Logo Computerhoy.com

NVIDIA enseña a conducir a un coche autónomo con aprendizaje profundo

coche autonomo nvidia
Un equipo de ingenieros de NVIDIA ha utilizado una red neuronal artificial y aprendizaje profundo para enseñar a un coche autónomo a conducir en la vía pública.

Un equipo de ingenieros de NVIDIA ha utilizado el aprendizaje profundo para enseñar a un coche autónomo a conducir. Para ello, han empleado una red neuronal convolucional, que es un tipo de red neuronal artificial en la que las neuronas corresponden a campos receptivos de una manera muy similar a las neuronas de la corteza visual primaria de un cerebro biológico. Resulta especialmente efectiva para las tareas de visión artificial y la clasificación de imágenes.

El proyecto, llamado DAVE2, se enmarca dentro de una iniciativa que comenzó hace nueve meses, en la que NVIDIA está trabajando para la creación del DARPA Autonomous Vehicle (DAVE), un sistema de conducción autónoma adecuado para la circulación por la vía pública. 

El equipo quería pasar por alto la necesidad de programar la detección de características específicas, como las marcas de carril, así como evitar la creación de infinidad de reglas condicionantes, dado que no iban a ser muy prácticas teniendo en cuenta la aleatoriedad con la que se producen las situaciones en el tráfico real.

Por el contrario, para enseñar al coche a conducir, han utilizado la tarjeta NVIDIA DevBox y Torch 7, una biblioteca de aprendizaje automático para la formación. El cerebro que procesa todo es el ordenador para coches autónomos NVIDIA DRIVE PX, todo ello comandado por la red neuronal convolucional, que ha sido entrenada a través de un vídeo grabado con una cámara frontal sincronizada con el ángulo del volante. 

NVIDIA presenta su superordenador para coches autónomos

El equipo ha recogido en vídeo la mayor parte de los datos de las carreteras de Nueva Jersey, incluyendo vías de dos carriles con y sin marcas de carril, calles residenciales con coches aparcados, túneles e incluso vías no pavimentadas. Además, las grabaciones se han llevado a cabo con todo tipo de condiciones meteorológicas, tanto de día como de noche.

Con estos datos, los ingenieros han entrenado a la red neuronal convolucional y, una vez que ésta ha demostrado un desempeño sólido en el simulador, la han cargado en el NVIDIA DRIVE PX para efectuar pruebas de carretera con el coche autónomo. El vehículo se maneja adecuadamente en todo tipo de vías y con diversas condiciones climáticas, y continúa mejorando con la práctica. 

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.