La realidad virtual está cada vez más presente en nuestras vidas y se encuentra en constante evolución. Para optimizar la experiencia en la VR, un equipo de científicos de la Universidad Purdue en Estados Unidos ha desarrollado DeepHand, un sistema que captura los movimientos de la mano. 

El investigador Karthik Ramani considera que las manos tienen un papel fundamental para que la realidad virtual sea completamente inmersiva. "Si tus manos no pueden interactuar con el mundo virtual, no se puede hacer nada", explica el experto. 

Por eso han ideado DeepHand, que tiene la capacidad de registrar y reproducir los gestos de manera precisa. Está compuesta por una cámara con sensor de profundidad que lee la posición y el ángulo de diferentes puntos de las manos.

Después de registrar las imágenes, el software las analiza utilizando un algoritmo de aprendizaje profundo, que le permite comprender e imitar miles de posibles posiciones de las manos humanas. Funciona como una red neuronal convolucional, que es un tipo de red neuronal donde las neuronas corresponden a campos receptivos de una manera similar a las neuronas de la corteza visual primaria de nuestro cerebro. 

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El sistema escanea rápidamente las imágenes de las manos en una base de datos de más de 2,5 millones de posturas y elige la que más se aproxima. Es capaz de reconstruir las zonas que quedan ocultas a la vista y puede predecir cuál será el siguiente movimiento. Una vez elegido el modelo preciso, la plataforma lo representa en el universo virtual.

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"DeepHand es una interfaz de usuario espacial porque permite interactuar con el ordenador en el espacio en lugar de hacerlo con una pantalla táctil o el teclado", indica Ramani. "Si el usuario quiere recoger objetos desde un escritorio virtual, conducir un coche virtual o hacer cerámica virtual, las manos son obviamente la clave".