El gigantesco avión que llevará cohetes al espacio: así es el Stratolaunch
Jakub Motyka
Los magnates del mundo tecnológico deben haber visto una buena oportunidad de negocio en el transporte de satélites, naves y provisiones al espacio. Elon Musk lleva años dedicando buena parte de su tiempo a SpaceX, la empresa que aspira a llevar objetos al espacio a través de cohetes reciclados, y a día de hoy hasta el fundador de Amazon ya se ha apuntado a algo parecido. Pero esta vez lo que ha salido a la luz es el estado en el que se encuentra el proyecto espacial de Paul Allen, uno de los cofundadores de Microsoft.
Hace ya algún tiempo, Paul Allen anunció que estaba trabajando en un gigantesco avión que permitiría lanzar cohetes al espacio directamente desde el cielo. Este avión, bautizado con el nombre de Stratolaunch, acaba de ver la luz del día por primera vez en todos los años en los que los ingenieros de la empresa de Stratolaunch Systems han estado trabajando en él dentro de un hangar. Tal y como revelan las fotografías publicadas por la propia empresa, el avión es tan espectacular como apuntaban los primeros bocetos.
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El avión de Stratolaunch es de todo menos convencional. Se trata de una aeronave formada en realidad por dos "aviones" unidos entre ellos por una estructura, y el hueco que queda entre los dos fuselajes está pensado para colocar allí el cohete que, una vez el avión esté en el cielo, podrá despegar hacia el espacio habiéndose ahorrado una importante cantidad de combustible en el proceso. Al igual que Elon Musk quiere reducir los costes de los viajes espaciales a base de reciclar cohetes, Paul Allen persigue el mismo objetivo pero por otro camino: ahorrando el coste que supone hacer despegar un cohete desde tierra firme.
El Stratolaunch es capaz de despegar desde tierra firme con un peso total máximo de 589 toneladas, lo que supera incluso el peso máximo que despegue que alcanzan aviones de la talla de un Boeing 747-8 (alrededor de 447 toneladas). De esas 589 toneladas, más de 249 toneladas pueden ser de carga útil, lo que le otorga al avión la capacidad de despegar con un cohete sujeto a su estructura. Para que estas cifras puedan hacerse realidad, el avión necesita tener la máxima potencia de los seis motores de un Boeing 747 que incorpora en sus alas.
El proyecto parece marchar viento en popa, y Stratolaunch Systems asegura que ya tiene un contrato firmado con el que dentro de algunos años será su primer cliente. Al parecer, una empresa está interesada en utilizar este gigantesco avión para hacer despegar un cohete Orbital ATK Pegasus XL directamente desde el cielo.
De momento, el avión de Stratolaunch seguirá pasando por diferentes pruebas en el Puerto Aéreo y Espacial de Mojave (California, Estados Unidos) para terminar de depurar su funcionamiento. Está previsto que las pruebas duren meses, y no se espera que el avión despegue antes del año 2019, que es la fecha que la compañía se ha propuesto como objetivo para llevar a cabo el primer vuelo experimental.
[Fuente: Blog de StratoLaunch]
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