Este scalextric se puede controlar con las ondas cerebrales
¿Estás pensando regalar un scalextric por Navidad? Si te gusta este juguete, en un futuro cercano podrás utilizarlo de otra forma y controlarlo con la mente en lugar de con el mando manual gracias a una investigación de la Universidad de Warwick en Reino Unido.
El equipo de científicos ha desarrollado un sistema que permite controlar los coches del scalextric mediante las ondas cerebrales. Para ello, han diseñado un auricular con una interfaz cerebro-ordenador que es capaz de funcionar como un enlace de comunicación entre el cerebro humano y un dispositivo electrónico. Esto es posible gracias a los sensores con los que está equipado el auricular, que miden los impulsos cerebrales en varias frecuencias diferentes para que cada una de ellas desencadene una acción.
El auricular envía los datos recogidos a un ordenador, donde la información es procesada. Después, la máquina se encarga ejecutar las instrucciones obtenidas de las señales cerebrales del usuario en los dispositivos electrónicos. De este modo, es posible controlar diversos aparatos mediante el poder del pensamiento, por ejemplo concentrándos en diferentes colores.
En concreto, la plataforma que han desarrollado estos investigadores permite controlar la velocidad de los coches del scalextric con el cerebro, acelerando cuando el usuario está nervioso y frenando cuando está tranquilo.
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Este proyecto de la Universidad de Warwick supone un paso más en el desarrollo y evolución de las interfaces cerebro-ordenador, una tecnología que puede tener aplicaciones muy beneficiosas, especialmente en el ámbito de la salud. Y es que las interfaces de este tipo han demostrado ser útiles para que las personas con parálisis o amputaciones puedan controlar las prótesis con su propio pensamiento, entre otras muchas opciones.
El auricular para jugar al scalextric con la mente no es la primera interfaz cerebro-ordenador de la que oímos hablar. En Computerhoy.com ya os hemos presentado multitud de ejemplos, como los coches de verdad que se pueden conducir con el poder del pensamiento o el control de drones mediante las señales cerebrales.
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