Motorola Moto G8 Plus, análisis y opinión

Motorola es una de las marcas más longevas de la telefonía móvil, aunque el tiempo es implacable y no perdona a nadie, especialmente en un mercado tan volátil como este, en el que marcas más grandes han caído.
No obstante, ahora bajo el paraguas de Lenovo, Motorola resiste en parte gracias al éxito de su línea de teléfonos Moto G, que en 2019 ha visto tres nuevas versiones.
Una de ellas es el Moto G8 Plus, el móvil que sometemos a análisis en este artículo y que apunta a la gama media-alta, con un precio de lanzamiento de 269 euros en España, asequible pero algo por encima de la competencia llegada de China, sobre todo de Xiaomi y realme.
Moto G8 Plus | |
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Dimensiones | 158,4 x 75,8 x 9,1 mm |
Peso | 188 g |
Tamaño de pantalla | 6,3 pulgadas |
Panel | LTPS IPS LCD |
Resolución | Full HD+ 2.280 x 1.080 px 19:9 400 ppp |
Notch | Sí, tipo gota |
Procesador | Snapdragon 665 Octacore Kryo 260 hasta 2,0 GHz Adreno 610 |
Memoria RAM | 4 GB |
Almacenamiento interno | 64 GB |
Sistema Operativo | Android 9.0 Pie |
Batería | 4.000 mAh Carga rápida 15W (Cargador incluido) |
Cámaras traseras | 48 Mpx f/1.7 16 Mpx Ultrawide f/2.2 5 Mpx f/2.2 |
Cámara frontal | 25 Mpx f/2.0 |
Conectividad | Wi-Fi AC, redes 2,4GHz y 5GHz Bluetooth 5.0 NFC Minijack 3,5mm |
Precio | 269 euros |
Resumen del análisis del Moto G8 Plus
- Diseño: un diseño a contracorriente
- Pantalla: un panel con bastante brillo
- Rendimiento: sin mejoras apreciables desde el año pasado
- Software: no es Android One, pero lo parece
- Cámara: buenas fotos en la mayoría de situaciones
- Batería: 4.000 mAh para un día intenso
- Conectividad y audio: pleno en conectividad, audio básico
- Conclusiones: buen intento, pero debería haber dado algún paso más
Es imposible valorar este smartphone sin tener en cuenta la dificultad del reto al que se enfrenta, con móviles que prácticamente han tirado los precios hasta quedarse más cerca de los 100 que de los 200 euros.
Sin embargo, Motorola lo sabe, de ahí que haya intentado potenciar en este teléfono los puntos fuertes de versiones anteriores, sobre todo en el apartado de software.
Como veremos a lo largo de este análisis del Moto G8 Plus, no se puede decir que no lo intente, aunque poniendo en una balanza los pros y contras ya os adelantamos que es muy posible que los esfuerzos de Motorola se hayan quedado algo cortos.
Vuelven el plástico y el lector de huellas: una decisión a contracorriente
A primera vista, el diseño del Moto G8 Plus recuerda al de un móvil de hace uno o dos años. Sólo la cámara triple rompe la estética de 2017, y es que la marca ha apostado por mantener algunas señas de identidad a las que todas los demás han ido renunciando.
Nos referimos sobre todo a tres cosas: el lector de huellas capacitivo (táctil) en la zona trasera, el jack de auriculares y el material plástico, con nada de cristal en el cuerpo. Remando a contracorriente en pleno de 2019, año en el que ya prácticamente todos los smartphones de 200 euros o más se han pasado al cristal.
Dicho esto, todo tiene sus ventajas e inconvenientes dependiendo del tipo de usuario que sea. Si eres de los que nunca terminó de confiar en los lectores en pantalla, enhorabuena: este es tu móvil.
Hay que decir que los lectores capacitivos siguen siendo la forma más rápida y fiable de desbloqueo, pese a que el desbloqueo facial ha avanzado bastante últimamente, aunque en este móvil en concreto notarás que la mejor forma de desbloqueo sigue siendo la más antigua.

