MSI Creator Z16, análisis y opinión

MSI se ha labrado su buena reputación diseñando y ensamblando portátiles gaming con muy buenas prestaciones a un precio ajustado.

Sin embargo, en esta ocasión no traemos un portátil gaming bajo el brazo, aunque leyendo su hoja de especificaciones bien podría codearse con algunos de los portátiles para juegos más solventes del mercado.

Hablamos del MSI Creator Z16, un portátil diseñado, tal y como su propio nombre indica, para crear contenido en 3D, editar vídeo o fotografía con herramientas exigentes, sin renunciar a una estética profesional que no desentone en una oficina. Analizamos el MSI Creator Z16 y te damos nuestra opinión.

Análisis del MSI Creator Z16 por apartados:

• Diseño y conectividad: sobrio por fuera, una bestia por dentro… aunque le falten conectores
• Pantalla y multimedia: precisión en el color y productividad acompañada de un buen sonido
• Rendimiento y software: puede con todo, pero no conviene perder de vista la temperatura
• Teclado y touchpad: iluminación miniLED y comodidad de uso en un teclado que no compensa un touchpad demasiado estrecho
• Autonomía: una gran potencia implica un gran consumo
• Conclusión: un portátil muy solvente para crear y jugar, pero con algunas carencias importantes

Sobrio por fuera, una bestia por dentro… aunque le falten conectores

Durante muchos años, los creadores de contenido y diseñadores 3D que usan herramientas muy exigentes con el hardware han estado obligados a utilizar portátiles gaming para obtener un buen rendimiento en su profesión.

Entrar en una reunión profesional a presentar un proyecto a los clientes con un portátil lleno de luces RGB y con el estilo de una zapatilla deportiva o una nave espacial, no ofrecía la imagen más adecuada para un profesional.

MSI Creator Z16 ha conseguido meter el hardware que esperarías encontrar en un portátil gaming dentro de un chasis compacto y elegante con un meticuloso trabajo de CNC en aluminio.

Para ser un portátil con pantalla de 16 pulgadas, MSI ha hecho un buen trabajo entregando un equipo con unas dimensiones de 359 x 256 mm y un grosor de 15.9 mm que para la báscula en un peso de 2,2 kg.

Toda la carcasa externa luce un elegante y moderno color Gris lunar con acabado mate que, aunque no consigue esquivar totalmente las huellas, al menos no quedan demasiado marcadas.

En el tercio superior de la tapa encontramos el logotipo de la marca, mientras que si observamos el lateral derecho encontramos el conector propietario de carga, una de las rejillas de refrigeración un USB de tipo A, un USB de tipo C con soporte Thunderbolt 4 y el jack de audio mixto para auriculares y micrófono.

La distribución de puertos en el lateral opuesto es similar, mostrando una rejilla de ventilación simétrica, un puerto USB de tipo A y otro de tipo C con Thunderbolt 4, así como la ranura del lector de tarjetas microSD. Tengo sentimientos encontrados con respecto a la conectividad.

Por un lado, me parece un acierto la simetría en la ubicación de los puertos, de forma que si conectas un disco externo no te estorbará al usar el ratón o situaciones similares que se dan en otros equipos.

Por otro lado, es un recuento de puertos un tanto escaso teniendo en cuenta que es un portátil orientado a creadores de contenido. Sí, tenemos dos puertos Thunderbolt 4 que cubre las necesidades de transferencias de datos a gran velocidad, carga y salida de imagen en 8K a monitores externos.

No obstante, nos hubiera gustado encontrar un puerto HDMI dedicado y, sobre todo, un lector de tarjetas SD, formato que montan la inmensa mayoría de cámaras fotográficas y de vídeo para profesionales y semiprofesionales del mercado.

Muy satisfecho con la conectividad inalámbrica, que ofrece soporte para Bluetooth 5.2 mejorando la conectividad con auriculares y otros periféricos sin penalizar en exceso el consumo de batería y sin problemas de saturación en su funcionamiento.

El Creator Z16 viene con Wi-Fi 6e, que proporciona unas conexiones WiFi más estables y optimizadas, que han soportado sin mayores problemas la carga y descarga de archivos de gran tamaño desde la nube.

En la parte inferior del portátil encontramos una gran rejilla que aspira aire fresco que, tras pasar por el sistema de refrigeración –del cual hablaremos más adelante— se exhala por las rejillas laterales y por unas salidas de aire perfectamente disimuladas entre las bisagras de la tapa cuando el portátil está abierto.

La apertura se facilita gracias a una gran muesca en el frontal que permite agarrar el borde de la tapa, que ofrece una cierta presión gracias a un sistema de imanes que la mantienen cerrada. Una vez superada esa presión inicial, la tapa se levanta con una sola mano dejando a la vista un teclado amplio.

Sobre el teclado destaca una franja perforada en lo que parece una barra de sonido a juzgar por el logotipo de Dynaudio—compañía danesa especialista en sistemas de sonido— que luce en la esquina superior izquierda.

