En el pasado mes de diciembre, SpaceX, la compañía de transporte aeroespacial fundada por el multimillonario Elon Musk (PayPal, Tesla, Hyperloop), hizo historia al lograr aterrizar por primera vez un cohete en la Tierra. Fue el primer intento exitoso de recuperar una aeronave desde un vuelo orbital. Esta mañana SpaceX ha revalidado su éxito al lograr aterrizar un coheteen medio del océano.

Solo unas semanas después del éxito de diciembre del 2015, el equipo de SpaceX intentó reproducir la maniobra vertical pero no salió como esperaban. El Falcon 9 se estrelló contra la superficie terrestre y la prensa de todo el mundo enfrió sus expectativas respecto a los proyectos de Musk. Sin embargo, en abril de 2016 lograron un reto todavía más difícil: aterrizar el cohete en una plataforma marina.

Las características de esta misión dejaban muy poco margen para que la operación tuviera éxito. El propio Musk se mostró pesimista respecto a las probabilidades de aterrizar la aeronave en vertical. Justo antes del lanzamiento, el multimillonario elevó sus expectativas a un “tal vez” pero todo indicaba que no se repetiría el triunfo de abril.

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La misión consistía en enviar un satélite de comunicaciones japonés a un nivel por encima de la órbita terrestre. Este área del espacio, conocida como órbita de transferencia geoestacionaria, sometería al Falcon 9 a “velocidades y temperaturas extremas” haciendo muy poco probable que el aterrizaje saliese bien.

Esta operación supone el quinto intento de SpaceX deaterrizar un cohete en el mar y, según el vicepresidente de seguridad Hans Koenigsmann, los próximos lanzamientos también tendrán lugar en medio del océano. Esto es porque las misiones que transportan grandes cargas o se dirigen a órbitas altas consumen mucho combustible durante el despegue inicial y dejan menos combustible para el aterrizaje. Aterrizar en el mar, por otro lado, es un método eficaz paraahorrar combustible.

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El perfeccionamiento de esta maniobras es un avance de vital importancia para SpaceX. La compañía tiene previsto reutilizar el mayor número de cohetes Falcon 9 como sea posible, aunque calculan que entre la mitad y dos tercios de las aeronaves acabarán en el agua. Es un momento de celebraciones para la compañía pero, como dicen irónicamente en el equipo de Musk, con este nivel de éxito al van a necesitar un hangar mucho más grande.