Lejos quedan ya los tiempos en los que los virus se hacían notar ruidosamente bloqueando tu PC o mostrando graciosos mensajes en pantalla.

Los troyanos más modernos son peligrosos no sólo por lo que hacen, sino porque están pensados para no llamar la atención, para ser invisibles.

Puede que en estos momentos tu PC esté trabajando para un ciberdelincuente, y no lo sepas. A lo mejor está descifrando claves robadas, envía spam, redirige tráfico con contenido ilegal, o está comprando artículos fraudulentamente con una tarjeta de crédito robada.

Si es así, tu PC se considera secuestrado o zombie... aunque parezca que funciona con normalidad.

La potencia de los ordenadores actuales es tan grande y se aprovecha tan poco, que los ciberdelincuentes usan troyanos para utilizar parte de tus recursos, sin que notes un descenso en el rendimiento. Este tipo de malware también consigue escapar a las miradas de los principales antivirus, por eso es difícil de detectar.

Hoy, vía International Business Times, nos hacemos eco de una operación contra el cibercrimenllevada a cabo por laUnidad de Crímenes Digitales de Microsoft, que asegura haber liberado a 4.7 millones dePCs infectados por este tipo de malware.

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India, Pakistán, Egipto, Brasil, Argelia y México son los países con más ordenadores rescatados. No obstante la compañía de Redmond asegura que aún hay muchos PCs infectados que no tienen activadas las medidas de protección de la compañía.

Por eso se ha puesto en contacto con los proveedores de Internet que gestionan las direcciones IP infectadas, para que ellos mismos lleven a cabo la limpieza, o avisen a sus dueños.

Aunque la operación ha sido un éxito, se ha criticado la forma en la que Microsoft la ha llevado a cabo, pues su acción ha sido tan contundente que ha dejado sin servicio durante días a algunas empresas, como es el caso de Vitalwerks Internet Solutions.

La compañía de Satya Nadella ha pedido perdón a las entidades afectadas y ha aclarado que la interrupción de los servicios se ha producido por un fallo, no ha sido una acción consciente.

La operación de la Unidad de Crímenes Digitales de Microsoft comenzó el 30 de junio con el permiso de un juez federal. El objetivo era el software maligno Bladabindi y Jenxcus, desarrollado en Kuwait y Argelia.