Un ciclista olímpico contra una tostadora. Ese es el original reto propuesto por Nathan Grossman, estudiante de la Academia de Artes dramáticas de Estocolmo y "The Toaster Challenge", un proyecto con el que trata de llamar la atención sobre la energía que consumimos en nuestro día a día.

“Siempre tuve la idea de hacer algo importante sobre la dependencia del petróleo y el abuso de la energía”, explica Grossman en declaraciones que recoge Fastcoexist. El estudiante quería realizar un proyecto original, huyendo del formato documental, y la idea se le ocurrió en un gimnasio.

“Estaba pedaleando en una bicicleta estática y me dí cuenta de que apenas podía generar 300 o 400 vatios, por un período corto de tiempo, y luego quedaba exhausto", explica el joven. "Revisé los aparatos de casa y todos consumen mucha más electricidad de la que yo podía llegar a generar, así que se me oucrrió llevar a cabo este reto", concluye Grossman.

El estudiante sueco contactó con Robert Forstemann, un ciclista alemán que ha ganado varios mundiales en pista en la modalidad de velocidad por equipos y llegó a competir en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Nadie como él para enfrentarse contra la tostadora en el "The Toaster Challenge" gracias a sus brutales cuádriceps de 74 centímetros de diámetro, una barbaridad a la que ni siquiera se acercaba el exfutbolista Roberto Carlos, cuyos cuádriceps no llegaban a los 60 centímetros.

¿Puede entonces un ciclista olímpico tostar una rebanada de pan? A la vista del vídeo parece que no demasiado. Pese a su descomunal potencia, Forstemann apenas pudo broncear ligeramente el trozo de pan, que permanecía en el interior de una tostadora convencional de 700 vatios. 

El proyecto "The Toaster Challenge" deja algunas conclusiones interesantes. Grossman calcula que para poner en marcha un coche se necesitarían 180 ciclistas como Forstemann pedeleando al máximo, y para hacer volar un avión nada menos que 43.000 atletas con semejante fuerza.

Selfie toaster: tu selfie en una tostada cada mañana

Los vatios se han convertido en una herramienta más para medir el rendimiento de los ciclistas, tanto en la modalidad de pista como en las competiciones de carretera. Los sprinters, por ejemplo, pueden desarrollar una potencia máxima de1500 vatios que apenas pueden mantener unos segundos.

En puertos de montaña legendarios como Alpe D'Huez o el Tourmalet se han visto exhibiciones de 500 vatios de media, obra de Marco Pantani o Lance Armstrong, lo que muchos entienden que solo se puede alcanzar con la ayuda del dopaje. "The Toaster Challenge" demuestra que tostar una rebanada de pan requiere mucha más energía de lo que pudiéramos pensar..

[Fuente: Fastcoexist]