POCO M4 Pro 4G, análisis y opinión

Xiaomi acaba de lanzar un nuevo POCO M4 Pro y, seguramente, te estés preguntando... por qué otro. Y sí, hace unos meses ya analizamos el M4 Pro 5G y, como su nombre indica, era el modelo 5G. El que ahora tenemos entre manos es el modelo 4G.

Puedes pensar que por qué hacemos un análisis independiente ya que deberían ser lo mismo, ¿verdad? Bien, pues no, hay cositas interesantes en las que ambos móviles son distintos.

Desde el tamaño del panel hasta el propio panel, que ahora es AMOLED, pasando por un hardware con otro SoC y un diseño que es ligeramente distinto. Pero todo eso te lo cuento a continuación en esta review del POCO M4 Pro 4G.

Apartados del análisis del POCO M4 Pro 4G:

• Diseño y pantalla: diseño en la línea de POCO y con un panel AMOLED que brilla con luz propia
• Rendimiento: volvemos a encontrarnos con el Helio G96 y con Android 11 bajo MIUI 13
• Autonomía: 5.000 mAh con una muy buena carga de 33 W 
• Cámaras: parece que hay muchas cámaras, pero solo tenemos dos usables y dos de relleno
• Conclusión: la opción si el 5G te da igual y quieres un panel AMOLED sí o sí

Diseño en la línea de POCO y con un panel AMOLED que brilla con luz propia

Lo levamos viendo desde el M3 -análisis- y parece que la senda de POCO en cuanto a diseño se refiere está clara: módulos de cámara llamativos a toda costa.

En un móvil como el Xiaomi 11 Ultra -análisis- tiene sentido porque, además de las cámaras, tenemos la pantalla trasera que, sea de más o menos utilidad, necesita estar en algún lado y Xiaomi optó por ese módulo enorme en la trasera.

Sin embargo, lo único por lo que POCO tiene esa joroba es... marketing. Tienen las cámaras a un lado, el nombre del móvil bien grande en el otro y, al final, algo que ellos esperan que se haga reconocible. Tras varios POCO, puedo decir que no me gusta.

En el caso del modelo 5G, al menos, venía pintado, pero aquí estamos hablando de una enorme pieza de cristal que añade un peso innecesario.

Pero bueno, al final hablamos de gustos en lo que a diseño se refiere y en la mano, que no deja de ser subjetivo, creo que POCO acierta con este modelo. Es algo más compacto que su hermano 5G, pero el acabado cambia un poco debido a unos laterales planos.

La trasera sigue teniendo una curvita lateral que facilita el agarre, pero los laterales ahora tienen acabado plano en el plástico. En el izquierdo tenemos el de bloqueo que funciona como un rápido sensor de huellas para desbloquear el teléfono y el de volumen. Ambos están a una buena altura.

Como digo, me gusta, pero esto es algo muy personal y en estos laterales (o marcos, o como quieras llamarlos) tenemos una doble ranura para dos SIM más microSD, así como jack de auriculares y emisor infrarrojos.

El plástico de la trasera tiene un acabado brillante en mi modelo y sí, es bonito, pero excesivamente sucio. Las huellas se quedan marcadas a la mínima y alrededor del módulo de cámara tenemos una fiesta de polvo.

Pero bueno, creo que es un móvil bonito pese al módulo, cómodo en la mano y lo mejor del terminal es, sin duda, el panel.

Se trata de un panel de 6,4" que da el salto a la tecnología AMOLED. La resolución es de 2.400 x 1.080 píxeles y tiene un pico de brillo de 1.000 nits con un modo de alto brillo de 700 nits. Esto según Xiaomi y, como siempre, lo hemos medido.

Y la verdad es que tenemos un brillo sorprendente (bastante más alto que el del POCO M4 Pro 5G) en esta gama tanto por el nivel como por la mínima desviación. Es un panel brillante y consistente que te va a permitir ver el contenido en exteriores sin problema.

Además, el sensor de brillo automático me parece que funciona bien, ya que es rápido, pero hay veces en las que he pasado de un exterior a un interior y en el interior deja el brillo algo bajo. No me parece un problema demasiado grave, todo hay que decirlo.

Los colores son vivos, tenemos una tasa de refresco de 90 Hz que hay que activar porque viene a 60 Hz de fábrica y, en general, me parece un muy buen panel para consumir contenido.

Los ángulos de visión son buenos, pero eso sí, si no miras el panel de frente tira a un rosáceo en los contenidos con fondo blanco. No es molesto ni muy exagerado, pero ahí está.

