Apple Airpods, análisis y opinión

Adiós a los cables

A nadie se le escapa que los auriculares del futuro vendrán sin cables, aunque muchos piensan todavía es pronto para dar ese salto. Los nuevos AirPods de Apple nacen para cambiar ese punto de vista y, al mismo tiempo, para completar el ecosistema de la compañía de Cupertino, que hace unos meses tomó una apuesta arriesgada al eliminar el puerto minijack para los auriculares tradicionales en el nuevo iPhone 7.

Los auriculares sin cables de Apple tardaron en llegar a las tiendas mucho más tiempo del esperado. Primero por problemas en la producción y luego por una inesperada demanda que parece haber superado todas las expectativas de la compañía, hasta el punto de que todavía hoy es relativamente complicado encontrarlos y van camino de convertirse en una de las unidades de negocio más rentables para Apple.

A lo largo de este análisis de los AirPods de Apple vamos a examinar las mayores virtudes, ventajas, defectos y principales problemas de estos auriculares inalámbricos. Semanas atrás dimos ya algunas pinceladas de lo que suponían los cascos en nuestro unboxing de los AirPods, así que en esta ocasión profundizaremos un poco más en cada uno de los apartados.

Los auriculares sin cables de Apple se han convertido en poco tiempo en uno de los modelos más populares, pero para ser justos no son los únicos de una categoría a la que en los últimos meses se ha sumado parte de su competencia más directa. Samsung tiene a la venta desde hace meses los Gear IconX, en principio más enfocados al ámbito deportivo, mientras que Sony se perfila como la principal competencia en el mercado Android con sus Xperia Ear.

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Eso por no hablar de los pioneros en este segmento. Como por ejemplo los Bragi The dash que nacieron de un Kickstarter años atrás y ahora sufren para hacerse un hueco entre modelos de tanto renombre. Todos estos cascos sin cables, por cierto, nada tienen que ver con los auriculares Bluetooth tradicionales que son relativamente comunes en las calles, ya que normalmente estos cascos están unidos entre sí por un casco o una diadema, lo que reduce en cierta medida su funcionalidad.

Un diseño muy llamativo

El diseño de losApple AirPods es -cuanto menos- polémico. A simple vista parece como si alguien hubiera cogido unas tijeras para cortar los cables de los tradicionales EarPods, con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva. A lo largo de esta review de los AirPods hemos notado que son un objeto de enorme curiosidad para los demás, en buena medida por el aspecto extraño que tiene uno cuando se coloca ambos para escuchar música.

El exotismo de los AirPods probablemente se difumine a lo largo del tiempo, ya que por ahora no es nada habitual cruzarte por la calle con alguien con este tipo de cascos sin cables. Aún así la estética no parece la más atractiva del mercado, sobre todo si los comparamos con los Dash de Bragi. Cuestión de gustos en todo caso.

Lo que es evidente es que los AirPods cumplen a la perfección los cánones de belleza de Apple: son blancos, simples, curvados, redondeados y sorprendentemente ligeros. Este último aspecto es significativamente importante, ya que cada uno de los cascos pesa apenas 4 gramos, un dato espectacular si tenemos en cuenta que por ejemplo cada casco de los Gear IconX pesa 6,3 gramos. Y eso luego se nota en términos de comodidad de uso. 

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Llegados a este punto hay que hablar de una de las principales desventajas de los AirPods: los cascos de Apple -también los EarPods- no admiten matices ya que son exactamente iguales para todo el mundo y no todos tenemos la misma oreja. Por eso otros fabricantes apuestan por incorporar a la caja de venta almohadillas, adaptadores o extensores con el objetivo de que los auriculares queden perfectamente adaptados. Y eso lo echamos en falta en estos AirPods.

¿Tienden los AirPods a caerse de la oreja? Depende. Si no tienes problemas a la hora de colocarte los EarPods convencionales lo más probable es que los AirPods aguanten en tu oreja varias horas sin ningún tipo de contratiempo e, incluso, puedes salir con ellos a hacer ejercicio. La historia cambia si eres de los que normalmente no puede tener los cascos en el oído durante mucho tiempo sin que se caigan: los AirPods no van a solucionarlo por arte de magia.

Sincronizados en tiempo récord

La sincronización de losAirPods es fascinantemente rápida, sobre todo si los utilizamos con nuestro iPhone. El proceso es tan sencillo como abrir la caja que contienen los cascos junto al smartphone; automáticamente saldrá un aviso en la pantalla que nos preguntará si queremos vincular los AirPods con nuestro móvil. Dicho y hecho. En un abrir y cerrar de ojos tendremos, además, vinculados nuestros auriculares sin cables con el resto de dispositivos con los que hayamos iniciado sesión en iCloud.

El responsable de esta "magia" que deja en pañales el sistema tradicional de emparejamiento vía Bluetooth es el chip W1 que -de momento- solo está disponible en los Powerbeats3 y los Solo3 de Beats. Además es responsable de que no haya retraso perceptible en el audio -otro apartado en el que los AirPods sacan muy buena nota-, cancelar el ruido externo tanto para escuchar como para hablar a través del micrófono que incorporan los cascos y, junto al acelerómetro, también es capaz de detectar cuando nos los quitamos del oído. 

