un crecimiento del 45,1% anual, con lo que el volumen total de ventas pasados ese plazo llegaría a los 126,1 millones de dólares. 

Y es que ya no hablamos sólo de la pulsera Fitbit o el primer smartwatch de Sony. Cada vez más marcas se han diversificado apostando por este nuevo y emocionante nicho de mercado. Y es que el mundo de I+D aplicado a los dispositivos vestibles no sólo se trata de reducir el tamaño de los componentes para meterlos en un aparato más pequeño, sino de una vez más darle la vuelta al mundo de la tecnología tal y como lo conocemos. 

Pulseras, braceletes y relojes han sido el primer paso, y ha sido un primer paso estable y bastante sólido, quizá algo pasado de precio y poco práctico al principio, pero ha servido para hacer hueco a todo lo que vendrá. Ahora las compañías saben que un wearable no es sólo un aparato sofisticado, de lujo y una inversión vacía.