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Lenovo Yoga Slim 7 Carbon, análisis y opinión

review lenovo yoga slim 7 carbon

Tras unas semanas usando el Lenovo Yoga Slim 7 Carbon como mi portátil principal para trabajar, te cuento mi opinión en este análisis. SPOILER: es menos Yoga que otras generaciones, pero como Ultrabook me parece espectacular.

Aunque a lo largo del tiempo la familia Yoga ha recibido varios tipos de portátiles, la sigo asociando a los llamados “convertibles”, esos que son tanto una tablet como un portátil tradicional gracias a su bisagra de casi 360º.

Con la séptima generación, el Yoga ha perdido ese factor convertible, pero en mi opinión gana en portabilidad y prestaciones gracias tanto a una pantalla IPS con mucha miga como a un diseño y materiales que da apellido al portátil.

Ese “Carbon” se refiere a la fibra de carbono utilizada para crear el dispositivo, algo que asegura que sea resistente y muy, muy ligero, dos prestaciones que son los pilares de este portátil.

Lenovo Yoga Slim 7 Carbon
Dimensiones30 x 20,6 x 1,48 cm | 984 gramos
Sistema OperativoWindows 11
ProcesadorIntel Core i7-1260P
Memoria RAM16 GB LPDDR5 a 4.800 MHz
Almacenamiento1 TB SSD NVMe PCIe 4.0
Tarjeta gráficaIntel Iris Xe
Tamaño de pantalla13,3" IPS | Resolución 2,5K | Refresco de 90 Hz | Dolby Vision
Conectividad inalámbrica / redesWifi 6e | Bluetooth 5.0
Conectores de datos / A/VUSB-C 3.2 Gen 2 | USB-C Thunderbolt 4
Sonido2 altavoces de 2 W cada uno
Batería50 Wh | Cargador de 65 W
AcabadosMoon white, Ultimate Grey, Onyx Grey
Precio1.503,20 euros (nuestra unidad)

Apartados del análisis del Lenovo Yoga Slim 7 Carbon:

Un exterior de fibra de carbono que es muy ligero y renuncia a los puertos

En cuanto lo sacas de la caja ves la principal bondad de este Lenovo Yoga Slim 7 Carbon. Y es que, solo pesa 984 gramos, un peso ridículo para un portátil que, junto a sus dimensiones de 30 x 20,6 cm, permite que lo lleves en la mochila prácticamente sin que te enteres.

Hay un ligero cambio de diseño que lo asemeja a los ThinkPad X1 Carbon y sí, no son exactamente iguales, pero me ha recordado a esa gama TOP de Lenovo.

Tiene certificación militar MIL-STD-810H (en este enlace puedes ver qué significa esto), la bisagra me ha encantado porque me parece sólida (te permite abrir el portátil con un solo dedo, como ocurre en los MacBook) y es extremadamente elegante.

Ya digo que es un portátil que está enfocado a trabajar fuera de casa y a pasar muchas horas en la mochila, en un escritorio de oficina remota, en la bandeja de un avión o un tren y, por eso, el diseño prima la portabilidad.

analisis Lenovo Yoga Slim 7 Carbon

Sin embargo, el sacrificio es el de los puertos. Básicamente tenemos dos USB-C (uno es Gen 2 y el otro es Thunderbolt 4) y Lenovo incluye un dongle con jack de auriculares, HDMI y un puerto VGA que no entiendo a estas alturas y que habría sido mejor sustituir por un USB-A, por ejemplo, pero el equipo “pelado” va justito de puertos.

En el lateral derecho, además de uno de los USB, tenemos el botón de encendido y un botón físico para impedir que se active la webcam. 

analisis Lenovo Yoga Slim 7 Carbon

No es como otros portátiles en los que se tapa, físicamente, la cámara, pero bueno, es una medida de seguridad extra que no está nada mal.

No tenemos lector de huellas, pero sí un sistema de infrarrojos que nos permite utilizar Windows Hello para desbloquear el dispositivo y, en definitiva, aunque algo suciete porque las huellas se quedan que da gusto, me parece uno de los portátiles más bonitos de este año.

