Nubia Z20, análisis y opinión

A lo largo de estos últimos años hemos analizado muchos -muchísimos- móviles, y lo cierto es que los dos últimos años la cosa ha estado algo aburrida cuando hablábamos del diseño. Hay muchos terminales que se parecen demasiado, pero algunos fabricantes quieren desmarcarse, y es el caso del Nubia Z20 que vamos a analizar.

En 2019, por fin, llegaron los móviles con pantalla flexible que nos van a dar muchas alegrías en los próximos años al permitir diseños diferentes, pero también hemos visto móviles todo pantalla sin notch que esconden sus cámaras en módulos o apuestas como la de LG o ZTE por ofrecer dos pantallas independientes.

El Nubia Z20 también ofrece dos pantallas, pero en el cuerpo de un móvil que parece normal y corriente. Por delante tenemos la principal, en la que no hay notch, y por detrás otra pantalla totalmente funcional. Antes de seguir con nuestro análisis del Nubia Z20, os dejamos sus características:

Análisis del Nubia Z20 por apartados:

• Diseño: llama la atención cuando enciendes la pantalla trasera
• Pantalla(s): dos pantallas muy diferentes en el mismo cuerpo
• Rendimiento: Snapdragon 855+ y 8 GB de RAM
• Sistema operativo: Android 9 bastante limpio con toques interesantes
• Tres cámaras principales que sirven también de cámara frontal
• Batería y carga rápida: 4.000 mAh para un día de uso intenso
• Conclusiones: como experimento no está mal

Diseño inteligente que juega en las grandes ligas

Como decimos, cuando hablamos de diseño nos solemos ceñir a una especie de estándar desde hace tiempo. Marcos de aluminio, frontal con notch/orificio/cámara pop-up, trasera de cristal, huella en pantalla en los móviles de gama media-premium/alta... y poco más.

Por eso, propuestas como el Galaxy Fold (que hemos analizado), el Motorola Razr 2020 (del que ya tenemos impresiones) o el LG G8X son tan agradables ya que, salgan mejor o peor, lo cierto es que aportan algo diferente y divertido.

El Nubia Z20 es un móvil más tradicional que cuenta con un frontal con laterales curvados en el que, la verdad, la pantalla se podría haber aprovechado algo más.

Tanto la barbilla como la parte superior son algo anchas y tenemos un 84,7% de relación pantalla/cuerpo. No está mal, pero teniendo en cuenta que no hay notch... podrían haber estirado más. Lo que sí hay en la parte superior es un LED de notificaciones.

Lo interesante está en la parte trasera. Ahí encontramos un módulo horizontal para las cámaras en la parte superior. A los lados hay dos flashes LED y, justo debajo, una zona más "gris" que es la segunda pantalla. Hablaremos de ella más detenidamente dentro de unos párrafos, pero ya os vamos avisando que sí, es interesante, pero no la usamos tanto como pensamos cuando recibimos el móvil.

El diseño del conjunto es muy premium. La parte trasera también tiene los laterales curvados (aunque sea el cristal, no la pantalla), tenemos otro auricular en la parte trasera si decidimos llamar usando esa pantalla y algo que va en gustos, el logo de Nubia en la parte inferior.

Lo que más me ha gustado, y me parece una gran idea, es el marco. La parte superior e inferior tiene un diseño cóncavo que me parece elegante, pero lo mejor es que tenemos lector de huellas tanto en la parte derecha como izquierda, y la huella se registra por igual en los dos (no es necesario meter un pulgar en uno y el otro en el contrario).

Cuando analicé el Xperia 1 comenté que no me gustaba el lector de huellas en un lateral porque, caminando, suelo coger cosas con la mano derecha (soy diestro) y el móvil con la izquierda, haciendo que el desbloqueo fuera algo tedioso.

Con el Z20 da exactamente igual porque el pulgar de cada mano está en los dos laterales y podemos usar izquierda o derecha indistintamente. Evidentemente, para los zurdos también es una buena noticia.

