No es fácil delimitar la línea que separa la libertad de expresión del daño moral o profesional. Una crítica en las redes sociales a veces se realiza de forma inocente o despreocupada, pero el alcance de las redes hoy en día es universal, y puede hacer mucho daño. Por otro lado, si alguien realizauna crítica en Facebook o Twitter... ¿pueden obligarle a retirarla, si se trata de una opinión?

Lan Cai es una estudiante de enfermería de 20 años que hace unos meses fue atropellada en Houston por un conductor borracho, que le fracturó dos vértebras. Para exigir una compensación contrató a la firma de abogados Tuan A. Khuu, pero no quedó nada contenta con sus servicios. Asegura que no la atendieron correctamente, que no hicieron caso de sus llamadas pese a haber sido contratados, y que su compormiento fue muy poco profesional, llegando a entrar en su habitación sin su consentimiento, cuando estaba durmiendo. Indignada por la atención recibida, colgóuna mala crítica en Facebook y en Yelp.

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A los pocos días de escribir las críticas la joven estudiante recibió una llamada de un abogado de Tuan A. Khuu, exigiéndola que retirase dichos comentarios de las redes, o se verían obligados a llevarla a juicio. La firma argumenta que el trato a Lan Cai fue correcto, y que si entraron en su habitación fue porque su madre les había dado permiso.

Cai se negó a retirar los comentarios negativos en Facebook y Yelp, así que fue llevada a juicio y los abogados le exigieron una indemnización de entre 100.000 y 200.000 dólares. Dinero que, por supuesto, no tenía. Trabaja seis días a la semana para pagarse sus estudios de enfermería, y en su cuenta corriente sólo había 200 dólares.

Contrató a un nuevo abogado, quién argumentó ante el juez que Cai no tenía que retirar sus malas críticas en Facebook y Yelp primero, porque eran verdad y demostrables, y segundo, porque había otras malas críticas a dicha firma de abogados en las redes, y una más no afectaría a su reputación.

Los jueces identificaron este caso como un ataque a la libertad de expresión y dieron la razón a Lan Cai. La firma de abogados se ha visto obligada a pagar 27.000 dólares para cubrir los costes del juicio y pagar al abogado de Cai.

El caso sienta otro importante precedente a la hora de defender los derechos de las personas que critican un servicio o producto en Internet, cuando dichas críticas son veraces y demostrables, como parece que es el caso.

[Fuente: Ars Technica]