realme 9i, análisis y opinión

realme acaba de anunciar su nueva generación de realme 9 y es una familia que llega en el momento oportuno para posicionarse como algunas de las mejores alternativas en la gama media.

Ya hemos analizado el realme 9 Pro+, un móvil que llega con el IMX 766 como sensor prinicpal y una impresionante pantalla SuperAMOLED. Sin embargo, lo que tenemos ahora entre manos es la review del realme 9i, un móvil que llega menos de un año después del lanzamiento de la anterior generación.

El realme 8i, con sus carencias, nos gustó y, a continuación, te contamos nuestra opinión de un realme 9i que es muy continuista, pero que mejora ciertos aspectos de la generación anterior para crear uno de los móviles más interesantes que puedes comprar ahora mismo por unos 200 euros.

Apartados del análisis del realme 9i:

• Diseño y pantalla: muy buenas sensación en la mano con una pantalla de 90 Hz
• Rendimiento: el Snapdragon 680 se lleva bien con Android... 11
• Autonomía: 5.000 mAh para dos días de uso y una carga rápida marca de la casa
• Cámara: un correcto sensor principal de 50 Mpx y dos cámaras de pegote
• Conclusión: una renovación con lo justo, pero suficiente para cumplir

Muy buenas sensación en la mano con una pantalla de 90 Hz

La verdad es que realme pone mucho mimo en el diseño de sus dispositivos. Da igual la gama a la que pertenezcan, tanto los móviles más caros como los más baratos se sienten bien en la mano porque casi siempre ofrecen una sensación de calidad.

El realme 9i no es una excepción y mi modelo llega con un acabado bastante interesante. Es de plástico, sí, pero no es un plástico que parezca excesivamente barato y, como se puede ver en el vídeo del unboxing que te dejo a continuación, tiene un acabado interno que no es "liso".

Al tacto es perfectamente liso y suave, pero dependiendo cómo le de la luz, tiene esos motivos reflectantes en vertical que, además, ofrecen colores como el gris, el verde oliva o el azul. Todo esto es supersutil y, como digo, depende de cómo incida la luz.

Y lo cierto es que me gusta, así como el diseño del módulo de cámara. Lo que no me gusta es que el módulo sobresale lo suyo y, además, el color que tengo es excesivamente sucio.

Las huellas se quedan pegadas a la mínima y si lo llevas sin funda... lo vas a tener sucísimo siempre. Al menos, la compañía ofrece una funda que parece de calidad y que está en la caja.

El tacto es muy bueno. Pesa 190 gramos y no está nada mal si tenemos en cuenta la diagonal de 6,6" de la pantalla. Los laterales me parecen de muchísima calidad y no perdemos el jack de auriculares en la zona inferior. En esta gama me parece fundamental contar con este puerto.

Como es habitual en la compañía el botón del lateral derecho es el de bloqueo y lector de huella, que está bien ubicado y ofrece una rápida respuesta. En el lateral izquierdo tenemos los botones de volumen y la ranura para dos SIM y una microSD, todo a la vez.

El móvil no tiene protección contra agua y polvo, algo extremadamente raro de encontrar en estas gamas, pero me habría gustado que la ranura de la SIM tuviera cierta protección como encontramos hace poco el en Motorola G31 -análisis-.

Y si pasamos a la pantalla, la verdad es que me parece un panel muy, muy similar al que analizamos hace unos meses en el realme 8i. Son 6,6", la resolución es la misma de 2.412 x 1.080 píxeles y el nivel de brillo también es muy parecido. 

En nuestras pruebas el realme 8i tenía una media de 511 luxes con una desviación de 7,2 luxes y aquí tenemos unos niveles muy parecidos.

El principal cambio llega por parte del refresco. Y es que, de los 120 Hz pasamos a 90 Hz, pero la verdad es que no me parece una pérdida porque esos 120 Hz no los aprovechábamos en juegos y, en el día a día, con 90 Hz las animaciones y scroll ya van suficientemente fluidos.

Me parece que los colores son buenos, tenemos dos modos de color (intenso que cubre el 100% del espacio P3 y suave, que me gusta menos porque es bastante lavado) y para consumir contenido me parece un buen panel.

realme dice que tenemos un refresco adaptativo, en cierto modo, y automático que pone la pantalla a 30 Hz en contenidos estáticos, a 48 Hz en películas, a 60 Hz en vídeos y a 60 o 90 Hz en juegos (que lo soporten tanto por el código como por el procesador, claro).