Y para completar un muy buen apartado de consumo de contenido tenemos sonido estéreo que, creo, muestra un buen nivel tanto de calidad como de volumen.

Recomiendo no pasar del 80% porque las frecuencias pueden llegar a chirriar un poco, pero a ese volumen ya es más que suficiente para disfrutar de una serie o un vídeo de YouTube, así como de una canción si estás en la ducha.

Si necesitas más calidad tienes tanto el jack de 3,5 mm como la opción de auriculares Bluetooth con algunos ajustes para auriculares como el ecualizador.

Creo que, junto a la batería, el combo de pantalla/sonido es lo mejor de este terminal y uno de los principales motivos de compra.

Volvemos a encontrarnos con el Helio G96 y con Android 11 bajo MIUI 13

Si pasamos al interior no tenemos sorpresas. Xiaomi ha optado por montar el MediaTek Helio G96, un SoC que hemos visto en bastantes equipos a estas alturas y que rinde mejor, en potencia bruta de CPU y GPU, que el Snapdragon 680 que monta su máximo rival, el realme 9i.

Es un SoC que vais a poder utilizar para jugar a prácticamente cualquier título (excepto a Fortnite, ya que no funciona en este terminal) y que ofrece una muy buena calidad en casi todos los juegos excepto los más potentes como Genshin Impact o Call of Duty Online.

Son jugables, desde luego, pero en niveles bajos y medios. Eso sí, más potente no siempre significa tener un mejor rendimiento, ya que el software hace mucho en este sentido.

Y es que, volvemos a un Xiaomi que, tras varias muy buenas experiencias en terminales de la marca, repite errores del pasado en lo que a optimización de software se refiere.

Para empezar, tenemos Android 11 a estas alturas y, por encima, una capa MIUI 13 que me parece o bastante pesada para este hardware o muy poco optimizada.

Dentro de las aplicaciones cotidianas (Chrome, Gmail, Twitter, Telegram, Instagram) va bien y es fluido, pero tenemos tirones al pasar de Discover al dashboard, algún cierre de aplicaciones en segundo plano que me ha parecido agresivo y, por lo general, no me parece un sistema fluido con los 90 Hz activados. A 60 Hz se notan aún más esos tirones.

Ahora bien, me molesta particularmente porque toqueteo muchos teléfonos y, de hecho, vengo de un realme GT 2 Pro que va perfecto, pero poniendo en contexto, creo que realme UI del realme 9i, también con Android 11, es más fluido en general. Un SoC menos potente para jugar, pero un mejor rendimiento en el día a día.

Creo que Xiaomi debe empezar a optimizar en serio su sistema porque no es que vaya mal, las apps tarden en abrir (no es el caso) o haya algún crasheo, pero se nota que podría estar todo más pulido, sobre todo habiendo móviles que van más suaves con este mismo SoC.

¿Puede que sea esta versión "for POCO" de MIUI 13? En esencia es muy similar al MIUI 13 de los Redmi Note 11, pero con cierta personalización en iconos o en el cajón de apps. 

Y, por si te lo estás preguntando, no tenemos sensor de proximidad. Puede que esto no sea un problema para ti, pero yo he colgado algunas llamadas y, a veces, el audio de apps como Telegram no se silencian correctamente. 

5.000 mAh con una muy buena carga de 33 W 

Xiaomi se ha abonado al combo de 5.000 mAh de batería con una carga de 33 W. Es una combinación que me gusta mucho en esta gama y con la que ya estamos empezando a ver móviles de otros fabricantes, como el realme 9i.

Y es que, realmente, funciona genial porque vas a poder tener dos días de uso prácticamente sin problema. En mis pruebas he tenido entre 7 y 9 horas de pantalla a 90 Hz con el brillo automático. Y sí, MIUI 13 me parece que no va fino en algunas cosas, pero al menos no tengo bugs que drenan la batería.

Todo depende de si en una sesión de uso (una carga completa) juego más o menos y a qué juegos, ya que eso hace que el G96 vaya a tope y la batería empieza a caer.

En las pruebas sintéticas de PC Mark con los 90 Hz y el brillo al 100%, hemos tenido 7 horas y 14 minutos. Me parece una marca correcta si tenemos en cuenta que el brillo de la pantalla es bastante alto para su segmento de precio.

Y la carga nos lleva poco más de una hora en completarse con un 50% que se alcanza con el cargador de 33 W que viene en la caja en 59 minutos. No hay sorpresas con Xiaomi en este apartado, pero es que no necesitaban hacer nada más. Así que, muy bien.