En cuanto a la ausencia de cristal en el cuerpo, puede ser visto como alto positivo también: si no hay cristal, no se rompe con tanta facilidad, eso que te ahorras, aunque teniendo en cuenta que cuesta más de 200€, que se haya recurrido de nuevo al plástico no encaja con el precio que tiene este teléfono. Se esperaría algo más premium en esta franja.
Por último, una nota breve sobre el jack de auriculares: está situado en la zona superior, algo que no nos termina de convencer y que comparte con muchos otros teléfonos.
Los móviles que lo tienen abajo, junto al puerto de carga, son mucho más cómodos a la hora de manejar con los auriculares conectados: el cable no cruza la pantalla y puedes meterlo y sacarlo con mucha más facilidad del bolsillo.
Todo esto supone un "estrés" adicional para el conector de los auriculares, precisamente la zona por la que se producen más averías, cuando ocurre eso tan molesto que es que sólo se oiga un auricular.
Una buena pantalla, pero ¿digna de su precio?
La pantalla de este dispositivo cuenta con resolución Full HD+ y más de 400 puntos por pulgada, que no está mal de entrada, aunque como deducirás leyendo el título de este apartado, siembra algunas dudas.
Bien es cierto que se ve perfectamente desde todos los ángulos y que tiene un brillo más que decente, pero una vez más, deja la sensación de que por el precio que tiene este teléfono, podría haber dado algo más de sí.

Ya hay móviles que por poco más de 200€ cuentan con panel AMOLED, algo que en este caso no ocurre. Es un panel IPS LCD estándar, que no deja de ser una buena pantalla, pero no destaca sobre otros móviles que fácilmente cuestan 100€ menos.
Al igual que ocurre en otros apartados, se nota que Motorola ha querido correr riesgos mínimos con este lanzamiento. Apuesta también por el notch para ocultar la cámara frontal, alejándose de otras aventuras algo más arriesgadas como por ejemplo las cámaras retráctiles. Es un móvil muy conservador en cuanto a diseño y prestaciones.

En cuanto a opciones adicionales, puedes por ejemplo modificar la saturación del color o activar el filtro de luz azul durante la noche, incluso programarlo. No está de más ofrecer esta opción, aunque dado que no hay evidencia científica que avale que la luz azul es nociva, no podemos recomendar su uso en realidad.
Dicho esto, no está mal que te den la opción de modificar los valores de color de la pantalla.
Como móvil para ver contenidos, como por ejemplo series o películas, saca un aprobado, aunque a día de hoy y como explicaremos a lo largo de esta review del Moto G8 Plus, se le debe pedir más a esta compañía.
Por ejemplo, el ajuste de brillo automático es algo más lento de lo normal. Tarda en responder al pasar de una zona de sombra a una con suficiente luz, así que a veces te acabas planteando si no merece más la pena sacrificar un poco de autonomía de batería y usar siempre el brillo al máximo.

Este panel no tiene HDR, un pequeño inconveniente aunque no se puede pedir realmente que un móvil de este precio tenga HDR como requisito indispensable.
En líneas generales, es una pantalla bastante digna y sobre todo con buen brillo. Para que fuera mejor, debería tener al menos un panel AMOLED.
No es Android One, pero casi, y se agradece
Pese a los varios tropiezos que tiene este móvil en distintos apartados, hay que destacar de forma muy positiva su software, una versión muy liviana de Android Pie que recuerda bastante a Android One, aunque no es exactamente esta versión del SO.
La comparte con otros smartphones de Motorola y casi se ha convertido en un emblema del fabricante, que no sobrecarga sus teléfonos con aplicaciones preinstaladas, sino que viene prácticamente limpio de todo, y se agradece bastante.

Olvídate de esos móviles que nada más encenderlos ya te piden que hagas Login en la cuenta de la nube del fabricante, que sincronices distintas apps o que funcionan lentos ya de serie. En este caso viene listo para usar y funcionar al 100% con las aplicaciones de Google.
Por ejemplo, no tiene app de Galería, sino que tendrás que usar Google Fotos, como ocurre en Android One. Lo mismo ocurre con el explorador de archivos por defecto, Files GO de Google.
La interfaz es simple pero efectiva y no tiene "trampas" para que uses aplicaciones de Motorola. De hecho, prácticamente no hay opciones extra añadidas como capa de personalización sobre Android, sino que los menús son los que Google ha incluido en su sistema operativo.

A estas alturas, usar capas es totalmente prescindible a menos que la marca quiera añadir algo de cosecha propia al software. En este caso Lenovo y Motorola han decidido prescindir de cualquier personalización más allá de lo básico, y ha sido todo un acierto.
No hay que olvidar que todas esas opciones extra que se añaden a Android son procesos que se ejecutan y que consumen recursos y batería, de ahí que Android One sea la versión más eficiente: no tiene prácticamente nada ejecutándose por detrás y por eso funciona mejor con menos consumo.
Desbloqueo facial funcional
La posibilidad de desbloquear el móvil con tu rostro ha ido ganando enteros poco a poco en un mercado que se ha adaptado a esta característica.
Mucho ha llovido desde que llegaron los primeros móviles que ofrecían esta posibilidad, y en este tiempo el desbloqueo facial ha mejorado en fiabilidad y sobre todo en velocidad.

