Google Pixel 7 Pro, análisis y opinión

Aunque en territorios como el español el Pixel 6 se lanzó muy tarde, realmente salió por estas fechas en otros mercados y era lógico esperar una nueva generación. 

Hace unos días Google presentó esa nueva generación junto a su nueva tablet y el esperado Pixel Watch y nosotros ya tenemos el modelo más avanzado de su smartphone.

Lo cierto es que es raro analizar una nueva generación cuando apenas seis meses atrás recibimos la versión anterior, pero bueno, sigue leyendo para ver qué cambia y también mi opinión del terminal, que llega manteniendo el precio del Pixel 6 Pro.

Apartados del análisis del Pixel 7 Pro:

• Diseño: Google tiene muy buen gusto
• Pantalla y sonido: buena pantalla para devorar contenido
• Rendimiento y autonomía: al Tensor 2 no le gustan los benchmarks
• Cámaras: Google Fotos y las cámaras siguen haciendo buenas migas
• Conclusión: ¿A la séptima irá la vencida?

Google tiene muy buen gusto

Como ves en el vídeo que te dejo más arriba, en la caja del Pixel 7 Pro viene lo mismo que la generación anterior: cable de carga, manual, convertidor de USB-A a USB-C y el teléfono, pero qué bonito es el condenado.

Sigue las líneas del 6 Pro, con ese enorme módulo de cámara, pero ahora el módulo es metálico en lugar de una pieza de cristal que asemejaba el móvil a la visera de Robocop y, además, tenemos las cámaras en forma de Dynamic Island (buen guiño a Apple, Google, como varios de los que hiciste en la presentación).

El modelo en color blanco me parece absolutamente precioso, pero también lo tienes en negro y un color más… ¿ceniza? Es igual, el blanco me encanta y me gusta que sea el que nos han mandado para usar estas semanas.

Los latereales son de aluminio y, en general, el móvil es comodísimo en la mano. Los botones están bien ubicados, a una altura correcta, pero ya sabes que Google los cambia de sitio (el de volumen abajo y el de bloqueo encima) y algo que me ha chirriado es el punto de activación del de bloqueo.

Y es que, me he sorprendido varias veces pulsándolo muy en el borde inferior y ahí no se activa el bloqueo. Es un detallito que miraría de cara a la generación del año que viene.

Pero bueno, ya digo que me gusta mucho el diseño y gracias al módulo de cámara no se tambalea en la mesa, pero sí me ha parecido bastante resbaladizo. Este no se me ha caído ni del bolsillo ni de una mesa, pero no apostaría mis dos centavos a que no pueda pasar.

Y sí, como el acabado es brillante, se ensucia bastante porque atrapa las huellas que da gusto. En mi color se nota, aunque no demasiado, pero el acabado negro debe ser bastante sucio. 

Buena pantalla para devorar contenido

Si pasamos al frontal, tenemos una pantalla curvada. Parece que con Google no hay término medio, o curvas en los Pro… o marcos enormes como en el estándar o en el modelo A. Compañías como Oppo han demostrado con el Reno 8 Pro que se pueden hacer pantallas planas casi sin marcos, y ojalá lo veamos en más móviles pronto.

Pero bueno, tengo que decirte que no es una curvatura exagerada y que, al menos yo, no he tenido toques accidentales jugando, en el día a día o en la app de cámara, así que, no está mal. 

Tampoco he tenido tintes verdes o rosáceos, algo que en las pantallas de los Pixel no es extraño en ciertos modelos. Y la experiencia de visionado me ha parecido perfecta. 

El panel AMOLED se porta genial en todas las situaciones, cuenta con tecnología LTPO con un refresco de hasta 120 Hz y la resolución es de 3.120 x 1.440 píxeles. 

En mis pruebas lo he tenido al máximo en todo momento (también con el Always-on), ya que soy de los que piensa que, si te compras un dispositivo con ciertas características, son para usarlas.

La pantalla tiene protección Gorilla Glass Victus, al igual que la trasera y el dispositivo en general cuenta con certificación IP68. En este sentido, de nuevo, se mantienen muchas de las características de la generación anterior.

Y algo que me ha gustado es tanto el brillo, con picos de 1.800 luxes y una media de más de 1.700 luxes según nuestras pruebas, como el sensor de brillo automático, que me ha funcionado de forma precisa.

