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Investigan cómo transformar la caca del espacio en comida

Victor Perez Rodriguez

La NASA estudia cómo transformar la caca del espacio en comida

¿Qué pasa con la caca en el espacio? La pregunta es universal y genera un intenso debate incluso en la NASA, que estudia soluciones para acabar con los desechos de los astronautas de una forma sencilla, útil y sostenible. Por eso la agencia espacial estadounidense acaba de financiar con 200.000 dólares una investigación que trata de averiguar cómo transformar la caca de los astronautas en comida o incluso vitaminas. 

Los astronautas tienen necesidades fisiológicas como cualquier mortal, aunque lo tienen un poco más difícil para evacuar los excrementos que el resto de la población al vivir enclaustrados en una nave espacial. Scott Kelly, el astronauta tuitero, protagoniza uno de los experimentos más originales de la NASA, que ha mandado un año al espacio al astronauta para averiguar entre otras cosas qué cambios sufrirá su cuerpo.

Y mejor aún, qué diferencias existirán entre él y su hermano gemelo a su regreso a la Tierra exactamente un año después de ir al espacio. La NASA ha publicado este martes una infografía con los principales cambios que sufrirá el cuerpo de Kelly, que verá 10.944 veces el amanecer y la puesta de sol por las 684 ocasiones que solo podremos disfrutar en suelo firme.

Astronautas comen la primera lechuga cultivada en el espacio

En total Kelly llevará a cabo 383 experimentos a bordo de la Estación Espacial Internacional, algunos creados incluso por ganadores del Premio Nobel, pero entre los datos más curiosos desvelados por la NASA destacan los que tienen que ver con los desechos del astronauta estadounidense, que beberá más de 730 litros de orina y sudor reciclados por la propia ISS durante estos doce meses.

¿Y cómo hacen los astronautas caca en el espacio? El cuarto baño de los astronautas se llama en realidad Waste Collection System (WCS), un pequeño artilugio que almacena en bolsas los desechos sólidos, que son secados para evitar malos olores y contaminaciones por bacterias.

NASA Scott Kelly

La NASA ha explicado que Scott Kelly, además de perder 2 litros de fluidos de su cuerpo durante todo este viaje espacial, producirá unos 82 kilos de desechos sólidos. Toda esa caca se enviará desde la Estación Internacional hacia la Tierra y se quemará al entrar en contacto con la atmósfera como si fuesen estrellas fugaces. O eso promete la NASA.

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Sin embargo, el futuro de la caca del espacio podría ser bien diferente si sale adelante el proyecto de Mark Blenner, profesor de química y bioingeniería de la Universidad de Clemson (Carolina del Sur) que intenta transformar la caca de los astronautas en comida y vitaminas con la ayuda de levadura genéticamente modificada. Suena a ciencia ficción pero de conseguirlo las misiones espaciales estarían mucho más cerca de ser autosuficientes, lo que empujaría drásticamente su autonomía.

El proyecto para transformar excrementos en comida no es el único que intenta revolucionar la forma de vivir en el espacio. Hace solo unas semanas los astronautas probaron por primera vez lechuga cultivada en el espacio como puedes ver en este vídeo.

[Fuente: Science Alert]

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