Paso a paso y sin hacer mucho ruido, Huawei ha transformado su estrategia de productos para el usuario, que hasta hace solo un par de años estaba centrada en el móvil, para crearse un catálogo muy bien surtido de portátiles y equipos de productividad con muy buena relación calidad precio.

El Huawei MateBook D16 de 2022 mantiene la misma estética sobria de los anteriores MateBook, pero incorpora pequeños detalles que marcan la diferencia a la hora de mejorar la productividad: una pantalla más capaz, un buen surtido de puertos y una webcam que, no solo está en el lugar adecuado, sino que tiene la resolución correcta.

Otro de los ases en la manga que Huawei se guarda con la renovación de la gama Matebook es la buena relación calidad precio de sus portátiles. El MateBook D16 que vamos a analizar llega por un precio de 1.299 euros, situándose como un duro contrincante en el segmento de los portátiles para productividad.

Análisis del Huawei MateBook D16 por apartados:

• Diseño y conexiones: compañero discreto por su estética que cumple aportando soluciones
• Pantalla y multimedia: FullView antirreflejos con buen color, pero brillo algo justo
• Rendimiento y software: chips Intel de 12ª generación que mejora la productividad apoyados por el software de Huawei
• Teclado y touchpad: Huawei vuelve a dar en el clavo con el teclado, aunque el touchpad es algo justo
• Autonomía: no termina la jornada de uso, pero el sistema de carga ha mejorado
• Conclusión: MateBook D16 abre la puerta a un nuevo concepto de movilidad profesional con un precio muy ajustado

Compañero discreto por su estética que cumple aportando soluciones

El departamento de diseño de Huawei parece haberse tomado unas vacaciones con los últimos portátiles de la marca, porque las diferencias entre los distintos portátiles del gigante asiático son mínimas.

No es que esto sea negativo. De hecho, Huawei ha conseguido que sus portátiles sean reconocibles por su diseño, el problema es que ese diseño lleva varias generaciones sin evolucionar, salvo por pequeños detalles.

Por suerte, la marca partía de una buena base y su estética mantiene unas líneas elegantes y discretas, que dan muy buen resultado en este tipo de portátiles diseñados para estudiar o trabajar.

El aluminio se mantiene como ingrediente principal en un chasis compacto que aloja una pantalla de 16” en el tamaño habitual de un portátil de 15”. Tiene unas dimensiones de 356 x 248 mm y 18,4 mm de grosor, mientras que el peso se mantiene en 1,7 kg.

La verdad es que el tamaño me ha parecido perfecto para llevarlo en la mochila, pudiendo aprovechar mejor el espacio de trabajo en una pantalla más grande. Por lo que buenas sensaciones en lo referente al diseño y, a su vez, un tirón de orejas a Huawei por no arriesgar un poco más renovando el aspecto de sus portátiles.

Una de las cosas que me ha gustado de los anteriores portátiles de Huawei que hemos analizado en Computerhoy.com –como el Huawei MateBook 16 que analizó mi compañero Alejandro, o el Huawei MateBook X Pro de 2021— es el surtido de conectores que ofrece en sus laterales.

En este caso no faltan 2 puertos USB-C 3.2 con sus peculiaridades, ya que uno de ellos responde al estándar USB C para transferencia de datos y carga, mientras que el otro suma una salida de vídeo 4K de tipo DisplayPort que podría coincidir con un Thunderbolt 3, pero que carece del reconocimiento oficial de esa certificación.

Además, se incluye un USB A 2.0 para periféricos y un USB A 3.2 más actual y rápido. Tampoco falta un HDMI 2.0 y un jack combinado de 3,5 mm para micro y auriculares.

La conectividad inalámbrica se ha convertido en uno de los caballos de batalla del Huawei MateBook D16 que estamos analizando, y en su interior encontramos distintas tecnologías pensadas para conseguir conexiones WiFi 5 más estables y robustas.

Entre ellas destaca el sistema de antena de radio Metaline que, según Huawei mejora la señal un 56% y reduce la latencia en las conexiones. Lo cierto es que, en nuestras pruebas hemos conseguido mantener una buena velocidad de conexión incluso en los límites cobertura del router.

FullView antirreflejos con buen color, pero brillo algo justo

Otra de las apuestas de Huawei para este portátil es su pantalla. Lo más evidente es el buen aprovechamiento de los marcos con los que Huawei ha conseguido meter una pantalla de 16” con un formato 16:10 en el chasis de un portátil de 15,6”.

La firma china ha utilizado la tecnología FullView utilizada en sus anteriores portátiles y monitores externos –como el MateView que nos encantó en su análisis—, pero le ha aplicado una capa antirreflejos muy efectiva y un formato pensado para productividad que deja más espacio vertical para contenido.