En muchos smartphones, se ha convertido ya en la principal opción para ir directamente al escritorio. Casi no da tiempo ni a mirar a la pantalla cuando ya se ha desbloqueado, pero desgraciadamente tenemos que decir que el Moto G8 Plus no es uno de esos casos.
Su desbloqueo facial, pese a que siempre acierta a desbloquear el teléfono, se toma fácilmente más de un segundo para hacerlo, tardanza que prácticamente anula su utilidad por completo. Es mucho más rápido simplemente recurrir al lector de huellas.
Snapdragon 665 y 4GB de RAM: perfecto para uso básico y juego casual
Vayamos al grano en este apartado de rendimiento. ¿Qué tal rinde el Moto G8 Plus? Bastante bien en líneas generales, con una experiencia de usuario muy fluida en todo momento, o casi, y aquí lo importante es el "casi".
Pese a que la mayor parte del tiempo funciona como un tiro usando cualquier tipo de aplicación, cuando tienes varias abiertas el funcionamiento tiende a ralentizarse hasta crear algo de lag y lentitud, llegando a bloquearse durante algunos segundos si le sigues exigiendo y abriendo apps como Google Maps, Spotify o WhatsApp, todas ellas conocidas por no ser precisamente ligeras.
Moto G8 Plus | Xiaomi Mi A3 | Xiaomi Mi A2 | Galaxy A50 | P30 Lite | Redmi Note 7 | Mi 9 SE | |
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Procesador | Snapdragon 665 | Snapdragon 665 | Snapdragon 660 | Exynos 9610 | Kirin 710 | Snapdragon 660 | Snapdragon 712 |
RAM | 4GB | 4GB | 4GB | 4 GB | 4 GB | 4 GB | 6 GB |
AnTuTu | 159.850 | 140.306 | 131.224 | 143.791 | 130.001 | 146.005 | 147.059 |
3D Mark (Sling Shot) | 1.706 | 1.135 | 1.284 | 1.342 | 988 | 1.360 | 1.770 |
GeekBench: Single Multi | 311 1.333 | 1.527 5.604 | 1.648 4.690 | 1.720 5.646 | 1.570 5.399 | 1.337 4.941 | 1.880 5.942 |
PCMark 2.0 | 6.453 | 6.536 | 5.938 | 5.857 | 7.061 | 6.221 | 6.860 |
¿Es normal que esto suceda? Desde luego que no, sobre todo porque a un móvil que supera los 250€ se le debe exigir que no tenga problemas de este tipo. Con Snapdragon 665 y 4GB de RAM debería solventar cualquiera de estas situaciones de multitarea sin despeinarse, pero por algún motivo no lo hace.
Es un inconveniente bastante importante que a nuestro modo de ver lastra definitivamente cualquier opción del Moto G8 Plus de presentarse como alternativa a otros móviles algo más baratos, como por ejemplo los Realme 5 que cuestan 100€ menos y que también tienen Snapdragon 665.

No deja de ser molesto que intentes abrir varias apps y tengas que esperar 1-2 segundos, algo que puede llegar a ser desesperante si estás acostumbrado a que tu teléfono responda siempre de inmediato.
En juegos rinde de forma suficiente, aunque sólo en títulos no muy exigentes como puede ser Braw
l Stars. Si intentas jugar a algo con gráficos más avanzados, como Asphalt, tendrás que hacerlo economizando en GPU, es decir, seleccionando gráficos de nivel bajo y dando por hecho que no podrás saltar de Asphalt a otras apps rápidamente si lo necesitas.
Poco más de un día de batería, aunque la carga es más rápida de lo esperado
A día de hoy, lo normal es que un teléfono móvil te dé un día o día y medio de batería. Cualquier cifra por encima o por debajo se puede considerar como poco habitual para bien o para mal.
En este caso, la autonomía de batería del Moto G8 Plus se mantiene en la línea con las demás prestaciones: no destaca en ningún sentido. Con un día o día y medio de batería no debes tener problemas, y es que poca gente pasa más de 24 horas alejada de un enchufe.

