Que Shell está trabajando desde hace tiempo en ofrecer puntos de carga en sus gasolineras es algo que ya se sabía, pero ahora la compañía ha decidido dar un paso más hacia adelante presentando en sociedad este proyecto bajo el nombre de Shell Recharge. La petrolera confirma así su decidida apuesta de futuro por el coche eléctrico, y de hecho desde hace algunos días en los alrededores de Londres (Reino Unido) los usuarios ya pueden hacer uso de los primeros puntos de carga de esta empresa.

Shell Recharge de momento solamente es una realidad en Reino Unido, y se trata de un proyecto mediante el cual Shell pretende ofrecer puntos de carga para coches eléctricos en sus estaciones de servicio. Dice la compañía que la energía que alimenta estos cargadores procede de fuentes renovables, y por el momento ya son tres las gasolineras que están empezando a ofrecer las funciones propias de una electrolinera en los alrededores de Londres, Reading y Derby. Para finales de año, serán en total diez. Además, todas las estaciones cuentan con carga rápida.

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En las estaciones con puntos de carga Shell Recharge, los conductores encontrarán tres conectores diferentes para cargar su coche: el CHAdeMO, con hasta 50kW; el conector de carga rápida CCS, que también puede ofrecer hasta 50kW; y el conector AC -que a primera vista parece ser un Mennekes-, el cual en el mejor de los casos la carga del coche llegará hasta los 43kW. La compañía también espera ofrecer en el futuro conectores de carga rápida para los coches de Tesla.

En condiciones ideales, estamos hablando de unas estaciones de carga en las que la gran mayoría de los coches eléctricos del mercado (cuyas baterías suelen ser de entre 35 y 50 kWh) se podrían cargar hasta en un 80% en alrededor de media hora. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que hablamos de unos puntos orientados a complementar -y no sustituir- la carga de la batería del coche en casa.

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Por supuesto, hablamos de unos puntos de carga que son de pago. En los primeros meses de funcionamiento, estas estaciones cobrarán a los usuarios alrededor de 0,28€ por cada kWh consumido durante la carga; eso quiere decir que, en un coche como el Volkswagen e-Golf, la carga del cero al 80% nos podría salir por alrededor de ocho euros. En los próximos meses, a medida que cada vez haya más estaciones con punto de recarga para el coche eléctrico, se rumorea que el precio de la carga podría aumentar hasta los 0,55€/kWh.

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[Más información: Página de Shell | Imágenes publicadas en Autocar.co.uk]