Si esto no es determinación, no sabemos qué lo es. Generar en un año un catálogo más extenso que el de la mayoría de las compañías en toda su historia. Lenovo no se anda con chiquitas y así ha querido demostrarlo en este 2014. 

Y es que esos 60 teléfonos que planea sacar a lo largo de un año (algo más de un teléfono a la semana) serán sólo marca Lenovo, ni rastro de Motorola. Tiene sentido, teniendo en cuenta que el acuerdo aún está pendiente de supervisión. 

Pero este modelo de producción no será sencillo. Para empezar, la marca no tiene intención de ofrecer productos mediocres. Al contrario, la marca ha declarado que la mitad de estos teléfonos serán compatibles con redes 4G. 

¿Quieres ver un ejemplo de smartphone de Lenovo en gama alta?

Aun así, Lenovo está demostrando no estar tan despistada como quiere aparentar Ashton Kutcher en los anuncios de la marca. Los chinos saben bien que el mercado se encuentra en un momento de transición, y que se necesitan tanto smartphones de alta gama como de gama media o baja. 

Así que por ellos que no quede: saturar el mercado con smartphones baratos, capaces y muy, muy adaptados según las distintos perfiles de compradores. Ahora sólo queda ver cómo reaccionarán las demás marcas a la iniciativa de Lenovo. 

Una cosa está clara: Si las marcas compiten, el gran beneficiado suele ser el usuario. Las patentes se suceden, la tecnología se vuelve más puntera, se desarrollan más patentes y, en general, se buscan nuevas formas de satisfacer al consumidor.