Los trabajadores de Amazonsolían tener que trepar hasta estanterías abarrotadas y cargar con las mercancías de los pedidos, para luego volver con ellos hasta el puesto donde serían empaquetados y enviados a sus destinatarios. Así era hasta este verano en el que unos pequeños robots naranjas han empezado a echarles una mano, zumbando en los almacenes, y llevando a cabo el trabajo que antes tardaba horas en apenas minutos. 

Aunque los trabajadores habituales se han quedado sin su momento gimnasio, la verdad es que ha habido pocas quejas contra los trabajadores robóticos. "No es que socialicemos mucho con ellos, pero son muy eficientes", declaraba uno de los empleados. 

Amazon consiguió el mejor Black Friday de su historia este año

Especialmente, los empleados apreciaron la ayuda de los asistentes tanto en el Black Friday como en el Cyber Monday, cuando los pedidos aumentaron sustancialmente y lo que hubiese sido una jornada de trabajo descomunal se facilitó sustancialmente. 

Los robots están en los almacenes de Amazon en California, Texas, Nueva Jersey, Washington y Florida, y permiten que la compañía reparta millones de pedidos a los clientes de una forma mucho más eficiente, en la que se elimina el error humano. 

Esto implica que nos quedaremos sin los divertidos malentendidos, como el famoso "En un giro inesperado de los acontecimientos, Amazon ha decidido enviarme 72 trampas chinas para dedos en lugar de mi suplemento vitamínico". 

En cualquier caso, si amazon.es sigue creciendo al ritmo al que va, no tardaremos en ver asistentes robóticos en los almacenes de la compañía en nuestro país. Otras grandes distribuidoras, como las farmacéuticas, ya los usan. 

[Fotografía de portada: Cnet]