Gracias a ella se ha mejorado el confort visual al evitar que los reflejos de las luces del techo o de ventanas cercanas pueda interferir en la visión de la pantalla reduciendo la fatiga visual.

Uno de los efectos más habituales al aplicar esta capa antirreflejos es la percepción de que la pantalla tiene menos brillo ya que los colores no se aprecian con la viveza de las pantallas brillantes.

Es por eso que los 300 nits de brillo que entrega este panel no luzcan tanto y se eche de menos algo más de brillo para equipararse a sus principales rivales.

Destacar también la buena integración en esta pantalla de la tecnología DC Dimming que se usa en las pantallas de los móviles para evitar el parpadeo de la luz de fondo del panel cuando se baja el brillo por debajo del 50%.

A pesar de su ajustado brillo, la representación del color es bastante acertada cubriendo el 100% del espacio sRGB. Teniendo en cuenta que no es un portátil especialmente diseñado para tareas intensivas de diseño, edición de fotografía o de vídeo (aunque puede hacerlas), es una representación de colores más que suficiente.

Huawei por fin ha dejado de lado la ocurrencia de integrar la webcam en el teclado y la ha integrado en el borde superior, adoptando un ángulo mucho más favorecedor para el usuario.

No ha sido el único cambio en la webcam del Huawei MateBook D16. Su resolución ha subido hasta los 1080p y se ha añadido un sistema de Inteligencia Artificial que sigue al usuario para mantenerlo centrado en el plano de la videollamada.

Los micrófonos incorporados en el borde más cercano al usuario captan bien la voz y la transmiten filtrando los ruidos ambientales como los que se producen al escribir en el teclado durante las reuniones, que han pasado totalmente inadvertidos al otro lado de la llamada.

En cuanto al sonido, el Huawei MateBook D16 cuenta con una pareja de altavoces situados en la parte inferior que suenan razonablemente bien cuando se encuentra sobre una mesa o superficie plana, aunque queda algo limitado en los extremos del rango de frecuencias, pero el sonido pierde cuerpo cuando se está usando sobre las rodillas.

En general, y pese a que el uso en exteriores no es su escenario ideal, el MateBook D16 ofrece una buena experiencia de uso en el apartado multimedia mostrándose bien preparado para las videollamadas y reuniones de trabajo online.

Chips Intel de 12ª generación que mejora la productividad apoyados por el software de Huawei

Si tengo que ser sincero, me ha sorprendido el tipo de procesador que Huawei ha elegido para este modelo, apostando por un procesador que apuesta más por el rendimiento que por la economía de consumo energético.

El Huawei MateBook D16 que tenemos entre manos monta un procesador Intel Core i7 12700H con 14 núcleos distribuidos en 8 núcleos de eficiencia y 6 de rendimiento y 20 hilos de procesamiento a 4,7 GHz.

Los procesadores de la gama H de Intel no están tan enfocados al ahorro energético como los de la familia U, por lo que se obtiene un mayor rendimiento en procesado de datos, pero lo hace a costa de un consumo de batería más elevado, algo que comentaremos en el apartado de la batería.

Los test sintéticos ponen negro sobre blanco la mejora en el rendimiento que aporta este procesador comparándola, por ejemplo, con los resultados que nos dejaba el Huawei MateBook X Pro de 202 1 en su análisis.

Los 16 GB de memoria RAM también contribuyen a esa sensación de fluidez que se tiene al usar el portátil en el día, haciendo que la ejecución de todos los programas sea inmediata.

El almacenamiento corre por cuenta de un SSD M2 PCI-e de 512 GB configurado en dos particiones separadas: una para el sistema y una segunda para los datos del usuario.

Una estrategia que protege los datos del usuario frente a posibles errores del sistema y que no podemos más que aplaudir.

Como ya hemos dicho, este no es un portátil diseñado como estación de trabajo para diseñar o editar vídeo y fotografía de forma intensiva, pero lo cierto es que la GPU Iris Xe integrada sí permite editar pequeños vídeos o retocar fotos con buenos resultados para tratarse de una GPU discreta.

Huawei MateBook D16 incluye una versión de Windows 11 Home, decisión discutible por tratarse de un portátil orientado a la productividad que, con toda probabilidad se integrará en una red corporativa o de ámbito educativo.

Más allá de eso, el software de los portátiles de Huawei se está convirtiendo en un motivo diferencial para elegirlos, sobre todo si ya tienes una tableta, smartphone u otros dispositivos de la marca.

Funciones exclusivas como Superdispositivo, evolución natural de Huawei Share, facilitan la integración en el ecosistema de dispositivos de la marca ganando en versatilidad a la hora de acceder y usar desde el portátil archivos que están en el smartphone o tableta Huawei e incluso convirtiéndolos en extensiones del propio portátil.