Eso sí, aunque es rápido, no he visto que nunca se pusiera al 100% de brillo, ni a plena luz del Sol, teniendo que dar manualmente ese último empujón. No voy a decir que sea un drama, pero no entiendo por qué no se pone al 100% de brillo y espero que se solucione en una futura actualización.

Y si bien la pantalla se ve genial, lamentablemente el sonido está un escalón por debajo de la gama más alta. Tiene sonido estéreo, sí, pero el altavoz secundario tiene una notable ausencia de graves y un volumen más alto.

Con el volumen al 50% más o menos, no pasa nada, pero para disfrutar de una mejor experiencia viendo vídeos o escuchando música, tienes que subir el volumen y ahí se nota mucho que ese altavoz está al máximo, entorpeciendo la experiencia.

Y, por favor, Google, limita el número de pasos a la hora de subir el volumen, ya que hay, literalmente 25 pasos. No tiene sentido.

Al Tensor 2 no le gustan los benchmarks

El Pixel 7 Pro estrena un nuevo SoC, el Google Tensor 2. El año pasado empezaron a producir sus propios system on chip y lo cierto es que dejaron bastante que desear, sobre todo en la lentitud al procesar las imágenes en la galería y, evidentemente, al compararse en poder de GPU con lo más potente tanto de Qualcomm como de MediaTek.

Es lo que tiene apostar por chips desarrollados por Samsung (el Tensor no es más que un Exynos algo remozado), pero aquí hay que hablar tanto de potencia como, evidentemente, de experiencia de usuario gracias al software, algo que Google domina como casi nadie.

Este Tensor 2 está fabricado en 5 nanómetros (no en 4 nm) y tiene cositas nuevas. Para empezar, tiene ocho núcleos con los mismos cuatro de bajo consumo a 1,8 GHz, pero con dos de alto rendimiento a 2,85 GHz (frente a los 2,8 GHz del Tensor 1) y otros dos intermedios a 2,35 GHz (frente a los 2,25 GHz de la gen anterior).

Cuenta con la Mali G710 MC10, más moderna que la G78 MP20, y 12 GB de RAM con memoria UFS 3.1. En esto último, el Pixel 6 Pro y el 7 Pro son idénticos.

Dicho esto, ¿cómo se porta en test sintéticos? Pues, si bien se observa una mejora en la GPU, en lo demás es prácticamente idéntico al Tensor original, pero con un consumo de energía, teóricamente, menor.

Estos resultados no son para presumir y, de hecho, volvemos a encontrarnos con unos Pixel que vetan las aplicaciones de benchmark en la store. 

Si queremos descargar esos programas en otro móvil, podemos hacerlo directamente desde la Play Store (excepto AnTuTu, donde tenemos que bajar el APK). En un Pixel, sin embargo, no aparecen en la tienda.

Y entiendo que a Google no le guste que se hagan test porque están muy lejos de los SoC de MediaTek y Qualcomm, sobre todo en GPU. Ahora bien, no vas a tener problema para jugar a títulos como Genshin Impact, Diablo Immortal o Tower of Fantasy aunque, eso sí, ninguno de los tres en los gráficos más exigentes.

La GPU, sencillamente, no da para generar los gráficos en ultra y, además, seguimos viendo calentamiento cuando tenemos que mantener un rendimiento sostenido. En el día a día no se ha calentado en exceso ni fuera de lo normal, pero en situaciones exigentes notamos el calorcito. Y en un test dedicado a ver esto, a los 2 minutos vemos que el Tensor está pidiendo agua.

Pero bueno, la otra cara de la moneda es el software, donde tenemos uno de los móviles que mejor experiencia me ha dado estos últimos meses. No he tenido bugs apreciables (alguno en la app de cámara al estar haciendo fotos con el 5x, cambiar rápidamente a vídeo y que se cierre un par de veces la app) y todo ha ido bastante bien.

No es el móvil más eléctrico que puedes comprar cuando quieres mover datos pesados, ya que la velocidad de lectura es bastante lenta, pero no tengo queja alguna con el software, al menos de momento.

Eso sí, mi experiencia con el Pixel 6a y el Pixel 6 me dice que en una semana es complicado ver las costuras y que los fallos y bugs van apareciendo semanas después, así que lo seguiré utilizando a diario y, si hay que actualizar el análisis del Pixel 7 Pro, se hará.

