DJI Action 2, análisis y opinión

Cuando hablamos de DJI, actualmente lo primero que a muchos se nos pasa por la cabeza son los drones. Hace unos meses analizamos el Air 2S, un espectacular dron para 'fliparnos' haciendo vídeo, pero no hay que olvidar que un fuerte de la compañía son los estabilizadores y las cámaras de acción.

En este sentido hay varias propuestas, unas que combinan gimbal y cámara de acción (como el Osmo Pocket) y otras pues unas cámaras de acción más tradicionales. Ahí entra en juego la DJI Action 2, que ha sido la gran rival de la GoPro Hero 10 Black estos últimos meses.

Y, precisamente, si hace unos días os contamos nuestra opinión de la última generación de GoPro, ahora vamos con el análisis de la DJI Action 2, una cámara cuyo secreto son... los imanes.

Apartados del análisis de DJI Action 2:

• Diseño: un cubo magnético que puedes colocar en cualquier sitio
• Módulos: la magia está en los imanes y en los 'cubitos' que tenemos que comprar sí o sí
• Experiencia: versatilidad total con buena calidad de imagen y estabilización
• Autonomía: la batería vuela sin que te des cuenta y el calor es notable
• Conclusión: DJI sabe muy bien lo que hace y quiere comerse el mercado de GoPro

Un cubo magnético que puedes colocar en cualquier sitio

Os adelanto que la estabilización y la calidad de imagen me han gustado mucho, pero ya os adelanto que lo mejor de la DJI Action 2 es, sin duda, su diseño.

Se trata de un diseño modular que no es nada nuevo, ya que la Insta360 One R ya es una cámara modular que, por cierto, tiene una lente de 1", pero aquí la gracia está en el tamaño compacto y los imanes.

La cámara tiene unas dimensiones de 39 x 39 mm, un fondo de 22,3 mm y un peso de solo 56 gramos. Es de aluminio, lo que favorece la disipación de calor, pero la puede hacer algo más delicada (al menos en lo que a marcas se refiere) en caídas.

En ella solo vemos la lente, la pantalla táctil, el botón de encendido e inicio de grabación en la parte superior, las antenas para la conectividad inalámbrica y, en la parte inferior, la 'magia'.

Ahí tenemos unos enganches a los lados, unos pines de conexión y unos orificios para pasar una correa que podemos atarnos a la muñeca. 

Esa zona inferior es la que está imantada y, como veis, no tenemos ni puerto de carga ni ranura para una microSD. 

El cuerpo está sellado y aguanta hasta 10 metros en el agua sin el estuche impermeable, cantidad que aumenta hasta los 60 metros si utilizamos el estuche.

Todo esto es bastante raro, pero la explicación es que esos elementos ocupan espacio interno que necesita la batería, el procesador y el sensor... y que, realmente, la cámara no está completa sin, al menos, uno de sus módulos.

La magia está en los imanes y en los 'cubitos' que tenemos que comprar sí o sí

El imán de la parte inferior nos va a permitir colocar la cámara en una farola, por ejemplo, ya que tiene bastante fuerza y, según nuestras pruebas, no se va a caer aunque haya algo de viento fuerte.

Sin embargo, ese imán también vale para conectar los módulos. Al momento de comprar la DJI Action 2 tenemos que elegir entre el módulo de pantalla frontal -que cuesta 500 euros- o el Power Combo -que está a 399 euros-.

Básicamente un módulo es una pantalla y el otro una batería. Vais a poder poner los dos a la vez, pero, sinceramente, yo compraría el módulo de la batería extra antes que el de la pantalla frontal, ya que os va a ser de muchísima más utilidad. 

Sí, la pantalla externa tiene su propia batería, pero la capacidad total de grabación va a ser mayor con el módulo únicamente de batería y, si queréis la segunda pantalla, siempre se puede comprar en el futuro para montar los tres a la vez.

Si no tenemos en cuenta la batería extra de uno y la pantalla del otro, los dos módulos son exactamente iguales. Ambos tienen en la parte superior los módulos de conexión con la cámara, así como dos ganchos que mejoran la seguridad del enganche.

En el lateral derecho tienen el botón de grabación, en el lateral izquierdo el USB-C para cargar tanto el módulo como la cámara y en la parte trasera la ranura para la microSD. El de la pantalla, además, tiene tres micrófonos.