Y lo cierto es que la navegación y animaciones son fluidas, pero lo que no me gusta mucho es que, aunque la pantalla tiene una ligerísima curvatura en el cristal lateral (el panel no, es plano), como el borde está bastante marcado, la yema del dedo lo roza a la hora de hacer gestos.

Te puede parecer una tontería, pero está ahí. En el plano del sonido tenemos un sistema estéreo y sí, el altavoz superior es notablemente menos potente que el principal, pero se agradece tener sonido estéreo en esta gama.

El Snapdragon 680 se lleva bien con Android... 11

El rendimiento en móviles de gama media y de entrada de realme, por lo general, nunca ha sido un problema. La capa realme UI es una de las que más me gustan porque sí, te tienes que acostumbrar a que hay muchísimos elementos y personalización, pero creo que va bastante fina en cualquier gama.

En esta generación, realme ha optado por una estrategia interesante. Ya he comentado que han pasado apenas 5 meses desde el lanzamiento de la generación anterior y los cambios hay que justificarlos muy bien y creo, creo, que realme ha optado por priorizar el consumo para ofrecer una muy buena autonomía.

Ya verás mi opinión en ese apartado, pero básicamente tenemos 5.000 mAh con un procesador fabricado en una litografía de 6 nanómetros, el Snapdragon 680, frente a un MediaTek Helio G96 de 12 nanómetros.

Como puedes ver, el rendimiento en CPU y GPU de este SoC es menor que el del Helio G96 y se sitúa algo por encima de lo que teníamos en el Helio G85. 

Y sí, esto se nota al jugar a títulos como Genshin Impact, ya que los parámetros gráficos los vamos a tener que configurar al mínimo para jugar fluido.

Sin embargo, como siempre decimos, los números no lo son todo y, además, está claro que no es un móvil diseñado para jugar. Que sí, vas a poder jugar a todo aunque, en algunos títulos, con gráficos al mínimo, pero que no es para eso.

En el día a día con realme UI 2.0 va muy bien, con una buena gestión de la multitarea, al menos en mi uso de una semana, para tener solo 4 GB. En un uso de correo, navegación web y redes sociales, el móvil se desenvuelve a la perfección.

La memoria sigue siendo UFS 2.1 y creo que ha mejorado algo respecto al realme 8i. Puede que el Snapdragon 680 tenga unos mejores accesos a la memoria que el G96, pero las pruebas de rendimiento siempre las hacemos igual: con el móvil formateado, pero actualizado a la última versión, para que no haya procesos secundarios por ahí.

Así que, aunque en los benchmarks tengamos una puntuación menor que en la generación anterior, que no deja de ser curioso, en el día a día tenemos una buena experiencia.

Eso sí, lo que no entiendo demasiado es que sigamos con Android 11 llevando Android 12 unos meses en el mercado. Creo que una generación tan repentina, si tenemos en cuenta el tiempo pasado desde el realme 8i, se podría haber justificado a la perfección con algo como "es el primer realme de entrada con Android 12".

Pero bueno, no ha sido así y tenemos la anterior versión de Android. Veremos durante cuánto tiempo porque su hermano, el realme 9 Pro, sí tiene realme UI 3.0 basado en Android 12.

5.000 mAh para dos días de uso y una carga rápida marca de la casa

Ya he ido comentando que el realme 9i tiene varias similitudes con la generación anterior y en el terreno de la batería volvemos a contar con 5.000 mAh. 

En un grosor de 8,4 milímetros, me gusta encontrar estos 5.000 mAh porque nos dan muchísima libertad junto a la pantalla de 90 Hz y el SD 680.

En el día a día con los 90 Hz y el modo equilibrado de rendimiento del SoC he tenido para dos días, sin agobios, de uso continuo con entre 7 horas y media y 9 horas de pantalla. 

Depende mucho de si juego o no, pero realmente estoy más cerca de las 8 - 8:30 horas de pantalla en el día a día con un uso que no creo que sea el que haga el usuario objetivo de este terminal.

Ahí creo que se notan los 6 nanómetros del nuevo Snapdragon y, en el test sintético de PC Mark con el brillo al máximo, tenemos una puntuación de 10 horas y 15 minutos. 

En su día, con los mismos 5.000 mAh, pero con pantalla a 120 Hz y un SoC más tragón de 12 nanómetros, el realme 8i nos arrojó 7 horas y 16 minutos. 

Así que, definitivamente, vemos un avance tanto en el día a día como en el benchmark y la propia realme nos comentó que el nuevo móvil consumía un 46% menos que el anterior, así que parece cierto.