Además, sus 4.000 mAh de batería cuentan con carga rápida, y ésta nos ha sorprendido positivamente, aunque son "sólo" 15W, así que no es ni mucho menos la carga más veloz del mercado.
Como se puede ver en la imagen que compartimos bajo estas líneas, es una carga muy lineal: un poco más de una hora para el 50% y por encima de las dos horas para la carga completa, quizás con una ralentización evidente en la parte final, a partir del 90% para cuidar la batería.

Evidentemente, la limitación viene por el lado del procesador, el responsable tanto de la eficiencia en el uso de la batería como de la velocidad de carga.
Snapdragon 665 es un chip de gama media-baja que mantiene un consumo energético comedido, aunque no hemos visto por ahora un móvil que destaque ni para bien ni para mal con este procesador.
En nuestros test de batería, el resultado es superior a las siete horas de pantalla con el brillo al máximo según PCMark, un buen resultado pero que como decimos no hace que destaque por encima de lo que cabría esperar.
Conectividad sin fisuras y audio básico y funcional
Con este Moto G8 Plus se produce lo mismo que ocurre ya con prácticamente todos los móviles de gama media que han llegado en la segunda mitad de 2019: pocas pegas se les pueden poner en cuanto a conectividad.
Antes había aún móviles de 200-300€ que no tenían NFC, pero ya no. El Bluetooth 5.0 es también de la partida e incluso tiene Radio FM y jack de auriculares, dos elementos muchos usuarios siguen demandando y que Motorola ha concedido prácticamente a contracorriente de lo que ocurre ahora mismo en esta industria.
Además los altavoces son estéreo, uno en la zona superior, sobre la pantalla, y otro en la inferior. Hacen que ver vídeo sea mucho mejor que si fuera audio mono y se agradece el detalle por parte de Motorola, que en este apartado sí ha conseguido sacar lo mejor de sí.
El WiFi AC con banda dual también está incluido, así que como decimos hay pocas fisuras en este apartado. Hemos podido probar a fondo tanto el bluetooth escuchando música con unos Redmi Airdots como los pagos móviles con las aplicaciones de Google Pay o EVO y no hemos tenido ni un problema.

Es más o menos habitual que en algunos casos haya que intentar dos veces con el TPV de los comercios, pero no con este móvil, que además hace "contacto" bastante rápido a la hora de pagar. Se ve que los fabricantes van afinando el funcionamiento de este chip.
Digamos que para dar otro salto cualitativo sería necesario ya incluir WiFi 6, algo que por ahora queda para smartphones de gama alta con precios muy superiores al de este móvil.
Por incluir algo más en este apartado, aunque tenga que ver también con hardware, hay que destacar que cuenta con ranura para microSD, una facilidad que poco a poco va desapareciendo y que te obliga a veces a invertir algo más en la versión de 128GB de capacidad.
Aquí no, y está bien porque ¿quién no tiene una tarjeta de memoria que puede utilizar?
Buenos resultados en fotos, aunque sin destacar de forma decisiva en su segmento
Como adelantamos en el título de este apartado, la cámara de este móvil hace buenas fotos, algo que hemos podido comprobar de primera mano y que ilustramos con algunos ejemplos.

Los resultados son bastante notables de día y de noche, aunque mucho mejores si usas el modo nocturno, uno de los modos disponibles en su cámara para hacer fotos, además de los clásicos HDR, recorte o cámara lenta (en este caso en vídeo).

Los colores quedan bien retratados y también son imágenes nítidas, aunque en el momento en que la iluminación decae ligerísimamente, se comienza a ver bastante grano en algunas texturas.
No se puede decir que sea una cámara mucho mejor que la de sus principales rivales, pero lo que es seguro es que no es decepcionante.

