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Samsung cierra la puerta a la televisión de plasma

Miguel Morales

Plasma samsung quemado
Este será el último año que Samsung fabrique televisores de plasma, con fecha límite el 30 de noviembre La medida está pensada para abrir paso a las nuevas tecnologías de imagen, como OLED o UHDSamsung también ve su futuro en la televisión curva, y ya presentó un prototipo en el CES 2014

Los coreanos lo tienen claro: ha llegado el momento de decir adiós a la pantalla de plasma. La tecnología PDP, o Plasma Display Panel lleva tiempo entre nosotros, y sus múltiples ventajas respecto a tecnologías anteriores le permitieron hacerse un hueco en el mercado. 

Según ha comunicado Samsung, a partir de ahora se centrará en el negocio de la energía y materiales. Las actividades relacionadas con el plasma acabarán el 30 de noviembre de este año.

Con LG, los coreanos eran de las últimas marcas en seguir fabricando este tipo de pantallas. De ahora en adelante, el futuro parece haberse olvidado del plasma para centrarse en las últimas novedades en tecnología de la imagen. Y es que las marcas ya han pasado por muchas ferias y eventos haciendo gala de sus últimos avances en televisión. 

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En la última, el CES 2014, se han terminado de aposentar las nuevas tendencias, como el 4K UHD, las pantallas OLED con sus diodos orgánicos de emisores de luz... o incluso, en algunos casos, la suma de ambas tecnologías. 

Y es que, como confirmó John Ryu a principios del año, no le ve vida al plasma después de 2014, aunque siguen comprometidos a ofrecer productos "que concuerden con las necesidades". 

Según hemos podido saber, LG también dejará pronto de fabricar pantallas deplasma. De hecho una de sus líneas de producción ya ha sido reconstruida para fabricar baterías solares. 

En cualquier caso, parece que hay que despedirse del plasma. Aunque haya sido treméndamente útil, tenía sus fallos, como el elevado consumo eléctrico o el hecho de que las pantallas acabaran por "quemarse" si permanecían mucho tiempo encendidas. Cuando esto ocurría, una imagen permanecía fija en la pantalla, como si estuviese sobreescrita. 

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