Bajo el teclado se aprecia la firma de SteelSeries, colaborador habitual de la marca que se encarga de afinar el funcionamiento de los teclados de sus equipos; un touchpad algo reducido en relación a las proporciones del resto del portátil y un discreto sensor de huellas para iniciar sesión de forma más sencilla y segura.

En lo que a diseño se refiere, el MSI Creator Z16 transmite buenas sensaciones con líneas muy elegantes y una selección de materiales muy agradables al tacto y que se aprecian de buena calidad.

Precisión en el color y productividad acompañada de un buen sonido

La pantalla es una de las piezas clave en un equipo tan centrado en la productividad creativa. Con un perfil orientado a los creadores de contenido y diseñadores, este portátil no podía más que montar una pantalla que ofrezca buena precisión de color.

Nos encontramos frente a una pantalla True Pixel de 16 pulgadas con una resolución QHD+ (2.560 x 1.600 píxeles) y un formato de 16:10 y una tasa de refresco de 120 Hz.

Esta pantalla es algo más alta que las habituales de 16:9, lo que permite desplegar más herramientas a la hora de trabajar. En nuestro caso, por ejemplo, este formato ha supuesto ver una pista más de vídeo o audio en la interfaz del editor de vídeo DaVinci Resolve.

Sin embargo, a la hora de ver contenido, este formato mostrará unas barras negras mas pronunciadas en la parte superior e inferior ya que muchos vídeos y contenidos en YouTube y otras plataformas ha sido creado en 16:9.

Uno de los aspectos más importantes en una pantalla orientada a la creación de contenido y diseño es la precisión en el color.

En este caso el panel se comporta de forma impecable en ese sentido, exprimiendo al máximo los 500 luxes de brillo que entrega para obtener un color bien calibrado de fábrica verificado por Calman con un Delta inferior a 2.

Además, la tecnología True Pixel ofrece una cobertura de color ampliada para HDR del 100% del espacio de color DCI-P3, y un amplio soporte para otros perfiles de color más extendidos en ámbitos como el diseño o la fotografía (sRGB y AdobeRGB).

En lo relativo a la experiencia de uso, la pantalla cuenta con un recubrimiento brillante que no consigue disipar los reflejos, lo que obliga a adaptar la posición para minimizar los reflejos de las luces interiores o evitar trabajar con una ventana detrás.

Por suerte, las bisagras hacen gala de una excelente flexibilidad abarcando un radio de giro de 180° por lo que resulta sencillo encontrar un acomodo adecuado para la pantalla.

Por otro lado, al superar los 95º de apertura de la pantalla, unas discretas patas de goma entran en contacto con la mesa levantando el teclado para adoptar una postura más ergonómica.

En la parte superior de la pantalla encontramos una webcam que no ha tenido en consideración el crecimiento del teletrabajo y se mantiene en una resolución de 720p sin aportar una calidad destacable a las videollamadas.

Junto a la webcam encontramos un sensor IR que sirve de apoyo al reconocimiento facial y los micrófonos encargados de recoger la voz durante las videollamadas.

El sistema de audio del MSI Creator Z16 está formado por 4 altavoces estéreo de 2 W afinados por los ingenieros de Dynaudio consiguiendo un sonido sorprendentemente bueno.

Si bien es cierto que no llega a ofrecer una experiencia envolvente, sí consigue ampliar mucho la atmosfera sonora que se genera frente al espectador, creando la sensación que el sonido proviene más allá de los límites laterales del portátil.

Puede con todo, pero no conviene perder de vista la temperatura

Bajo el capó del Creator Z16 descansa un hardware de altas prestaciones en el que no se han escatimado recursos. Podemos empezar con un procesador Intel Core i7-11800H de 11ª generación con 8 núcleos y 16 hilos de procesamiento trabajando a una frecuencia de 2,3 GHz.

La serie H de Intel no ha sido optimizada para ofrecer un buen rendimiento como la mayoría de procesadores de la serie U, sino que su prioridad es obtener el mejor rendimiento posible.

Cuenta con el apoyo de una GPU GeForce RTX 3060 Max-Q con 6 GB de memoria de vídeo GDDR6 afinada con los controladores Studio de Nvidia, que mejoran el rendimiento en las herramientas profesionales.

Si a esto le sumamos 32 GB de memoria RAM, el resultado es una apisonadora que no ha titubeado al editar vídeos en 4K a 30 fps con Da Vinci Resolve, al revelar fotos con Lightroom o al editar fotos con Photoshop.

Aunque es un portátil esencialmente enfocado a la productividad creativa, tiene el ADN de un portátil gaming. No se muestra perezoso al ejecutar juegos exigentes como Battlefield 1, Shadow of the Tomb Raider o The Division aportando la calidad gráfica del trazado de rayos de la Nvidia RTX.

Un punto muy positivo en este MSI Creator Z16 es que el almacenamiento es muy eficiente. Monta una unidad SSD M.2 Samsung PM9A1 de 4ª generación con 1 TB que alcanza velocidades de vértigo llegando a superar los 6.200 MB/s de lectura y los 4.889 MB/s de escritura.

