Cadena perpetua para creador de Silk Road: venta de droga online

El día 2 de octubre de 2013, el FBI cerraba el sitio web Silk Road, dedicado a la venta online de droga aprovechándose del anonimato de la web profunda o deep web, acabando así de una tacada con el negocio de Ross William Ulbricht. Y es ahora cuando sabemos que éste se enfrentará a cadena perpetua por el delito cometido.

Era febrero de 2011 cuando Silk Road entraba en funcionamiento. Un portal dedicado a la venta de droga en la web profunda y en el que los compradores podían registrarse totalmente gratis. En esta web podían encontrar droga de múltiples vendedores. Para los vendedores no era tarea fácil entrar, y es que el portal trataba de asegurarse de que no se distribuía ningún producto tóxico o contaminado, más allá de lo que pueda contener la propia sustancia en sí.

En 2013, y después de un tiempo fuera de funcionamiento, Silk Road volvía a las andadas. En esta ocasión los vendedores tenían que pagar, ya no era suficiente con demostrar que tu producto era de "calidad". Sin embargo, esta vez el FBI no tardó demasiado en acabar con el negocio que Ross Ulbricht, el que se definía a sí mismo en LinkedIn como consejero en inversiones y emprendedor, tenía montado.

La sentencia a cadena perpetua para Ross Ulbricht se daba a conocer ayer, viernes. Quien ganó millones de dólares gracias al mercado negro que montó en la Red tendrá que pasar el resto de su vida en prisión por escoger el negocio equivocado. Lo sentenciaba la juez Katherine Forrest. Anteriormente, la sentencia mínima a la que se exponía era de 20 años en prisión.

"He cambiado. No soy el hombre que era cuando creé Silk Road", explicaba Ulbritch, antes de emocionarse y derrumbarse. Pero no fue suficiente para evitar este importante castigo impuesto.

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Al tiempo, los padres de quienes murieron a causa de las drogas que sus hijos compraron en el imperio de Ulbrticht explicaban que sus hijos podrían no haber fallecido si esta web no hubiese existido, con lo que exigían la mayor de las sentencias para su creador.

Éste es, sin duda, uno de los enormes peligros de la web profunda.

[Fuente: Wired]