Aprender a comer es la mejor forma de perder peso

Perder peso es una tarea que, ante todo, requiere un cambio de mentalidad. Deja de buscar dietas milagro y tablas de alimentos saludables, porque antes de nada lo primero que debes aprender es que una vida sanaes sinónimo de un cuerpo bien alimentado y, por lo tanto, equivale también a un cuerpo que está en su peso ideal. No hay que hacer locuras para perder esos kilos de más, y basta con tener sentido común a la hora de sentarse a la mesa para comer.

Ya no es tanto cuestión de qué comer y qué no comer, sino de cómo hacerlo. Puedes comer prácticamente lo que quieras siempre y cuando lo hagas con cabeza: la ciencia ya ha demostrado que la mejor dietaes aquella en la que la persona se siente a gusto con los alimentos que está consumiendo, y se trata de estudios que se remontan al año 1977. Pero en esta ocasión no te vamos a hablar de eso, y no te vamos a entretener con los consejos más que de sobra conocidos para adelgazar, sino que basándonos en la ciencia te vamos a dar algunas pautas de cómo deberías comer en tu día a díapara tener un cuerpo sano.

Dejando a un lado el famoso debate entre dieta y ejercicio que a todo el mundo se le plantea a la hora de proponerse adelgazar (echa un vistazo a este artículo para ampliar información al respecto: ¿Ejercicio o dieta? ¿Cuál es la mejor forma de adelgazar?), lo más importante para llevar una vida sana es saber comer. Da igual si estás siguiendo o no una dieta, porque los consejos que te vamos a dar a continuación te ayudarán a mejorar tus hábitos de alimentación y, por lo tanto, acabarán por repercutir positivamente en tu cuerpo sea cual sea el objetivo que te hayas propuesto.

En lugar de decirte cómo debes comer (eso es algo que dejamos en manos de los especialistas, ya que cada persona es un mundo), lo que sí te podemos dar son algunos consejos sobre cómo NO debes comer bajo ningún concepto. Ahí van las recomendaciones de los expertos.

Esta báscula de cocina te vendrá bien a la hora de preparar la comida

Lo que NO debes hacer para comer sano

• Empezar el día en ayunas. Aquí no hay "pero" que valga: ningún especialista te va a recomendar arrancar el día con el estómago vacío, ya que las primeras horas de la mañana son las más críticas para tu organismo: es el momento en el que debes proporcionarle a tu cuerpo la energía que necesita para empezar la jornada. Eso por no hablar del efecto rebote, que acaba siendo incluso más perjudicial debido a que acabas por comer más a lo largo de la mañana que si desayunaras una sola vez (pero bien). Y si necesitas un poco de orientación, aquí tienes algunas ideas de desayunos sanos.
• Vivir a base de agua. Sí, beber agua es importante para tu salud, pero abusar de ella puede ser tan malo como no beberla en absoluto. Sudoración extrema o problemas para conciliar el sueño son solamente algunos de los efectos dañinos para la salud que puede llegar a tener beber más agua de la cuenta. Lo ideal, según las recomendaciones de los organismos de salud de todo el mundo, es beber entre 1,6 y dos litros de agua al día.
• Cuidado con los productos light. Está muy bien que te fijes en consumir las variantes "light" de los productos del día a día, pero cuidado: no dejes que tu mente te lleve al engaño de creer que, por ser light, puedes consumir ese producto más de la cuenta. Desde luego, no pienses que por ser light te va a ayudar directamente a perder peso (Independent.co.uk).
• Y cuidado también con los "complementos": el azúcar y la sal no son precisamente los mejores aliados de una vida sana, y tan solamente han de consumirse en cantidades muy controladas. Recuerda que la OMS desaconseja consumir más de cinco gramos de sal al día.
• Darte atracones de comida a última hora de la noche. En serio, no lo hagas: además de que ingerir grandes cantidades de comida a última hora de la noche se traduce en un aumento de peso, hay estudios que demuestran que cometer este craso error equivale también a un incremento en el riesgo de sufrir problemas de corazón o diabetes (The Telepgrah). De comer por la noche -porque tu horario de trabajo no te deja otra opción, por ejemplo-, que sea algo bajo en calorías: no abuses porque lo pagarás caro al día siguiente.

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