Sincronizar los AirPods con un móvil Android también resulta bastante sencillo, aunque aquí sí recurriremos al proceso tradicional de emparejamiento. Para que los cascos de Apple se vuelvan visibles simplemente tendremos que pulsar el botón ubicado en la parte posterior de la caja donde descansan los AirPods: si abrimos la carcasa veremos que el indicador LED se pone en blanco, lo que significa que ya podremos vincularlos con nuestro smartphone. 

Una batería notable

Nada más conectar los AirPods con nuestro iPhone podremos consultar en la pantalla el nivel de carga de los auriculares, tanto juntos como por separado, así como de la caja donde los guardaremos cuando no los queramos utilizar o cuando necesitemos cargarlos.

Apple promete que la autonomía de sus nuevos cascos llega hasta las 5 horas, un dato notable que se ve reforzado por la tecnología de carga rápida: con solo 15 minutos en la caja conseguiremos tres horas más de autonomía. Números bastante sorprendentes si tenemos en cuenta que cada casco se sincroniza de manera independiente, lo que en teoría debería lastrar su autonomía. En la práctica sucede todo lo contrario.

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Una de las mayores ventajas de los AirPods es que podemos utilizarlos como queramos: juntos o por separado, sin que ello supongan ningún tipo de problema. De hecho si estamos escuchando música con ellos y nos los quitamos al mismo tiempo la reproducción se detendrá, algo que resulta tremendamente práctico en el día a día. Y si tenemos solo uno de ellos puestos y nos colocamos el segundo la reproducción de música continuará, otro aspecto digno de alabar en estos AirPods.

La integración con el resto del ecosistema de Apple es total y especialmente útil gracias a Siri, con el que podremos controlar la reproducción de música, realizar búsquedas en Internet o incluso realizar todo tipo de acciones y tareas sobre nuestro teléfono. Claro que hoy por hoy Siri no es perfecto: a menudo resulta demasiado lento para tareas sencillas como pasar a la siguiente canción, algo que se podría haber solucionado incorporando algunos gestos más al estilo de lo que hacen los Gear IconX de Samsung por ejemplo. 

Bajos más profundos

Los audiófilos defenderán -con razón- que los cascos tradicionales con cable de gama alta ofrecen un sonido más profundo y rico que los auriculares inalámbricos, casi siempre por un precio más bajo. Los AirPods de Apple no son una excepción, aunque es verdad que hemos notado algunos avances positivos en comparación a los EarPods.

Fundamentalmente en esta review de los AirPods hemos comprobado que los tonos más graves han sido reforzados, lo que incide en una mayor inmersión a la hora de reproducir música en comparación con los EarPods. Hay que tener en cuenta que estos cascos tampoco tienen un dieño completamente cerrado: dejan pasar ruido del exterior, lo que no es del agrado de todo el mundo, y no tenemos la opción de filtrar el ruido ambiente exterior como sucede en otros modelos.

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Los amantes de la música suelen decir que en el mundo del audio la calidad se paga muy caro, y los auriculares no son una excepción. Tampoco los AirPods. A día de hoy los estándares Bluetooth más extendidos ofrecen una calidad bastante mediocre y solo los códecs más avanzados (aptX-HD, LDAC, SBC, AAC) son capaces de llegar a unos niveles de calidad razonables.

Desafortunadamente son pocos los dispositivos compatibles con estos códecs, lo que es un problema ya que para disfrutar de ellos debe serlo tanto el dispositivo que emite (ordenador, smartphone, tablet) como el que reproduce la señal analógica (auriculares).

Dicho todo esto lo cierto es que la calidad de sonido de los AirPods llega al notable y está por encima de sus competidores más directos, a pesar de que es evidente que todavía hay mucho margen sobre el que mejorar.

De la misma manera los cascos sin cables de Apple sorprenden a la hora de gestionar llamadas, ya que la calidad del sonido que capta el micrófono es sobresaliente, por lo que no tendremos que preocuparnos por soltar los cascos y coger el smartphone para que se nos escuche alto y claro. 

Precio y conclusión

Llegamos a la conclusión de este análisis de los AirPods de Apple con sensaciones bastante positivas y algún que otro aspecto a mejorar. Los cascos sin cables de Apple se perfilan como una opción extraordinaria si ya estás acostumbrado al ecosistema de la manzana y, además, ofrecen una autonomía más alta en comparación a sus rivales directos si tenemos en cuenta la tecnología de carga rápida.

Claro que no son perfectos, lo que es lógico para la primera version que tenemos en el mercado. Echamos en falta alguna que otra funcionalidad -control por gestos, sensor de ritmo cardíaco, GPS, almacenamiento interno- vista en modelos similares y -sobre todo- nos gustaría hablar de una calidad de sonido todavía mayor, por mucho que sus rivales más directos saquen peor nota en este apartado.

El precio oficial de los auriculares inalámbricos AirPods de Apple es de 179 euros, lo que en principio puede parecer demasiado elevado. Sin embargo, basta con echar un vistazo a la competencia para darse cuenta de que se han convertido en una de las opciones más económicas en este segmento, al menos al comparar el precio de lanzamiento de estos AirPods con los Samsung Gear IconX (229€), Sony Xperia Ear (199€) o los Bragi Bragi Dash (299€). 

En definitiva los AirPods son un complemento perfecto para el iPhone y para el resto de dispositivos de Apple, tanto a la hora de trabajar como en el plano más lúdico. Y son un magnífico punto de partida para un segmento que crecerá (y mucho) a lo largo de la próxima década: los AirPods son la referencia de lo que está por venir. Los auriculares del futuro vienen sin cables.