Lenovo Yoga Tablet 8; análisis, característica y precio

Un plus a la innovación

Los fabricantes de tablets muchas veces no se esfuerzan demasiado en ofrecer dispositivos que parezcan otra cosa diferente que una baldosa rectangular.

Es extraño, ya que de otra manera conseguirían diferenciarse de la competencia. Sony ha conseguido algo diferente con su Tablet S, y ahora Lenovo se aleja de su línea habitual con el diseño del Yoga. Hay versiones de ocho y diez pulgadas y nosotros vamos a analizar la más pequeña.

Distinta al resto

En uno de los bordes largos hay un abultamiento cilíndrico que facilita el agarre cuando se trabaja con el aparato en vertical. Pesa bastante y contiene la batería de 6.000 mAh, que asegura una autonomía de 16 horas de uso.

El interruptor de encendido está en un lado; el conector de auriculares en el otro. En su izquierda y derecha hay unos altavoces que producen un sonido de volumen razonable y bastante calidad. 

Es confortable en las manos, y el simple hecho de contener una gran batería es una buena razón para su existencia. Pero aún hay más…

El cilindro actúa también como un soporte cuando el Yoga Tablet 8 está sobre tu escritorio, dejando que la pantalla descanse en un ángulo sutil que permite ver muy bien lo que muestra.

Es cómodo para escribir; incluso a buena velocidad gracias a la inclinación. Es muy interesante que el soporte pueda girarse: ofrece dos posibilidades de uso.

Al aumentar el ángulo aún mas, escribir es aún más cómodo. O puedes girarlo completamente para que la pantalla quede casi vertical y hace que el dispositivo sea un buen marco de fotos, un reloj o una segunda pantalla donde mostrar alguna web que resulte interesante para ti. El borde plateado resulta elegante. El soporte es de metal, lo que hace que parezca tener buena calidad de construcción aunque el resto sea de plástico. 

Por dentro

El Yoga 8 dispone de conexión WiFi. El slot SIM de momento, no está disponible en el mercado español.  

El espacio de almacenamiento interno de 16 GB se pueden ampliar mediante tarjeta micro SD.

Todo esto está muy bien, pero aparte de la buena autonomía de su batería, las especificaciones del resto son bastante normales, peores de lo que el diseño externo nos hace creer (o esperábamos). Tiene un procesador de cuatro núcleos a 1,2 GHz acompañado de 1 GB de RAM.

En algunos momentos se ralentiza, y si quieres jugar a juegos exigentes deberás buscar en otro sitio. La pantalla de 1.280 x 800 píxeles está por debajo de la media; échale un vistazo al Nexus 7 con el mismo precio en la versión sin 3G y con una pantalla mucho mejor.

Extras

Lenovo Yoga Tablet 8 está equipado con Android 4.2. No tiene una gran personalización, pero Lenovo ha añadido algunas apps y ha suprimido el cajón de apps, poniéndolas directamente en las pantallas home.

El fabricante ha pensado en una interesante función, la barra Smart Side, que puede ser activada con desplazando el dedo y permite acceder a diferentes ventanas de ajustes para las diferentes posiciones del soporte.

Es un pena que no pueda utilizarse desde una app y solo se active desde la pantalla home. Resulta bastante extraño que la cámara frontal esté situada en uno de los laterales cortos en lugar de en el largo.

Este tablet es perfecto para utilizar Skype cuando se coloca en horizontal, pero la ubicación de la cámara no es de ayuda.

Lenovo tiene potencialmente aquí un muy buen tablet. El replanteamiento de su diseño es tanto bienvenido como acertado; es una pena que la calificación global se ensombrezca al tener unas características tan limitadas. Unos pocos ajustes en la próxima versión podrían hacerlo muy impactante.