Llega a los mercados "La Alternativa" policial, el arma que abate, pero no mata. Se trata de un lanzador, del tamaño de una pistola, preparado para disparar casi cualquier tipo de munición no letal. Incorporado con un adaptador de plástico naranja y coronado por una pequeña pelota, dispone de dos disparos por recarga. Una vez que se aprieta el gatillo la bala se incrsuta en la bola y ayuda a reducir el impacto de la misma.

Fue una experiencia personal lo que impulsó al militar retirado e instructor de armas Tommy Teach a desarrollar elarma no letal. Un conductor drogado amenazaba con sacarle de la carretera y poco faltó para que el militar le disparará en defensa propia. "En aquel momento sentí que estaba siendo un hombre razonable, que mi vida estaba en peligro y que el uso letal de mi arma estaba justificado. Pero una vez que mi cerebro se tranquilizó", continúa, "me pregunté qué habría hecho si hubiera tenido que disparar, cómo me habría sentido".

"Nuestro objetivo es simple: crear una herramienta para las fuerzas del orden que salve vidas". El también CEO de la compañía Bruzer Less Lethal International, que comercializa el lanzador no letal ML-12, explica en una entrevista para Teknautas que tienen "dos versiones, una con las municiones estándar y otra con un tipo de proyectil particular que no te permitirá poner los cartuchos incorrectos en el disparador". Ambas permiten la posibilidad de que los cañones sean naranjas facilitando así su identificación.

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Actualmente, existen alternativas a las armas de fuego convencionales, aunque su comercialización es mínima si las comparamos proporcionalmente. Entre ellas destacan las pistolas de electrochoque popularizadas por la empresa Taser Internacional en 1993. Sin embargo, esta opción no termina de convencer ni a los agentes que las usan (la ropa gruesa y la distancia hacen que no siempre sean efectivas), ni a las organizaciones de derechos humanos (la descarga y el consecuente golpe contra el suelo pueden causar la muerte).

Así mismo, en las estanterías de armas también podemos encontrar balas hechas de plástico diseñadas para aplanarse con el impacto (letales en distancias cortas o si alcanzan zonas como el cuello) o el "rayo del dolor", Active Denial System (ADS), que dispara rayos invisibles que causan en la piel una fuerte sensación de quemadura.

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Es de sobra conocida la problemática de EE.UU. en relación a los homicidios por arma de fuego. Se trata de una de las causas de muerte más comunes y provocan casi tantos fallecimientos como los accidentes de coche en el país. Ahora bien, de las 12.000 muertes por disparos que se producen al año, 1.000 son provocadas por balas oficiales, foco de tensión que fomenta el desarrollo de este tipo de armas no letales. "La mayor parte de las veces es por falta de presupuesto, falta de entrenamiento o de conocimiento de este tipo de productos y políticas en los niveles más altos", asegura Teach.

"La Alternativa" ya está disponible en su página web y su precio es de 40 euros. Una disyuntiva a la muerte se presenta con este dispositivo que parece aumentar su popularidad día a día. Según su desarrollador, "están recibiendo peticiones de fuerzas militares, fuerzas del orden y ciudadanos de fuera del país". Esperemos que su uso pronto nos regale nuevas sonrisas.

[Fuente: Teknautas]