En definitiva, es un móvil que, en cuanto cae en la mano, da la sensación de ser muy premium. Es atractivo, elegante, pesa lo suyo con los 186 gramos y no podemos reprochar absolutamente nada a Nubia en este aspecto.

Dos pantallas, pero no el doble de diversión

Ahora bien, aunque el terminal tiene un par de bondades adicionales, el punto fuerte está claro que es la pantalla. Nubia ya jugueteó hace unos meses, en China, con la idea de un móvil con dos pantallas, y con el lanzamiento global del Z20 demuestran su compromiso con esa idea.

Vamos a empezar por la que vamos a usar el 95% del tiempo, la frontal. Estamos ante un panel AMOLED con una resolución de 2.340 x 1.080 píxeles. Tiene 6,42", lo que nos arroja 401 píxeles por pulgada y una relación de aspecto 19,5:9.

Hasta aquí, todo normal para un móvil de esta gama. La pantalla tiene una buena representación de color, un contraste y saturación que no es exagerado y una respuesta perfecta, pero es cierto que, para tener la mejor experiencia, debemos poner la pantalla en modo "Colorful", el único ajuste más allá de la luz nocturna.

Para jugar o ver contenido multimedia, es una pantalla que no tiene nada destacable ni reprochable. El refresco es de 60 Hz, la sensibilidad es la adecuada y, como la pantalla se curva un poco, pero la mayor parte es borde negro, no vamos a pulsar por error alguna zona de la pantalla con la palma de la mano.

Eso sí, las esquinas curvadas están aprovechadas tan al máximo que, en juegos, hay zonas del HUD que se cortan. No es algo en lo que nos vayamos a estar fijando constantemente, pero como ocurre... nos veíamos en la obligación de comentarlo.

En cuanto al brillo, tenemos un panel que se porta bien en el modo de máximo brillo. No es el mejor del año pasado, pero en el modo de altas luces cuenta con un brillo medio de 831 lux con una desviación de 25 lux. El brillo normal es otro cantar y, aunque la desviación sea mucho menor (solo 8 lux), la media es de 591 lux.

Ahora bien, ¿qué tal la pantalla trasera? Aquí sí hay más que comentar, y no bueno, precisamente. Tenemos una pantalla de 5,1· con una resolución HD+ que se traduce en 1.520 x 720 píxeles y una densidad de 330 píxeles por pulgada. Esa cifra, a día de hoy, es escasa, pero lo cierto es que con el tamaño de la pantalla (y lo que la vamos a usar) es más que adecuada.

Podemos pasar de la pantalla principal y usar esta segunda pantalla para todo ya que es capacitiva, totalmente funcional y es como si tuviésemos un móvil con pantalla de 5,1" en un cuerpo enorme, ni más ni menos.

El problema es que esta pantalla está bajo un cristal más grueso que el que se usa para proteger la pantalla principal y eso provoca que los reflejos sean excesivos a plena luz y, sobre todo, que la pantalla tenga un tono amarillento constante.

Como no podemos configurar los ajustes de pantalla para hacerlos más fríos (y tener un preajuste guardado para la principal y otro para la secundaria), hay que conformarse con ese tono amarillento que, sinceramente, no es agradable.

Más adelante, cuando hablemos de Android 9, entraremos más en detalle, pero hemos usado esta pantalla para tres cosas:

• Autofotos.
• Tener una segunda aplicación corriendo en esa pantalla.
• Hacer fotos a una persona mientras se ve en la pantalla, como si fuera un espejo.

El brillo tampoco es que sea gran cosa y, aunque la desviación no es demasiado elevada (12 lux es una buena noticia si tenemos en cuenta que estamos ante una pantalla secundaria), tenemos un brillo medio de 539 lux. Unido a que la parte refleja muchísimo, la experiencia de visionado al aire libre no es la mejor.