Pero bueno, para terminar este apartado, quiero hablar del desbloqueo. Tenemos un sensor óptico en pantalla que funciona bastante bien. No me ha dado problema y, además, la posición es más que correcta, quedando a una buena altura.

Sin embargo, y como gran novedad, tenemos desbloqueo facial. Eso sí, no te emociones, ya que es la foto 2D que llevamos años viendo en prácticamente todos los teléfonos del mercado con Android. Funciona rápido, pero qué quieres que te diga, en la presentación dieron mucho bombo a algo que solo nos deja desbloquear el móvil.

Y si nos vamos a la autonomía, he tenido para un día de uso sin problema alguno. De hecho, a no ser que juegues a algo muy exigente, el Pixel 7 Pro aguanta el tipo como un campeón, incluso con días en loas que hagas muchas fotos.

La batería tiene los mismos 5.000 mAh del año pasado y ya digo que no creo que tengas problema con ella. Ahora bien, la carga es de 23 W (Google es de las que sigue anclada en una carga rápida lenta) y no tenemos cargador en la caja. 

Admite Power Delivery y, con un cargador más potente, las casi dos horas para llegar al 100% no se las quita nadie. Y sí, seguimos teniendo carga inalámbrica de 23 W.

Google Fotos y las cámaras siguen haciendo buenas migas

Creo que el principal punto de compra de un Pixel, más que el software con esa experiencia de Android más ‘Google’, es el apartado fotográfico. Aquí tenemos básicamente la misma configuración que tanto nos gustó hace unos meses y es:

• Un principal con 50 Mpx, con estabilización óptica, apertura f/1.9 con un píxel de 1,2 micras y un tamaño de sensor de 1/1,31”. El ISOCELL GN1 de Samsung, vaya. 
• Un gran angular de 12 Mpx f/2.2 con un tamaño de 1/2,9” y un píxel de 1,25 micras.
• Un telefoto de 48 Mpx f/3.5 con estabilización óptica, un tamaño de 1/2,55” y un píxel de 0,7 micras con un zoom óptico de 5 aumentos.

De los tres, el que más cambia es el telefoto porque el píxel y el sensor son algo más pequeños que los de la generación anterior (esto no es positivo), pero tenemos un aumento focal mayor, pasando de un 104 mm a un más clásico 120 mm.

La app de cámara es idéntica a la de la generación anterior, con una buena velocidad de captura, un diseño interesante y limpio y controles muy intuitivos, con opciones claras en cada modo para que sepamos qué tenemos al alcance en todo momento. Hay más de una compañía que debería aprender, la verdad.

Tenemos los mismos modos de disparo y efectos que en la generación anterior, así como las mismas opciones para eliminar elementos en las fotos y, un nuevo modo que permite hacer que fotos borrosas se vean menos borrosas gracias a las distintas imágenes que toma el dispositivo en una sola toma.

Este procesado lo hace bastante rápido (no así el de la foto cuando la tomamos y entramos a la galería para verla) y, en general, me encanta la aplicación. Ahora bien, creo que la vista previa, lo que vemos en tiempo real en pantalla, sigue dejando que desear.

Luego haces la foto y se ve genial, pero aunque esta preview ha mejorado respecto a la generación anterior, creo que sigue siendo bastante mediocre.

Pero bueno, si hablamos de las fotos, tenemos unas cámaras que te van a permitir disfrutar muchísimo de cualquier evento, ya sea algo más formal como un viaje o algo cotidiano como fotos a tus animalitos o a lo que has desayunado.

Es un gustazo hacer fotos con cualquiera de las cuatro focales (porque sí, tenemos tres focales nativas y un 2x que es, como el 2x del iPhone 14 Pro, un recorte de resolución del sensor para hacer una especie de 50 mm digital) y la experiencia sigue siendo muy de “sacar del bolsillo y disparar”.

Es un móvil que te da tranquilidad porque sabes que, casi siempre, la foto va a estar bien. Que sí, luego tendrás que encuadrar o recortar, pero lo que es la imagen… será buena y puedes guardarla tanto en RAW como en JPEG simultáneamente, nada de tener que elegir como en el iPhone.

Es un RAW que ofrece bastante información y flexibilidad a la hora de editar, pero en este caso, y al contrario de lo que me pasa con el iPhone, prefiero tirar en JPEG. El look de las fotos sigue siendo muy… Pixel, por lo que el HDR está bien tratado, con muchísima info en las sombras, y las fotos contrastadas siguen siendo la seña de identidad.