Parece que hay muchas cámaras, pero solo tenemos dos usables y otras dos de relleno

Donde tampoco hay sorpresas es en el apartado fotográfico. No tenemos la misma configuración que en el M4 Pro 5G, pero la experiencia es similar.

No estamos ante un móvil con el que nos vaya a apetecer salir a la calle para hacer fotografías, pero con el que sí vamos a poder inmortalizar momentos sin mucho problema.

Y es que, creo que el procesado de la cámara principal tanto para vídeo como para foto ha mejorado. Tenemos un 64 megapíxeles f/1.8 que hemos visto en multitud de equipos y que nos deja unas imágenes que están algo sobrexpuestas (muy poco), pero que son adecuadas para redes sociales o para guardar recuerdos.

En interiores o de noche aumenta el ruido y se nota que le "cuesta" más, pero al final tenemos una cámara solvente y polivalente. También satura un pelín más de la cuenta para mi gusto, pero es algo totalmente subjetivo y puede que, a ti, te encante.

En el vídeo no tenemos una gran definición porque volvemos a un móvil con este SoC que solo puede con 1.080p30 como máximo, pero lo que sí me he encontrado, y me ha sorprendido, es con una estabilización electrónica que hace bien su trabajo.

Eso sí, hay problemas con la exposición, la definición y la propia estabilización electrónica genera algunos errores en la imagen.

Y por otro lado tenemos un sensor frontal de 16 megapíxeles que, con buenas condiciones, hace un muy buen trabajo. En el retrato hay algo que pulir en el apartado del recorte, pero creo que nos permite fotos interesantes.

Es cierto que le mete un filtro de nitidez que puede ser excesivo en algunas fotos, pero como estas imágenes suelen pecar de un acabado algo suave, pues creo que, en su gama, no le viene nada mal.

Pero por otro lado tenemos tanto el gran angular como el macro. El macro está de relleno para que se pueda decir que hay 3 cámaras traseras y, sinceramente, no os va a apetecer hacer ninguna foto con esta cámara.

Y con el gran angular, lamentablemente, más de lo mismo no por los 8 megapíxeles, sino por el procesado. Situaciones HDR que el procesado del principal suple de maravilla quedan arruinadas en el gran angular.

Hay zonas subexpuestas, otras sobrexpuestas hasta el punto de no distinguir elementos en la imagen, los colores son muy saturados y... no, no es un buen resultado. 

Es todo software, así que espero que XIaomi pula un poco este procesado porque sí, agradezco que haya un gran angular, pero no me apetece usarlo.

A su favor tengo que decir que no deforma la imagen con el efecto de barril, pero se les ha ido la mano con la exposición y saturación.

La opción si el 5G te da igual y quieres un panel AMOLED sí o sí

Y, al final, tenemos otro lanzamiento más de la compañía china que tiene sentido en el marco de los 200 euros y, sobre todo, si el 5G es algo que no te interesa.

Creo que es un buen teléfono al que le queda un poco para rendir a la altura de lo que se espera, pero todo eso es optimización de software y ya vimos que el año pasado Xiaomi fue parcheando su sistema mejorando el rendimiento.

No es un rendimiento catastrófico como el que nos encontramos en el PCO F3 de lanzamiento, pero ten en cuenta que pese a los 90 Hz no va a ir lo fluido que debería en algunos menús. Dentro de la mayoría de aplicaciones, eso sí, va perfecto.

La cámara principal y la frontal no están nada mal, pese a que se pasan con el procesado, y lo mejor es que es un móvil que, para consumir contenido, me parece espectacular.

Poco M4 Pro 4G

POCO M4 Pro 4G: características y especificaciones del nuevo móvil de gama media de Poco equipado con un procesador MediaTEK Helio G96 y una pantalla AMOLED de 90 Hz.

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Tiene un buen sistema de sonido y un panel AMOLED que no solo hace que los contenidos sean atractivos, sino que tiene un muy buen nivel de brillo (algo no tan común en esta gama) que permite ver el contenido perfectamente tanto en interiores como en exteriores.

Si te da igual el 5G, este y el realme 9i son móviles muy, muy recomendables. Lo malo es que ambos llegan con Android 11 cuando, a las alturas que estamos, deberían tener Android 12, pero bueno, se actualizarán. Eso sí, me quedo con el realme 9i porque el software, al menos, está más pulido.