Como decimos, se puede usar para todo, pero no es la mejor experiencia. ¡Ah! La caja del móvil incluye una funda transparente de silicona, y la pantalla responde también con la funda puesta, aunque evidentemente la experiencia es peor.

Rendimiento TOP con Snapdragon 855+ y 8 GB de RAM

Antes de ver qué tal Android 9 con la personalización de Nubia, vamos a hablar del rendimiento. Y aquí no hay sorpresas (cosa que agradecemos). Estamos ante el Snapdragon 855+, el procesador más potente del mercado para Android hasta que se extienda el Snapdragon 865 a lo largo de este año.

Es un procesador de ocho núcleos que puede con todo y que está acompañado por 8 GB de memoria RAM. No hay ningún problema a la hora de abrir muchas aplicaciones, jugar a todo tipo de juegos exigentes o utilizar aplicaciones pesadas.

Antes de nada, os dejamos la comparativa de rendimiento del Nubia Z20 contra móviles con el mismo procesador y el tope de gama de Huawei, el Mate 30 Pro:

Como veis, y aunque solo son números y casi cualquier móvil, de la gama que sea, rinde de maravilla, el Nubia Z20 se codea con los más potentes del mercado.

Tanto es así que la compañía ha decidido introducir el modo GameSpace, un modo juego que es uno de los puntos fuertes del Red Magic 3S y que, con este procesador, tiene mucho sentido.

En este modo juego podemos ver diferentes parámetros del terminal, configurar notificaciones para que no salten mientras jugamos y forzar que el SoC vaya a todo lo que "da" para conseguir un rendimiento máximo en juegos... o jugar ahorrando batería si la situación lo requiere.

Android 9 con una personalización inteligente que se queda a medias

Ahora bien, vamos a lo interesante, ya que de nada sirve la potencia bruta si no hay un control de la misma, y ahí entra en juego el sistema operativo.

Tenemos Android 9 en la mano con una capa de personalización de Nubia que se resume en: bordes sensibles a presión (para capturar la pantalla, por ejemplo) y cambio entre pantallas, así como el modo juego y el tema oscuro del sistema.

El resto del sistema es bastante limpio y la compañía china no ha metido mucha mano en su personalización. Esto nos permite gozar de un funcionamiento muy fluido y familiar para quienes vengan de Android One, por ejemplo.

Ahora bien, como veis en las imágenes, muchísimos menús están sin traducir, llegan completamente en inglés (y no menús rebuscados, sino todo lo que supone una personalización extra) y algún aviso me ha llegado a saltar en chino.

La personalización del control de la segunda pantalla es lo más interesante. Para cambiar entre ellas tenemos un icono flotante que también está en la barra de notificaciones y el cambio es instantáneo.

Podemos configurar el móvil para que la pantalla cambie automáticamente al dar la vuelta al dispositivo.

Esto es interesante por un motivo: cada una de las pantallas gestiona, de manera independiente, una aplicación. Por ejemplo, podemos estar en Twitter en la pantalla principal y ver una web (o lo que queramos) en la pantalla trasera.

Es una especie de multitarea que está bien pensada para dar utilidad a la segunda pantalla, pero que al final no vamos a usar demasiado ya que es más rápido usar la multitarea tradicional.

También podemos cambiar de pantalla dependiendo de cómo desbloqueemos el terminal:

Por lo demás, podemos navegar con gestos y tenemos una pantalla always-on display para cuando el terminal esté bloqueado (aparece en las dos pantallas), pero lo cierto es que falta personalización.

Sí, resulta raro que nos quejemos de falta de personalización, pero la echamos en falta en los modos de color de la pantalla, en la personalización de la pantalla always-on o en el sonido, por ejemplo, ya que no hay ningún tipo de modo sonoro más allá del estándar.

En definitiva, ¿funciona bien? Sí, el sistema es fluido, no se nos han cerrado aplicaciones en estas semanas de análisis del Nubia Z20 y el sistema es sólido, pero se han quedado cortos con la personalización en algunos aspectos y que la mitad de los menús vengan en inglés... es imperdonable.