Donde también tenemos un avance es en cargador, ya que de 18 W pasamos a uno de 33 W que realme incluye en la caja. Esto nos permite cargar el 50% en unos 30 minutos y el 100% en 71 minutos. Es un cambio interesante frente a los 120 minutos del realme 8i con su cargador de 18 W.

Así que, creo que aquí tenemos el avance más claro en este terminal respecto al realme 8i, ya que tenemos una autonomía mayor en el día a día y una carga más rápida que, la verdad, se agradece.

Un correcto sensor principal de 50 Mpx y dos cámaras de pegote

Es algo que he dicho en varios móviles que se han lanzado alrededor de los 200 euros estos últimos meses: tener un gran equilibrio entre diseño, pantalla, rendimiento y batería tiene un precio. 

Ese precio suele ser la configuración de cámaras y aquí, aunque estoy contento con el sensor principal, tenemos otras dos cámaras que no aportan nada.

El principal tiene 50 megapíxeles y apertura f/1.8, pero no es el IMX 766 de Sony. Ese lo tiene el realme 9 Pro+ y, como ya te hemos contado, nos encanta. El que tenemos en el realme 9i no está nada mal cuando las condiciones de luz acompañan y, básicamente, es el mismo que encontramos en el realme 8i.

Con buena luz tenemos un resultado atractivo gracias a un procesado que me parece bastante agresivo y que añade un contraste elevado. Esto no molesta porque, al final, son muy adecuadas para subir a redes sociales sin retocar. 

Sin embargo, cuando la luz escasea o en interiores, ese contraste elevado no sienta tan bien al resultado. Pero bueno, me ha gustado este sensor principal cuando, repito, hay buena luz.

De noche… la cosa cambia, ya que tenemos poco detalle y bastante ruido. Además, hay que estar muy quietos porque no tenemos estabilizador, así que hay que contener un poco la respiración.

Los otros dos sensores son de 2 megapíxeles f/2.4 para un monocromo y un macro. No aportan nada, como ya he comentado y el macro pues vale, está ahí, pero no es algo que vayamos a utilizar en el día a día. 

De hecho, es mejor tirar a 50 megapíxeles y recortar en lugar de utilizar el macro.

El selfi sí me ha gustado, ya que creo que tiene una nitidez justa y un procesado muy contrastado, como es el tono general de realme UI en este apartado, pero creo que es un buen selfi para esta gama.

Donde no hay buenas palabras es al hablar del vídeo. Tenemos 1.080p30 como máximo con muy mala estabilización y un mal procesado. 

No calcula bien la exposición, aunque es 1.080p tenemos una compresión extrema y no apetece grabar con este terminal.

Al final, creo que el sensor principal cumple y ofrece un buen resultado en el día a día siempre que haya una luz adecuada, pero creo que las marcas deberían empezar a eliminar cámaras innecesarias para favorecer a la principal o para, simplemente, abaratar un poco más los dispositivos.

Una renovación con lo justo, pero suficiente para cumplir

Al final, tenemos un móvil que es muy, muy similar al realme 8i, pero que cumple de maravilla en prácticamente todos los apartados y se coloca, con sus 200 euros como precio de lanzamiento, en una alternativa ideal si buscas un móvil bueno, bonito y barato.

El microprocesador cumple en las tareas del día a día y, si no somos muy exigentes, nos va a permitir jugar sin problema a títulos sencillos y a otros más complejos como Pokémon Unite. Sí, también a Genshin Impact, pero ahí vamos a tener que recortar en gráficos.

La cámara principal tiene un procesado bastante severo, pero creo que es suficiente para el usuario al que va dirigido el móvil y lo cierto es que la pantalla me ha gustado. Que bajen de 120 Hz a 90 Hz es un acierto porque, sinceramente, no íbamos a aprovechar los 120 Hz y, además, así se consume menos batería.

Esto, unido a los 6 nanómetros del procesador, hace que los 5.000 mAh de batería se puedan estirar bastante, siendo el punto que más me ha gustado a la hora de analizar este realme 9i.

Realme 9i

realme 9i: características y todos los detalles del nuevo móvil de gama media con pantalla LCD de 6,6 pulgadas y cámara de 50 megapíxeles

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La carga es de 33 W, el diseño acompaña y la única espinita que tengo tras esta semana de uso es que sus hermanos tienen Android 12 mientras que aquí seguimos anclados en Android 11. 

Por lo demás, si quieres un móvil básico, pero que no esté descuidado, es una opción muy recomendable.