Una pantalla brillante, pero con reflejos

Si lo abrimos, además de encontrar esa zona superior con la cámara (720p a estas alturas, sí) y el sistema de infrarrojos, se despliega el otro punto fuerte del conjunto: el panel IPS.

Se trata de una pantalla de 13,3” que me ha encantado y que sería perfecta si no fuera por los molestos reflejos. Tiene un brillo suficiente para cualquier situación, pero en exteriores (o en un asiento de tren pegado a la ventana dando al oeste en pleno atardecer) es complicado ver correctamente el contenido debido a los reflejos.

En las demás situaciones, me parece un muy buen panel tanto para el día a día como para, por ejemplo, editar fotografía. Ya he dicho que es IPS, lo que asegura unos colores vivos y unos ángulos de visión conseguidos, pero además tiene resolución 2,5K y un formato 16:10 con 90 Hz de refresco.

Esto último me encanta para trabajar, ya que tenemos algo más de espacio en el eje vertical para poner una pantalla partida sin que quede muy pequeña o para escribir texto. Y la resolución de 2.560 x 1.600, además de venir genial para editar fotos, arroja una muy buena densidad de píxeles.

analisis Lenovo Yoga Slim 7 Carbon

Si te pones a ver contenido, vas a gozarlo, pero te recomiendo conectar auriculares (Bluetooth si no tienes a mano el multiplicador, claro) porque los dos altavoces de 2 W no es que sean gran cosa.

Ofrecen un sonido enlatado, peca de no tener graves y, en definitiva, si no usas auriculares vas a ver genial el nuevo capítulo de Cyberpunk Endrunners, pero no vas a escucharlo como se merece.

Batería para un día intenso con un rendimiento que cumple de sobra 

Y el tercer pilar del equipo es el rendimiento. En equipos para jugar, sinceramente, prefiero los procesadores de AMD, pero en ultraportátiles, si no puede ser un M2 como el del MacBook Air de este año, los Intel siguen siendo la mejor opción.

Tienen una muy buena relación entre potencia y eficiencia y el i7-1260P que encontraos en el interior del Yoga Slim 7 Carbon es más que suficiente para las tareas del día a día.

analisis Lenovo Yoga Slim 7 Carbon

Pertenece a la generación Alder Lake y cuenta con el complejo y singular cluster de núcleos de esta generación de Intel: cuatro de alto rendimiento a 2,1 GHz con un turbo de 4,7 GHz y ocho núcleos de eficiencia con una frecuencia de 1,4 GHz.

Tenemos 16 GB de memoria RAM LPDDR5 a una frecuencia de 4.800 MHz y el SSD es PCIe 4.0 de 1 TB. Antes de seguir, te dejo unos benchmarks.

El primero es de la puntuación del procesador, algo que siempre te decimos que es meramente orientativo, pero para que te hagas una idea de la puntuación de este SoC:

Lenovo Yoga Slim 7 CarbonHuawei MateBook X Pro 2022 Huawei MateBook X Pro 2021Dell XPS 13 9310 (2021)MSI Modern 14
Procesador | RAMIntel Core i7-1260P | 16 GBIntel Core i7-1260P | 16 GBIntel Core i7-1165G7 | 16 GBIntel Core i7-1165G7 | 16 GBIntel Core i7-1255U | 16 GB
Geekbench 5 Single1.1441.6431.4131.9541.635
Geekbench 5 Multi5.5827.1384.1045.2366.670
PC Mark 103.3865.0634.4434.6635.003
CineBench R15 CPU - OpenGL1.061 | 49,21 fps1.321 | 74,67 fps660 | 94,62 fps832 | 90,13 fps1.197 | 82,25 fps
CineBench R202.566----

La segunda es una que tiene más importancia para mi, ya que es en la que puedes ver la velocidad de lectura y escritura del SSD:

Lenovo Yoga Slim 7 CarbonHuawei MateBook X Pro 2022MateBook X Pro 2021Dell XPS 13 9310 (2021)MSI Modern 14
Lectura secuencial5.699,06 MB/s3.365,80 MB/s3.385 MB/s3.217,59 MB/s2.536,82 MB/s
Escritura secuencial4.390,03 MB/s2.901,67 MB/s3.014 MB/s2.851,90 MB/s1.209,21 MB/s

Que estemos viendo tantísimos equipos que ya llegan actualizados a PCIe 4.0 es una gran noticia porque la agilidad que hemos ganado con esta generación es… impresionante. 