Estos módulos se pueden colocar como queramos, así que podemos poner el de batería bajo la cámara y, por último, el de pantalla, o al revés, pero lo que no podemos hacer es mojarlos.

No son cuerpos sellados y solo se pueden mojar si tenemos el estuche impermeable, así como sumergirlos a 60 metros.

Y el peso es de 57 gramos para el módulo de batería y de 64 gramos para el de pantalla. Por otro lado, tenemos otro módulo de fotografía y vídeo macro que, simplemente, es una 'lupa' imantada que se pega a la lente.

Versatilidad total con buena calidad de imagen y estabilización, pero se te apagará por sobrecalentamiento

Pero bueno, vamos al corazón de una cámara, el sensor y la calidad de imagen. DJI ha hecho los deberes aquí y tenemos un sensor notablemente más grande que el de GoPro gracias al sensor CMOS de 1/1,17". 

Un sensor de casi una pulgada con un campo de visión de 155º y una apertura f/2.8 que, aunque no brilla tanto como el de la Insta360 One R en condiciones de muy baja luz, hace un muy buen trabajo.

Cuenta con 12 megapíxeles y tenemos un zoom digital hasta 4x para vídeo (dependiendo de la calidad de grabación) y 4x para foto.

Aunque tenemos un campo de visión muy amplio, vamos a poder elegir entre tener ese efecto de ojo de pez o la corrección asférica, algo que la cámara hace realmente bien. 

Con condiciones de buena luz, la imagen y la estabilización es excelente. Me parece que el balance de blancos es el correcto y la exposición está todo lo bien que puede estar.

Es decir, cuando hay una zona con un claro contraste por un Sol y sombra muy pronunciado, cuando el punto de exposición está en la zona más expuesta se 'apaña' bien para que la sombra no sea totalmente negra o subexpuesta y, si vamos moviendo la cámara, va compensando la exposición de forma rápida y sin hacer cosas raras.

Esta estabilización digital, llamada RockSteady 2.0, me parece de mucha calidad y DJI ha hecho un gran trabajo en este sentido, también en el control de horizonte para tomas más de acción en una bici, por ejemplo.

La fotografía también me gusta, con una imagen contrastada y muy vistosa para subir a redes sociales. Ahora bien, pese al tamaño del sensor, cuando comienza a caer la luz empieza a aparecer el grano y, cuando las condiciones son muy complicadas, la estabilización desaparece.

Tampoco es una cámara para usar en esas situaciones, pero bueno, que lo sepáis.

Sobre la grabación, vamos a poder capturar vídeos con hasta 130 Mb/s, tenemos modo desaturado para editar posteriormente o natural, modo profesional para controlar parámetros como el balance de blancos y una serie de resoluciones bastante variadas dependiendo de la relación de aspecto.

• A 4:3 vamos a poder capturar imágenes 2,7K o 4K a 24, 25, 30, 48, 50 y 60 fps.
• A 16:9 vamos a poder capturar imágenes 4K y 2,7K desde los 24 a los 100 y 120 fps para hacer una cámara lenta hasta cuatro veces más lenta. 
• A 16:9 a 1.080p vamos a poder capturar hasta a 200 y 240 fps para hacer un slow motion hasta 8x. 

Ya os hemos contado que las tarjetas de memoria de hasta 256 GB van en uno de los módulos, pero la cámara tiene unos 22 GB útiles internos que nos dan para unos 23 minutos de grabación a 4K60.

Y la interfaz... pues es algo liosa. La pantalla es cuadrada y cuenta con unas dimensiones de 1,7". Parece pequeña -lo es-, pero la verdad es que te acostumbras rápido.

Es táctil, se ve bien en exterior y cuenta con una muy buena sensibilidad, pero la interfaz me ha parecido algo confusa. 

No ya al ajustar parámetros o cambiar de modo, sino por el hecho de aplicar el zoom, que a veces responde bien a cierto gesto... y otras veces no. Pero bueno, es como todo, hay que hacerse.

Ahora bien, hablemos del sobrecalentamiento. Y es que, me parece que la calidad de imagen es fantástica y la estabilización también cumple de sobra, pero vamos a poder grabar poco tiempo seguido bien sea por la batería o porque se apaga por exceso de calor.

