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¿Qué comen los empleados de Google?

Jakub Motyka

Qué (y cómo) comen los empleados de Google

Entrar a trabajar en Google no es fácil, pero una vez lo consigues se te abren las puertas a todo un mundo de posibilidades. Más allá de las curiosidades que se puedan esconder sobre los procesos de selección o los sueldos de estas grandes empresas tecnológicas de Estados Unidos, lo que seguro que tú también te has preguntado alguna vez es... ¿qué comen los empleados de Google? ¿Cómo son las cafeterías en las que se reúnen todas las mañanas? ¿Qué alimentos hay en las máquinas expendedoras?

Google sigue al pie de la letra el lema de "cuando los empleados están sanos, están contentos; y cuando están contentos, son innovadores", y en las cafeterías de todas las oficinas que tiene repartidas a lo largo y ancho del planeta aplica una serie de normas muy concretas para la comida de sus empleados. En este caso vamos a centrarnos en las oficinas de Google en Nueva York (ubicadas en el número 111 de la Eighth Avenue, para los curiosos), pero la teoría es aplicable para cualquiera de sus otras sedes de Estados Unidos (u otros países).

En Google pagan tan bien a sus empleados que muchos terminan yéndose

La comida por colores, la clave para evitar tentaciones

Un empleado sano es un empleado que rinde mejor, y en Google quieren evitar que sus trabajadores pasen horas consumiendo calorías a través de los tentadores productos azucarados que cada dos por tres se lanzan en Estados Unidos. Para ello, Googleotorga un color a cada alimento disponible en su cafetería: los alimentos sanos tienen una etiqueta verde, mientras que los alimentos menos recomendables para la salud vienen acompañados de etiquetas de color naranja o rojo. El cerebro se encarga de recordar al empleado qué color es el menos recomendable para su salud.

Ejemplo de comida sana

Básicamente, lo que Google aplica es un sistema de semáforos para la comida de la cafetería: la etiqueta verde se puede encontrar en alimentos tales como las verduras o las frutas, mientras que la etiqueta roja aparece en los productos procesados o los alimentos con un gran contenido en azúcar (en otras palabras: los postres). La técnica funciona, al menos en otras empresas, ya que -por ejemplo- en el Hospital de Massachusetts consiguieron reducir en un 11% el consumo de los alimentos con etiqueta roja tras la implementación de este sistema.

Mejor en platos pequeños

Ejemplo de un menú de comida en las oficinas de Google en Los Ángeles

Google pone a disposición de sus empleados un buffet libre en el que cada trabajador es libre de escoger la comida que prefiera, pero desde el primer momento la compañía lanza pequeños mensajes orientados a concienciar a sus empleados de la importancia de comer bien: en la estantería en la que están los platos limpios, por ejemplo, los empleados siempre ven un cartel con el mensaje de que "los platos grandes tienden a incitar a las personas a comer más". Por supuesto, hay libertad de elección entre un plato grande y un plato más pequeño.

De esta forma, los empleados que no se sientan cómodos con el tradicional plato de 26 centímetros pueden elegir uno más pequeño de 22 centímetros de ancho. Según las pruebas que se han llevado a cabo hasta ahora, este pequeño cambio ayuda a que el uso de los platos pequeños se incremente en un 50%... y, en principio, también ayuda a que disminuya la ingesta de comida por parte de los empleados.

Lo primero que ves al entrar es comida sana

El ritmo de trabajo en Google probablemente es frenético, y serán muchos los empleados que, de cara a evitar perder tiempo escogiendo la comida, entran en la cafetería y eligen el primer alimento que ven en las estanterías. Por ello, en las cafeterías de Google lo primero que salta a la vista al entrar es la mesa con las ensaladas; en las neveras, la fruta siempre está a la altura de los ojos de una persona, mientras que para encontrar los refrescos y los postres hay que rebuscar en estantes inferiores.

Ejemplo de un plato de comida de las oficinas de Nueva York

De hecho, la comida basura está oculta

Google consiguió reducir en un 11% el consumo de comida basura (dulces, patatas fritas, refrescos azucarados, etcétera) en sus cafeterías al empezar a implementar estas medidas, y una de las peculiaridades que explican el motivo por el que los empleados consumen menos dulces reside en que, básicamente, la comida basura está oculta: las bolsas de patatas fritas están guardadas en cajones (y no expuestas a la vista como sí ocurre con la comida sana), mientras que las bebidas azucaradas están al fondo de la nevera, detrás del agua.

Así comen al aire libre los empleados que trabajan en Google

[Fuente: Co.Design | Fotos recopiladas por Business Insider]

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Etiquetas: comida