Esta alta velocidad se traduce en unos tiempos más cortos en copia e importación de archivos, como los clips de vídeo o las fotos de un proyecto.

Sin embargo, este derroche de potencia ha tenido como consecuencia un aumento en la temperatura, y es aquí cuando el sistema de refrigeración Cooler Boost Trinity+ de MSI se emplea a fondo aumentando las revoluciones de los 3 ventiladores que se encargan de enfriar el procesador y la GPU dedicada.

Cuando estos componentes se encuentran a pleno rendimiento, el silencio no es la mayor de sus virtudes y el portátil deja notar el trabajo de refrigeración.

¿Consigue mantener a raya las temperaturas? Pues hasta cierto punto. Por lo general sí, pero llevándolo al extremo hemos registrado picos de hasta 96º en el procesador, que lo llevan hasta límites peligrosos.

La zona de los altavoces, justo encima del teclado y la misma zona en la parte inferior, acababan quemando al tacto tras editar y renderizar vídeo en 4K o tras una sesión de juego, mientras el teclado se mantiene relativamente fresco y el calor no es tan evidente.

iluminación miniLED y comodidad de uso en un teclado que no compensa un touchpad demasiado estrecho

El espacio disponible para el teclado queda definido por el tamaño de la pantalla, que en este caso es generosa. Esto nos deja un teclado amplio con teclas cuadradas de buenas dimensiones y con una separación adecuada.

El tacto afinado por Steelseries es algo blando, pero ofrece un punto de clic que da buena respuesta y no produce fatiga en las manos tras usarlo durante varias horas.

El teclado está decorado con una retroiluminación mini LED RGB que permite personalizar efectos de iluminación en todo el teclado o colorear cada tecla de forma independiente mediante el software SteelSeries GG.

En este sentido, el límite es la imaginación, pero el resultado es una luz con buena intensidad que permite trabajar con poca luz.

El touchpad no nos ha transmitido tan buenas sensaciones, sobre todo por su tamaño en relación a la amplitud del espacio disponible en la zona de trabajo del Creator Z16.

Nos hubiera gustado un touchpad algo más generoso y con un formato coherente con la pantalla, siguiendo la misma filosofía que la propia MSI aplicaba en sus equipos de la serie Modern.

Una gran potencia implica un gran consumo

La unidad que nos ha enviado MSI corresponde al Creator Z16 más básico, que monta una batería de 4 celdas con una capacidad de 82 Wh, aunque también existe una versión con una capacidad de 99,9 Wh.

Como ya hemos comentado a lo largo del análisis, el Creator Z16 es, en esencia, un portátil gaming, por lo que no esperábamos que la autonomía fuera uno de sus puntos fuertes y se sitúa dentro del rango de uso medio de los portátiles gaming.

Realizando tareas de edición de vídeo y fotografía, podemos mantenernos algo más de tres horas y media lejos del enchufe. Obviamente, si bajamos la exigencia del hardware realizando tareas de ofimática y optimizando el consumo se estirará solo un par de horas más.

Nos ha sorprendido la buena respuesta de carga, completando el 50% de su capacidad en 35 minutos, aunque para llegar al 100% se tomó 1 hora y 49 minutos.

El cargador del MSI Creator Z16 entrega 180 W y no destaca por su tamaño compacto. Además, al ser el Creator Z16 más básico, tiene limitada la función de carga USB C Power Delivery, obligando al usuario a llevar siempre este adaptador con el portátil.

Un portátil muy solvente para crear y jugar, pero con algunas carencias importantes

El primer modelo de la serie Creator de MSI nos ha dejado con muy buenas sensaciones. En el ámbito gaming este no pasaría de ser un portátil potente más de tantos otros que conviven en un nicho de mercado revitalizado por el auge de los esports y de plataformas de streaming como Twitch.

Sin embargo, el usuario al que va dirigido este portátil es muy distinto y los portátiles gaming solo encajan en una parte de su objetivo: el rendimiento.

MSI ha conseguido ponerle un traje de Armani a un Intel Core i7 de alto rendimiento y a una Nvidia RTX 3060 que saca el mismo músculo al renderizar un vídeo en 4K, que al representar con la máxima calidad las ruinas perdidas de Lara Croft.

El lazo de oro lo pone una pantalla con una calibración de color y brillo muy acertadas, que ofrece el lienzo perfecto para diseñar y editar contenido con comodidad.

MSI Creator Z16

Aunque su hardware parezca el de un portátil gaming al equipar un procesador Intel Core i7-11800H de 11ª generación, con un SSD M.2 súper rápido y una gráfica Nvidia GeForce RTX3060 Max-Q, el Creator ...

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Eso no lo convierte en un portátil profesional perfecto. Nos hemos visto algo limitados en cuanto a puertos, echando de menos algún HDMI o una ranura de tarjetas SD acorde con las exigencias del ecosistema de las cámaras profesionales.

Por todo lo demás, es un equipo claramente enfocado en los creadores de contenido situándose más cerca de una estación de trabajo que de un portátil gaming y por los 2.470 euros que cuesta merece tenerse muy en cuenta.