Por cierto, si sois de los que usáis mucho Discover... no está disponible en el Nubia Z20.

Tres cámaras que sirven para el día a día y los retratos (y que hacen cosas raras)

El apartado fotográfico es uno de los puntos más determinantes a la hora de comprar un smartphone actualmente. El Nubia Z20 cuenta con tres cámaras que se usan, evidentemente, como cámaras principales y frontales algo que, a priori, garantiza unos retratos de más calidad que en smartphones con una cámara mucho más pequeña en la parte frontal.

El sensor principal es de 48 megapíxeles con estabilización óptica y apertura f1.7 comparable a un 26 mm en paso universal. El telefoto ofrece un zoom óptico de tres aumentos y tiene 8 megapíxeles f2.4. La tercera cámara es un gran angular de 12 mm con 16 pulgadas y un tamaño de pixel de 1.0µm. El tamaño del pixel del principal es más pequeño, de 0,8µm.

Aunque tengamos una cámara de 48 megapíxeles y podamos tirar a todo lo que da el sensor, es mejor optar por sacar fotos a 12 megapíxeles gracias al pixel binning, ya que la calidad va a ser mejor. Y, sinceramente, todo lo que podamos arañar en este terminal... mejor que mejor.

Vamos a empezar con unos ejemplos tomados con la cámara principal:

El nivel de detalle es correcto, así como los colores (aunque al color del cielo se le va la cabeza en algunas ocasiones) y el tono cuando las condiciones lumínicas son óptimas. La distancia de enfoque es cercana y la nitidez no está nada mal.

Ahora bien, en cuanto la luz baja o estamos en interiores, la cosa cambia. El Nubia Z20 peca de colores lavados, texturas pobres y un mayor nivel de ruido.

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Interior Nubia Z20 (4 imágenes)

Tiene un modo HDR automático que no funciona nada mal y podemos activar la inteligencia artificial que reconoce escenas (comida, modo noche, interiores...).

En el modo noche, el sensor sube la sensibilidad ISO y nos permite tener algo más de luz, pero si sumamos a unas fotos poco nítidas cuando cae la luz ese mayor nivel ISO, el resultado es de una mayor pérdida de nitidez. Es mejor apuntar el enfoque a  una fuente de luz y subir la exposición en posproducción... antes que usar el modo noche que eleva el ISO. La primera foto de las siguientes es editada enfocando a las bombillas y la segunda es el modo noche "estándar":

Una cosa a tener en cuenta: el zoom óptico tampoco se lleva bien ni con las fotos con poca luz... ni con el modo noche.

Como decimos, el resultado es bueno, pero si buscamos situaciones complicadas (que otros móviles resuelven a la perfección), vemos las costuras al software. Por ejemplo, estas dos fotografías:

En la primera tenemos una zona quemada en el centro (totalmente quemada), y en la segunda... bueno, si no lo habéis visto, dejamos los recortes a continuación:

Dicho esto, es el único ejemplo del carrete, pero es la primera vez que hago una foto con un móvil actual pensando que va a estar bien... y sale un resultado tan extraño. No es falta de nitidez, es que, directamente, ha interpretado la escena como ha querido.

Ahora bien, ¿qué pasa con los otros sensores? El que más me ha gustado es el gran angular. El rendimiento (por colores y nitidez) es muy bueno, y realmente es un sensor con el que se puede juguetear. Eso sí, como se puede ver, los colores varían de la cámara principal al gran angular, así como la saturación y el contraste.

El telefoto 3x óptico rinde bien en los 3x, pero la app de cámara añade botones 5x y 10x. Lo que no nos dicen es que es digital (algo que, obviamente, sabemos por las características técnicas), y quien espere un 10x equivalente al de un P30 Pro, por ejemplo, se encontrará imágenes muy, muy borrosas. De hecho, es muy complicado enfocar con el 5x y 10x digital.

