La ciencia está a punto de alcanzar un nuevo hito con la clonación digital del primer organismo, el nematodo Caenorhabditis elegans, un gusano de apenas 1 mm de largo.

Se trata del primer ser vivo cuyo genoma fue secuenciado por completo, así como su cerebro, neuronas, sinapsis entre neuronas, células, músculos y uniones. Se trata de la información básica que forma la vida. Con todos estos datos, el proyecto OpenWorm se ha puesto en marcha para crear el primer clon digital de la historia. Una réplica exacta del gusano Caenorhabditis elegans, en formato digital.

Las implicaciones de este proyecto son asombrosas. Si creas un gusano virtual con el mismo genoma, cerebro, neuronas, sinapsis y células que el gusano real. ¿Estás creando vida? ¿Puede considerarse vida artificial? Si apagas el ordenador o borras el programa... ¿Estás acabando con la vida del gusano? Puede sonar a chiste, pero los científicos se toman estos temas muy en serio. Lo explican en este vídeo de presentación del proyecto OpenWorm:

El gusano Caenorhabditis elegans es uno de los organismo completos más simples que existen. Su genoma fue el primero que se secuenció. También se ha mapeado por completo su cerebro. Tiene 302 neuronas conectadas por 6393 sinapsis. Dispone de 959 células, distribuidas en 95 músculos y 1410 uniones. Con todos estos datos, el proyecto OpenWorm está elaborando un clon digital que reproducirá exactamente todas estas características físicas:

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La primera versión del clon, WormBot, implementa digitalmente todas las caractetísticas del gusano, excepto que no come, no defeca, no se reproduce, y no muere. Todo eso se hará en una segunda versión, WormSim.

Actualmente, los científicos del proyecto OpenWorm, que se financió a través de KickStarter, ya han creado el cerebro y la musculatura del WormSim, así como las uniones entre ellos. Ahora están modelando el agua virtual en donde vivirá el gusano. Esperan lanzar la primera versión de este primer clon digital a principios de 2015.

Sera una versión aún primitiva, pues de momento el cerebro virtual no puede aprender de sus propias experiencias, como si hace el de un ser vivo. 

Se trata de un proyecto muy importante porque el simple hecho de crear un clon digital, aunque sea el más simple posible, permite a los científicos darse cuenta de lo que pueden y no pueden hacer. Además dicho gusano comparte con nosotros el 80% de los genes, así que su recreación virtual nos permitirá aprender más cosas sobre nuestro propio ADN.

Este clon virtual plantea nuevas cuestiones éticas a la ciencia. Si se consigue recrear exactamente un organismo desde la propia base de la vida, como es el ADN... ¿Realmente puede considerarse vida?

Como dice el doctor Murray Shanahan, uno de los investigadores del proyecto: "¿Y si en vez de un gusano, el clon digital fuese un ratón? No creo que el gusano sea un ser consciente, pero si el ser digital fuese un ratón recreado al completo, habría que plantearse cuestiones como el sufrimiento o la consciencia de un ser sintético. Es una cuestión filosófica profunda. No se me ocurre una pregunta más importante".

En todo caso, la existencia de un ratón digital es aún una utopía. El gusano Caenorhabditis elegans tiene 959 neuronas. Un ratón posee 22 millones, y requería una potencia de cálculo asombrosa para recrearla en un ordenador. Pero dentro de 20 o 30 años... Quién sabe...

[Fuente: New Scientist]