PayPal Beacon: pagos automáticos sin tarjeta

Imagina que vas paseando por la calle principal de tu barrio, y al pasar junto a tu cafetería favorita te llega una oferta al smartphone de un café con un bollo a mitad de precio.

O entras en la panadería, y en ese instante el panadero recibe tu pedido de dos barras y medio kilo de magdalenas que preparaste en casa.

O te compras unos pantalones en la tienda de ropa, y cuando pasas por caja el pago se realiza automáticamente, sin que tu tengas que hacer nada.

Este es el brillante futuro que nos ofrece PayPal Beacon, el nuevo sistema de pago ideado por PayPal, el servicio de pagos online más popular del mundo, con más de 132 millones de usuarios.

PayPal Beacon es un dispositivo que se conecta a cualquier enchufe:

Transmite y capta señales a través de Bluetooth Low Energy o BLE, una variante de la señal Bluetooth, de baja intensidad, que apenas consume batería del smartphone.

La idea es que los comerciantes instalen un PayPal Beacon en su tienda. Al mismo tiempo, los clientes deben llevar la app de PayPal en su smartphone. Cuando el dispositivo detecta la señal del móvil, se conecta con la app, estableciéndose una conexión de pago seguro sin necesidad de que el usuario intervenga.

Esto abre las puertas a una gran cantidad de interacciones entre la tienda y los clientes, en cuando se establece la conexión: pedidos y pagos automáticos, ofertas personalizadas, etc. Puedes verlo más claramente en estos dos vídeos:

Por supuesto, el uso dePayPal Beacones voluntario: el propio cliente podrá desactivar el cobro automático o la identificación si así lo desea.

No requiere el uso de tarjeta bancaria ni es necesario firmar o identificarse, pues la propia app conectada al teléfono se encarga de todo.

PayPal ha invitado a los desarrolladores a idear nuevos usos para su PayPal Beacon, que por cierto utiliza una filosofía similar a la de las papeleras inteligentes que te mostramos hace unos meses. 

La compañía de San José lleva meses experimentado con nuevos sistemas de pago en los comercios, por ejemplo a través de una app con reconocimiento facial, o de un lector de tarjetas especializado.