Este hueso sintético impreso en 3D puede curar cualquier fractura ósea

La impresión 3D ha demostrado ser muy versátil y resultar útil en infinidad de ámbitos. En lo que al sector sanitario se refiere, los implantes personalizados impresos en 3D son utilizados habitualmente en todo el mundo, y gracias a ellos muchos pacientes ha podido tener una respuesta a sus necesidades, llegando incluso a salvar la vida. 

Ahora, un equipo de científicos de la Universidad de Illinois (Estados Unidos) ha publicado un estudio en la revista Science Translational Medicine, donde muestran el hallazgo de una nueva aplicación que puede tener un futuro muy prometedor para las terapias óseas.

Lo que han hecho ha sido desarrollar un hueso sintético fabricado con una impresora 3D que ha demostrado su eficacia para curar fracturas en la espina dorsal y en el cráneo en modelos animales. El compuesto está hecho principalmente de un elemento cerámico y polímero. 

A diferencia de los injertos de hueso real, el material sintético que se muestra en el estudio, que los investigadores han llamado hueso hiperelástico, es capaz de regenerar el hueso sin la necesidad de factores de crecimiento añadidos. Además, es flexible, fuerte y puede ser desplegado de una forma muy rápida y sencilla en la sala de operaciones. 

Durante las pruebas, los científicos pudieron observar que cuando se usó el hueso sintético en las lesiones de la médula espinal en ratones o para reparar el cráneo de un mono, el material se integró velozmente con el tejido circundante y comienzó a regenerar el hueso en muy poco tiempo. Ambas fracturas se curaron en tan solo cuatro semanas, sin signos de infección ni de ningún otro efecto secundario. 

"Otra propiedad única es que es altamente poroso y absorbente, y esto es importante para la integración de células y tejidos", explica Shah Ramille, miembro del equipo. "Incluso cuando se deforma o comprime en un espacio todavía mantiene una alta porosidad".

Nueva técnica permite obtener imágenes 3D de los huesos sin rayos X

Otros injertos óseos artificiales que conocemos en la actualidad son extremadamente frágiles o tienen mucho riesgo de ser rechazados por el cuerpo del paciente, pero con este hueso sintético hiperelástico muchos de estos problemas quedarían superados. Además, es muy fácil de hacer y su fabricación resulta muy económica. 

La investigación todavía se encuentra en las fases previas y el equipo tiene que seguir trabajando. Se calcula que los ensayos en humanos podrían comenzar dentro de unos cinco años aproximadamente.