Es algo que se nota en el día a día a la hora de abrir aplicaciones o el propio sistema, ya que todo funciona de manera casi inmediata, pero si haces algo más pesado, lo agradecerás.

En mi caso, he utilizado el Yoga Slim 7 Carbon para escribir, mucho, pero también para editar fotografías aprovechando que tenía una pantalla 2,5K y tanto el proceso de importar como el de exportar es una delicia.

analisis Lenovo Yoga Slim 7 Carbon

Son archivos muy pesados y en alguna ocasión exportando fotos se activó el sistema de disipación. No hace mucho ruido, te enteras que está ahí, sí, pero como en el resto del día a día no hace acto de presencia, puedo decir que no es un equipo ruidoso.

Y el buen comportamiento del chip no se reduce al rendimiento y a la eficiencia energética, sino también al cuidado de la batería. El TDP máximo es de 28 W y, con mi uso de ofimática y algo de edición de foto, he tenido unas 8 horas de autonomía.

analisis Lenovo Yoga Slim 7 Carbon

Me parece una buena cifra teniendo en cuenta que siempre tengo música de fondo, trabajo mucho tanto con Chrome como con Edge con varias pestañas y siempre durante mi jornada tengo que poner Capture One para editar alguna foto.

La carga se realiza con el cargador USB-C de 65 W que viene en la caja (en portátiles todavía no los han quitado) y vas a poder cargar por cualquiera de los puertos del portátil.

Teclado y touchpad que aprovechan el espacio disponible y te permiten trabajar con comodidad

Antes de terminar, quiero hablar un poco de mis herramientas de trabajo principales: teclado y touchpad.

No me voy a detener demasiado, pero creo que Lenovo ha hecho un gran trabajo aquí. Es cierto que, al principio, si no has tocado nunca un teclado de mariposa de un Mac… te chocará, ya que la sensación es muy similar.

analisis Lenovo Yoga Slim 7 Carbon

Sin embargo, no hay que preocuparse, ya que no está basado en el calamitoso teclado de esa generación de Apple y la respuesta, el tacto y el recorrido es excelente.

Seguramente te tendrás que acostumbrar porque te puede chocar al principio, pero te harás a él enseguida. Además, no puede aprovechar mejor el espacio que hay en el portátil, ya que los márgenes que deja son minúsculos.

analisis Lenovo Yoga Slim 7 Carbon

El touchpad también aprovecha muy bien el espacio disponible y tanto los gestos como la precisión general me parecen muy buenos puntos. 

Un portátil para trabajar o estudiar que no notas en la mochila

Y, al final, si me dijeras que se trata de una nueva generación de ThinkPad, te creería. Los materiales de construcción son muy TOP, me encanta que pese tan poco y, para llevarlo en el día a día en una mochila, es espectacular.

Hay cosas que no me gustan como que no tenga una ranura para una SIM, algo que le iría como anillo al dedo, las pegatinas en el chasis que siguen siendo cutres, el acabado de la pantalla, que la cámara se quede en unos ridículos 720p o la molesta versión de prueba de McAfee. Eso sí, Windows 11 viene bastante limpio en esta ocasión.

Pero por lo demás, por potencia, por calidad del panel y por la autonomía, creo que estamos ante uno de los mejores portátiles Ultrabook que se pueden comprar ahora mismo… si tienes el dinero para ello, claro.

Nuestro modelo se mueve alrededor de los 1.500 euros y sí, por ese precio hay opciones como el interesantísimo MacBook Air con el procesador M2, más capaz y eficiente, pero si quieres Windows y un portátil ultraligero, este Yoga es de los mejores.

Nuestra valoración

Lo mejor

  • Rendimiento y PCIe 4.0
  • Autonomía
  • Buena pantalla
  • Diseño y peso

Lo peor

  • El dichoso bloatware de McAfee
  • Reflejos en la pantalla
  • Escasez de puertos
  • Webcam 720p
90

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