Eso sí, pese a tener tres cámaras, hay que decir que sufre de lo mismo que otros móviles que optan por aumentar la cantidad de lentes: esto no debe interpretarse como más calidad fotográfica, sino como más opciones para hacer fotos en distintas situaciones. La principal tiene un sensor de 48Mpx con una lente que ofrece una apertura f/1.7 y hace uso de Pixel Binning.
Puedes ver una galería de todas nuestras muestras aquí, y si quieres ver los archivos originales sin recompresión para ser mostradas en la web así como los vídeos, puedes descargarlos desde nuestra carpeta en Google Drive.
Por eso es útil el gran angular, porque en muchos casos no todo lo que quieres fotografiar cabe en la amplitud que da una foto normal.
El modo retrato mantiene el problema habitual en la gama media
El modo retrato está también bien, en la línea de lo que cabría esperar. En la interfaz de cámara puedes elegir si quieres más o menos desenfoque, aunque ya te avisamos de que si se te va la mano, la calidad del retrato baja bastante.
En algunas fotos se aprecia como al aumentar el desenfoque, la zona de las orejas, las gafas o incluso los auriculares que estén usando pierden toda la nitidez, ya que al procesar la imagen no se distingue del todo bien qué está en primer plano y que está en el fondo.
Es un problema que el Moto G8 Plus comparte con prácticamente todos los móviles que no son de gama alta y que a menos que seas muy detallista no percibirás.
En la imagen que compartimos antes se puede ver la diferencia entre distintas intensidades del modo retrato, con notable caída de calidad cuando ésta aumenta.
Modo nocturno: colores mucho más fieles
Hasta este momento a prácticamente todos los fabricantes de móviles se les ha atragantado la noche a la hora de hacer fotos, a menos que estemos hablando de un teléfono tope de gama, con lentes y procesado mucho más trabajado para hacer buenas fotos nocturnas.
Lo normal es que durante la noche las imágenes pierdan nitidez y calidad de forma estrepitosa, algo que sólo se compensa usando un modo nocturno que a veces requiere de mucho pulso para mantener el móvil estable durante bastantes segundos.
En el caso del Moto G8 Plus hay que decir que sin él, las fotos son bastante decentes y nos han sorprendido. Si además lo usas, hay que mencionar dos cosas: con un par de segundos de estabilidad basta y los resultados son muy buenos.
La diferencia entre usar el modo nocturno o no se aprecia en las imágenes que compartimos, y no está tanto en nitidez como en color. Los colores se reflejan algo mejor en el modo noche, sobre todo cuando hay una fuente de luz como puede ser por ejemplo una farola, que automáticamente el procesado de imagen atenúa y "amarillea", dando un aspecto bastante más realista.
Eso sí, no todas las fotos de noche necesitan del modo nocturno. En algunos casos atenúa demasiado las pocas fuentes de luz que hay, como se puede apreciar en la comparativa que adjuntamos con una foto a una fuente. Sí que el agua se refleja de modo más nítido pero la imagen es quizás demasiado oscura.
Por otra parte, la comparativa del grafiti refleja su punto positivo: sin una fuente de luz directa, sirve para que los colores y texturas se parezcan más a lo que son en realidad.
Vídeos a cámara lenta, un buen recurso si sabes cómo sacarle partido
La cámara del Moto G8 Plus tiene además un modo de vídeo que cada vez es más frecuente, aunque no todo el mundo es capaz de exprimirlo al máximo. Se trata del slow motion.
En su caso, son unos 240 fps lo que captura, suficiente para hacer algunas grabaciones muy resultonas de objetos que se mueven a gran velocidad. Puedes descargar los vídeos originales tal y como salen del móvil aquí con ejemplos de grabaciones a velocidad normal en alta resolución.
Sobre este párrafo adjuntamos un ejemplo. Se puede ver perfectamente cómo el vídeo se ralentiza hasta captar el movimiento de la abeja en pleno vuelo, algo impresionante en la cámara de un móvil de este segmento.
Conclusión: buen intento, pero hace falta mucho más para sobrevivir al rodillo de Xiaomi y realme
Prácticamente hemos destripado toda la conclusión de este análisis del Motorola Moto G8 Plus en el titular de este apartado, pero realmente es así: es un buen móvil, sin duda, pero por el precio que tiene buena parte de los usuarios pensarán que mejor se compran un Xiaomi y un realme y ahorran casi 100€.
Por encima de los 200€ es ya casi obligatorio dar algo más que un Snapdragon 665, y desde luego no es suficiente con un software más o menos limpio y fluido. Cualquier error te condena, y este móvil tiene varios que lo hacen, especialmente a nivel de rendimiento.

Por el precio que tiene, debería ofrecer una experiencia premium para lograr despegarse de la competencia china, y no lo hace en absoluto. Más bien parece un móvil que no avanza significativamente con respecto a los Moto G7 y que se mantiene con una inercia que es absolutamente insuficiente para permanecer vivo de cara a 2020.
Bien es cierto que en algunas áreas merece una buena puntuación, como por ejemplo en conectividad, pero con la gama de entrada prácticamente devorando a todo lo que se mueva por debajo de los 500 euros, Motorola va a tener que poner mucha más carne en el asador de cara a su próxima generación de teléfonos.
Nuestra valoración
Lo mejor
- Software muy limpio, tipo Android One
- Lector de huellas capacitivo
- Con jack de auriculares
- Con NFC
Lo peor
- Rendimiento bastante mejorable
- Cuerpo de plástico
- Desbloqueo facial lento
- Precio
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