Esta buena integración hace que trabajar en un contexto de dispositivos Huawei sea más productivo. Sin embargo, esta conectividad no se extiende a los dispositivos de otras marcas, por lo que son funciones que quedan bastante condicionadas a tener productos de la marca.

Huawei vuelve a dar en el clavo con el teclado, aunque el touchpad es algo justo

Los teclados de Huawei son para quedarse a vivir en ellos. Así de sencillo. La marca ha sabido aprovechar el espacio que le deja la pantalla de 16” para añadir un teclado numérico a la derecha, sin que ello implique sacrificar el tamaño del resto de teclas.

El MateBook D16 monta un teclado con teclas cuadradas de un tamaño generoso y una separación adecuada con las que me he sentido muy cómodo escribiendo durante toda la jornada minimizando los errores al escribir.

Me ha gustado la línea vertical que separa el teclado numérico del resto. No sé si ha sido fruto de la casualidad o algún truco psicológico, pero mis dedos no han atravesado esa línea mientras escribía evitando pulsaciones indebidas.

Además, Huawei ha incluido algunas teclas de función específicas, como la que desactiva el circuito de la webcam, mejorando la privacidad o la tecla de AI Search que permite buscar archivos en todos los dispositivos conectados a Superdispositivo como si estuvieran en local.

El touchpad nos ha dejado buenas sensaciones. Responde bien a los gestos y reconoce tanto el clic físico en toda la superficie, como el doble toque para seleccionar. Por lo que no pondré objeciones en lo referente a su buen funcionamiento.

Sin embargo, Huawei podría haber aprovechado mejor el espacio disponible ampliando la superficie del touchpad para hacerlo más cómodo al uso con una pantalla de ese tamaño.

No termina la jornada de uso, pero el sistema de carga ha mejorado

En el apartado del rendimiento ya mencionamos que la elección del procesador condicionaba su autonomía por priorizar el buen rendimiento por encima de la duración de la batería. Es un equilibrio difícil, pero creo que la filosofía de este portátil lo justifica.

El Huawei MateBook D16 monta una batería de 60 Wh. Sorprendentemente reducida para un portátil de este tamaño.

Sirva como referencia que la del Huawei MateBook X Pro de 2021 es de 56 Wh con un tamaño de pantalla de 13,9 pulgadas y un perfil mucho más delgado.

Con esta batería hemos conseguido trabajar un máximo de 5 horas de uso en interiores, con la pantalla entre el 50% y 60% de brillo, con buena cobertura WiFi y haciendo uso del Bluetooth para escuchar música.

El sistema de carga nos ha dejado un mejor sabor de boca gracias a su nuevo mini cargador rápido USB C compatible con SuperCharge de 65 W. Este cargador no solo carga el portátil en 1 hora y 40 minutos, sino que puede usarse para cargar otros dispositivos de Huawei usando un solo cargador.

El cargador es un 30% más pequeño que sus antecesores que venían con los portátiles de Huawei, reduciendo así el espacio que ocupa en la mochila o el bolso.

MateBook D16 abre la puerta a un nuevo concepto de movilidad profesional con un precio muy ajustado

Por si a estas alturas del análisis no te has dado cuenta, el Huawei MateBook D16 ha sido diseñado con la vista puesta en el teletrabajo o el estudio en remoto.

Su pantalla, conectividad, buen rendimiento del hardware y, sobre todo, su teclado, hacen del Huawei MateBook D16 un compañero que yo elegiría para trabajar desde casa, pero no como portátil para trabajar en movilidad.

La falta de autonomía de su batería y el brillo limitado de la pantalla pueden suponer un gran inconveniente, que no lo es tanto si lo miras desde el prisma del nuevo paradigma del teletrabajo para el que ha sido diseñado.

El Huawei MateBook D16 no se ha diseñado para la movilidad personal –como sí sucede con el MateBook X Pro por ejemplo--, donde la prioridad es trabajar fuera de casa durante más tiempo, por lo que la duración de la batería es imprescindible.

Huawei MateBook D 16

El Huawei MateBook D16 es el último portátil de la marca china diseñado para teletrabajar o estudiar en remoto con las mejores prestaciones y conectividad. Cuenta con una pantalla FullView de 16" con ...

• Huawei 799€

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Este portátil se ha diseñado como equipo con el que trabajar en la oficina o en clase y, cuando sea necesario, cerrar tu estación de trabajo y llevársela a casa para teletrabajar desde allí o estudiar en remoto con la misma comodidad.

Los 1.299 euros que cuesta la versión más completa del MateBook D16 que hemos analizado lo colocan en una posición muy competitiva ofreciendo una excelente relación calidad precio. Una cualidad cada vez más presente en los portátiles de la marca.