Además, evidentemente, las "sospechas" de que es un zoom digital se confirman cuando vemos los metadatos de la cámara y nos damos cuenta de que la distancia focal es idéntica en 5x y 10x a  la de 3x, lo que evidencia el zoom digital.

En el apartado del vídeo, podemos grabar a 4K y 60 frames por segundo, pero también a resolución 8K 15 fps de manera experimental con HDR activado El vídeo 8K está... como demostración de "fuerza", ya que no es útil grabar a 15 fps. Para el vídeo no hay estabilización, por lo que debemos estar bastante quietos. Os dejamos  ejemplos a 1.080p60, 4K60 y 8K HDR:

La cámara lenta graba a 480 fps, pero tiene un modo beta a 1.920 fps que resulta bastante espectacular, pese a ser muy, muy interpolado:

¿Y los retratos? El resultado en retrato está lejos de ser perfecto, pero va de la mano con otros móviles de su gama. El recorte no es muy preciso en algunas zonas, pero pasa para subir a redes sociales.

Como decimos, con buena luz es una cámara que cumple, pero hay demasiados condicionantes en cuando esa luz cae un poco. No es una cámara tan todoterreno como en otros dispositivos y se nota que la compañía tiene que afinar el software.

Es una gran idea usar la cámara principal como frontal gracias a la segunda pantalla, y el modo espejo de la misma también está muy bien para que el modelo pose correctamente, pero igual que en el software de personalización de Android, da la sensación de que se han quedado a medias.

Buena autonomía y carga rápida

La cámara es fundamental en un móvil de cierta gama, pero también la batería, y tenemos buenas noticias. 4.000 mAh con carga rápida de 27 W que nos ofrece autonomía suficiente para un día de uso intensivo o día y medio si lo usamos para redes sociales y poco más.

El tiempo de carga es de una hora y media. Es un resultado normal con el cargador incluido. El 50% se alcanza en unos 37 minutos.

'Mola' enseñarlo y es muy potente, pero no tan útil como pensamos en un principio

Como decíamos al principio de nuestro análisis del Nubia Z20, se lanzan muchos teléfonos a lo largo del año, pero solo unos pocos consiguen llamar la atención por el diseño o características novedosas.

Sí, cada vez las pantallas son mejores, las cámaras son más fiables y la potencia es mayor, pero... ¿cuántos móviles tienen dos pantallas en el mismo cuerpo?

Ese es un punto innegable a favor de un terminal que no ha salido redondo, pero al que hay que aplaudir que haya intentado algo diferente y único en un mercado que recibe decenas de dispositivos cada año.

El software para gestionar las dos pantallas funciona a la perfección y, aunque no es algo tan útil como parece, en nuestras pruebas no tenemos queja de la manera de gestionar las pantallas.

El diseño es otro punto a favor, ya que es un móvil que juega en las grandes ligas con un acabado muy premium en todos los milímetros del terminal. Es robusto, sólido y en la mano es un "pedazo de cristal" que se siente genial.

El rendimiento está fuera de toda duda y puede con todo, y el sonido, aunque tiene nula personalización, cumple para ver vídeos y jugar. Ahora bien, las cámaras no están a la altura de lo que esperábamos, sobre todo porque la experiencia a la hora de sacarnos fotos usando la segunda pantalla no es lo buena que debería debido al tono amarillento de la misma.

Por lo demás, 'kudos' a una Nubia que se ha tirado a la piscina con un terminal novedoso y arriesgado y que, aunque no ha salido redondo en todos los apartados, al menos nos ha divertido. Y es que, sí, es divertido tener entre manos una pieza tecnológica que se sale del canon.

Nubia Z20

Así es el Nubia Z20, un móvil con un diseño muy particular que introduce una segunda pantalla en la parte trasera, algo que tiene una funcionalidad reducida, pero a la que podemos sacar jugo en alguna...

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