En exteriores hemos tenido cifras mejores o peores, dependiendo del tiempo que haga, pero para hacer la prueba de calentamiento hemos recurrido a un entorno controlado: andar haciendo el tonto (para que la estabilización entre en juego) dentro de casa.

A una temperatura de 22º grabando a 4K60 y con estabilización electrónica activada, la cámara te dice a los 7 minutos que deja de grabar por exceso de calor. Podemos reanudar la grabación, pero pronto se vuelve a apagar.

Grabando a 4K120, ese mensaje aparece tras tres minutos y medio. Hemos medido la temperatura del cuerpo y estaba a 43º. Llega a molestar en la mano. 

No podemos decir cómo será en verano en un módulo sobre un casco si vamos con la bici por la montaña, pero desde luego no son datos que me dejen tranquilo.

La batería vuela sin que te des cuenta

Ahora bien, si el calentamiento es un problema, la batería tampoco es que nos arroje tranquilidad. Hay muchas variables de captura tanto por calidad de grabación como por la estabilización, la relación de aspecto o los ajustes de ahorro de batería.

Sin embargo, en exterior con el 100% de brillo, con estabilización y grabando a 4K60 en modo 16:9, tras 7 minutos de grabación nos queda el 57% de la batería. Sí, a 1.080p seguro que dura más, pero la resolución óptima son 4K60 tanto por la fluidez como por posibles cámaras lentas.

Si en lugar de a 4K60 grabamos a 4K120, cuando la batería se apaga por sobrecalentamiento a los 3 minutos 34 segundos, nos queda un 65% de batería. 

Os va a parecer bestia, pero un minuto de grabación se come un 11% de batería en este modo.

No son buenos datos, en absoluto. DJI afirma que a 1.080p30 pueden grabar hasta 70 minutos con la estabilización electrónica desactivada, pero no considero que valga la pena esta cámara para dicha resolución.

La capacidad que tiene la propia cámara es de 530 mAh y los módulos (tanto el de pantalla como el de carga) tienen 1.300 mAh. Si salimos con el de carga, por ejemplo, el problema del sobrecalentamiento sigue ahí, pero al menos tenemos un colchón de tiempo.

La cámara pasa del 0% al 64% de batería con 15 minutos de carga solo con el módulo, sin conectar un USB-C. Tarda 28 minutos en llegar al 100%. Considero que no está mal, la verdad, y tras una carga completa, al módulo de batería le queda un 48% restante, por lo que casi da para dos cargas completas.

El problema es que, en un viaje largo como no tenemos una batería extraíble como en GoPro, vamos a tener que contar con una PowerBank sí o sí para cargar los módulos y la propia cámara, haciendo que le proceso de ir de excursión sea algo más farragoso que con otras cámaras.

DJI sabe muy bien lo que hace y quiere comerse el mercado de GoPro

Y llegamos al final del análisis de esta DJI Action 2 con un sabor algo agridulce. Como concepto, me parece una cámara de acción bestial.

Es cierto que no es la más novedosa porque la Insta360 One R ya era modular, pero el tamaño de la de DJI es mucho más compacto, me gusta la potencia de los imanes y la calidad de construcción.

La grabación también está a un gran nivel gracias al tamaño del sensor, a las imágenes que podemos lograr y, sobre todo, a una estupenda estabilización.

Sin embargo, hay dos 'peros' importantes en este modelo que es necesario que se corrijan de cara a una nueva generación.

Por un lado la autonomía, excesivamente escasa y sí, entiendo que la cámara es muy pequeña, pero es que no tenemos baterías intercambiables y a lo mejor hay que hacer que sea más grande o pesada para sesiones de excursión.

DJI Action 2

La DJI Action 2 es una cámara de acción con un tamaño minúsculo que puede grabar con una gran estabilización hasta en 4K120. Tiene un potente imán para colocar diferentes módulos como el de batería y ...

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Y, por otro lado, algo casi más importante que hay que solucionar, el sobrecalentamiento. En verano esta cámara no va a aguantar en exteriores, que es donde fundamentalmente se va a utilizar. 

Pero bueno, puliendo eso, me parece que será un gran producto de cara a la tercera generación. Ahora mismo, aun con una calidad de imagen excepcional, quizá hay que mirar otros modelos que permitan, al menos, cambiar baterías.