Las velocidades de Internet de antaño han quedado en el olvido dado que con la llegada y popularización de la fibra óptica ya no hay excusa para poder mover prácticamente cualquier característica en nuestros ordenadores y dispositivos electrónicos.  Un equipo de investigadores norteamericanos ha conseguido marcar un nuevo récord en la transmisión de datos por fibra óptica situando la marca en 57Gbps a temperatura normal sin necesidad de previo enfriamiento.

La fibra óptica aún no ha alcanzado sus límites, y aunque en España ya contamos con ciertas ofertas que nos sitúan a velocidades de 300Mbps, todavía hay mucho más allá por descubrir. Quizás con la popularización y masificación de la realidad virtual en los próximos años y con la llegada de los vídeos 4K como gran estándar de la industria audiovisual, se requieran de máximas velocidades de fibra óptica en cada uno de los hogares.

Investigadores de la Universidad de Illinois en Chicago han conseguido marcar un nuevo récord en la transmisión de datos de fibra óptica. A temperatura ambiente han conseguido una transmisión de hasta 57Gbps, algo que parece de ciencia ficción pero que lo han conseguido con la fibra óptica del tipo VCSEL (diodo láser de emisión superficial). Esta marca se ha registrado libre de errores de transmisión y a temperatura ambiente sin necesidad de enfriamiento.

No obstante, a temperatura de 85 grados centígrados han conseguido unas transmisiones de datos de 50Gbps, un hecho que podría permitir hacer uso de esta tecnología en centros de datos con altas concentraciones de energía o incluso en aviones. Ahora, cuentan con el mayor desafío de poder conseguir estas velocidades a mayores distancias, y no a las cortas con las que han realizado el experimento. Con este nuevo récord se demuestra que aún las velocidades de transmisión de datos que manejamos hoy día están muy lejos de aquellas que se realizan en círculos profesionales.

[Fuente: Universidad de Illinois]