El consumo moderado de alcohol reduce el riesgo de infarto
Un estudio publicado en el British Medical Journal revela que el consumo moderado de alcohol reduce el riesgo de infarto y ayuda a prevenir algunas enfermedades cardiovasculares.
Hay cientos de investigaciones que analizan los efectos para el organismo que tiene beber alcohol. Aunque la comunidad científica no se pone de acuerdo a la hora de determinar si su consumo tiene consecuencias positivas o negativas para nuestro cuerpo, parece que está quedando claro que una toma moderada puede ser beneficiosa para el sistema coronario. Así lo confirma un estudio reciente, cuyos resultados revelaron que el consumo moderado de alcohol protege las arterias.
El nuevo trabajo, que ha sido llevado a cabo por un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge y del London University College, tenía como objetivo investigar la asociación entre el consumo de alcohol y 12 enfermedades cardiovasculares.
Para ello, los científicos han analizado los registros sanitarios electrónicos de un total de 1,93 millones de adultos británicos. Ninguno de los participantes seleccionados padecía ninguna enfermedad cardiovascular al inicio del estudio, y dividieron la muestra entre no bebedores y bebedores ocasionales para arrojar también un poco de luz en este debate.
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Los investigadores consideraron consumo moderado la bebida de 14 unidades de alcohol a la semana, que equivale aproximadamente a una botella y media de vino o a siete cervezas.
Tras contabilizar varios factores influyentes, los resultados revelaron que, en comparación con la abstinencia, se puede asociar el consumo moderado de alcohol a un menor riesgo de sufrir algunas afecciones cardiovasculares, incluyendo la angina de pecho, la insuficiencia cardíaca, el ataque al corazón y el accidente cerebrovascular isquémico.
No obstante, por el contrario el consumo excesivo ha revelado tener muchos riesgos para la salud, como padecer insuficiencia cardíaca, infarto y accidente cerebrovascular.
Se trata de un estudio observacional, por lo que no se pueden extraer conclusiones definitivas, pero aseguran que es la primera vez que se ha investigado a una escala tan grande y sus resultados pueden tener implicaciones para el asesoramiento de los pacientes, la comunicación de la salud pública y las herramientas de predicción de enfermedades.
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