Ya digo que, si quieres tirar en automático, no vas a tener ningún problema y, de hecho, si en algún momento quieres hacer un retrato, pero te has olvidado de seleccionar la opción, seguramente podrás hacerlo en la app de fotos.

Sin embargo, y sin irnos al RAW, hay una opción chulísima en la pantalla que permite controlar las sombras y las altas luces para tomar una foto más precisa o controlada. Todo en tiempo real, con controles sencillos y con un muy buen resultado.

Ahora bien, igual que en muchos puntos me parece uno de los mejores móviles para hacer fotos, creo que el procesado se pasa de rosca con la nitidez artificial en algunos momentos. 

Creo que es algo heredado del procesado que hacían cuando el sensor era pequeño y de 12 megapíxeles y, sinceramente, ahora no haría falta hacer eso. También elimina todo el ruido de la imagen, pero esa guerra está perdida…

De noche mantiene muy bien el nivel y no intenta convertir la noche en día. Tiene un modo dedicado para la fotografía nocturna, pero a no ser que el escenario sea extremadamente complicado, el modo automático consigue buenísimos resultados.

Y algo que me encanta es la colorimetría, ya que se mantiene genial entre el gran angular, el angular principal y el telefoto tanto de día como de noche.

Este telefoto, que ahora es 5x, tiene nitidez y es útil para ciertas circunstancias, pero con el que más he disfrutado es con el 2x digital aunque, eso sí, puedes ir más lejos. Concretamente a un 30x digital que se ve horrible en la preview y que luego tampoco no es una maravilla en la foto final, pero para ciertas situaciones, puede estar bien.

Dentro del zoom digital, me quedaría como máximo en el 10x, la verdad, ya que se notan las costuras, pero siguen siendo fotos perfectamente usables en redes.

En el frontal tenemos una cámara de 10,8 megapíxeles que hace un buen trabajo con el color y el tratamiento de la piel.

Y donde he visto una mejora ha sido en el apartado de vídeo. Puedes grabar a 4K60 con las cuatro cámaras y la estabilización creo que no está nada mal. Hay varios niveles, con un modo de acción que ya teníamos en la generación anterior, pero me gusta la estándar.

La calidad de imagen es buena, así como el enfoque automático y la gestión del HDR (podemos grabar en 10 bit), pero hay una cosita nueva: el modo cinematográfico. 

¿Te suena? Seguro que sí, pero a diferencia de en los últimos iPhone, está limitado a 1.080p30, como en los iPhone 13, y el resultado no es muy bueno que digamos.

Puedes fijar el enfoque y en objetos con formas muy definidas, no está mal, pero en animales o personas, el pelo es un desastre porque el iPhone 13 lo difumina, pero el Pixel no. En ningún caso se ve natural, pero la aproximación de Apple es bastante mejor.

¿A la séptima irá la vencida?

Llegamos al final del análisis del Pixel 7 Pro y, al final, excepto unos cambios nuevos en las cámaras, un diseño que me parece refinado y una autonomía que me ha gustado debido a la mejor eficiencia energética del Tensor 2, tenemos el mismo móvil que la generación pasada.

Y no me refiero a la percepción de tener lo mismo que hace 6 meses, cuando recibimos el móvil en nuestro territorio, sino en general. Es un salto generacional muy discreto, pero también es cierto que han mantenido precios, cosa que no se puede decir de todas las compañías.

Si estabas pensando adquirir un Pixel, bueno, el Pixel 7, que esperamos analizar pronto, y el 7 Pro son mejores que los anteriores ya que, aunque con cambios mínimos, son más nuevos y eso les dará un año más de vida de cara a las actualizaciones de Google.

Sé que es un motivo muy peregrino, pero si te ibas a gastar 900 euros en el anterior, solo puedo decirte que te los gastes en este 7 Pro. 

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Dicho esto, es un móvil que me ha gustado por su software, sí, pero también por su pantalla, su diseño y las cámaras, que ofrecen una de las mejores experiencias actualmente si lo que quieres es apuntar, disparar y subir a Vero o apps similares.

Y espero empezar a ver más Pixel por la calle, ya que desde la generación anterior los podemos encontrar fácilmente en Amazon y espero que eso de un empujoncito a las ventas para que Google nos permita disfrutar de los 8 y 8 Pro, cuando salgan, también desde el primer momento, sin tener que esperar unos meses como en el caso de la generación anterior.