El año pasado, un sencillo videojuego llamado Agar.io rompió todos los esquemas. Se podía ejecutar en el navegador sin necesidad de instalar nada y, en apenas unos segundos, cualquier usuario con un ordenador podía divertirse sin preocuparse de requisitos mínimos, ni tiempos de carga, ni nada parecido. Ahora, Slither.io recupera lo mejor de su predecesor y se prepara para conquistar de nuevo Internet.

Si en Agar.io el jugador se ponía en el papel de una ficha circular que se alimentaba de algo parecido a confeti y de otros jugadores rivales, en Slither.io se recupera un clásico de los videojuegos: la serpiente de los viejos Nokia. Las mecánicas son muy similares en ambos casos, se trata de medrar con los puntos que se spawnean alrededor y maniobrar para derrotar a los contrincantes.

En concreto, el jugador pierde cuando la cabeza de su serpiente colisiona con el cuerpo de una serpiente enemiga. Pulsando la barra espaciadora podremos esprintar, pero perderemos puntos y esto nos hará menguar de tamaño, de modo que hay que emplear con precisión este movimiento. Cuando un jugador pierde, el cuerpo del animal se desintegra y todos sus puntos quedan sobre el tablero para que los absorba el jugador rival o algún carroñero que esté rondando por la zona.

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Cuantos más puntos tenemos más grande es nuestro reptil. A medida que avanza la partida el jugador se encuentra con auténticas anacondas. Con todo, en Slither.io cada tamaño requiere una estrategia distinta. Las serpientes grandes avanzan más lentamente, así que tratarán de envolver a sus enemigos para luego engullirlos. Las serpientes pequeñas, en cambio, tendrán que aprovechar su agilidad para ponérselo difícil a sus contrincantes.

Como en Agar.io, Slither.io cuenta con unas mecánicas muy básicas que permiten jugar en cualquier momento y en cualquier lugar. Las largas esperas ya no volverán a ser aburridas. Está disponible una aplicación gratuita para dispositivos Android y también se puede jugar en la versión de navegador.