realme C33, análisis y opinión

Sabéis que todos los análisis que realizamos en Computer Hoy, siempre los hacemos con total sinceridad, para que sepáis realmente, aquello que opinamos de cualquier aparato tecnológico que pasa por nuestras manos. Por eso ya os adelantamos que este realme C33 nos ha llevado a dos extremos.

Nos hemos encontrado frente a algunas cosas que nos han encantado y que nos parecen un paso adelante en su gama, pero también otras en las que el retroceso es evidente. Una vez que las analicemos, ya será cada usuario el que considere qué es lo que pesa más en función de sus necesidades.

Nadie puede negar que realme lo está haciendo realmente bien desde su aparición en 2018 (una fecha bastante cercana) siendo una de las marcas que más han crecido en los últimos años, lo que ha provocado que, en muy poco tiempo, sea conocida fuera de China.

Ahora llegan con este realme C33 para seguir teniendo relevancia en la gama de entrada y así continuar con la senda de crecimiento que tan buen resultado les está dando hasta ahora. Vamos a ver si les funciona y, sobre todo, a qué tipo de usuario está enfocado este modelo que llega desde 169 euros.

Análisis del realme C33 por apartados:

• Diseño: es un teléfono que no quiere pasar desapercibido
• Pantalla: el panel cumple, el sonido gusta
• Rendimiento: lo que esperábamos, pero con recorte en la conectividad
• Autonomía: buena autonomía, sin carga rápida
• Cámaras: las fotos con buena luz, sino mejor no las hagas
• Conclusión: se mueve en dos extremos

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realme C33 (15 imágenes)

Es un teléfono que no quiere pasar desapercibido

Creo que el diseño es uno de los puntos fuertes de este terminal aunque, también, entiendo si el curioso módulo de cámaras no te gusta. Al final, excepto algunas cositas objetivas, suele ser un apartado bastante subjetivo.

El dispositivo es plástico, pero lo cierto es que el aspecto no podía ser mejor. El marco exterior, que imita al aluminio, es un detalle que le queda realmente bien.

En la parte delantera manda la pantalla, aunque el ajuste de los marcos podía ser mejor, sobre todo el inferior que es bastante más voluminoso de lo que estamos acostumbrados.

El notch tipo gota también queda un tanto anticuado, pero hay quien lo prefiere a tenerlo en un agujero en la pantalla.

Donde marca diferencias con el resto de los dispositivos de su gama es en la parte trasera, lugar en el que tenemos un diseño ligeramente difuminado y con un cierto toque a purpurina que es sumamente atractivo y que llama mucho la atención, además de darle un toque muy bonito. Es una lástima que queden las huellas marcadas con tanta facilidad.

La colocación de las cámaras es moderna y lo cierto es que muchas personas nos han preguntado por el teléfono cuando estamos en reuniones de amigos o familia, ya que no pasa desapercibido.

En el lado derecho tenemos el botón de subir y bajar el volumen, un poco alto para nuestro gusto, además del que se utiliza para apagar y encender el terminal, que también hace las veces de sensor de huellas.

No es ningún alarde de rapidez, pero tampoco es que sea del todo decepcionante. Es decir, el desbloqueo por huella dactilar se mueve en la media de la gama en la nos encontramos y no me ha dado problemas en el día a día.

También es capaz de desbloquear por medio del rostro, algo que no nos ha gustado especialmente, puesto que falla bastante y es lento.

En el lado izquierdo es donde tiene la bandeja para dos tarjetas SIM y una tarjeta microSD.

En la parte inferior es donde tenemos la primera decepción con el terminal. Tenemos el altavoz, el micrófono de llamadas y el jack de 3,5 para auriculares (algo que es bueno), pero además vemos un microUSB para cargar el terminal.

Hoy en día, en cualquier gama, ya es exigible tener un USB-C y todo lo que no sea eso nos parece un paso atrás y algo que no debería ser así.

El panel cumple el sonido gusta

En el frontal nos encontramos un panel LCD IPS de 6,5 pulgadas con una resolución 1600 x 720 píxeles lo que otorga una densidad de 270 píxeles por pulgada. No esperéis una frecuencia de actualización elevada, ya que se conforma con los 60 Hz.

Es un panel en el que se trata bien la colorimetría, pero donde le falta algo de detalle, sobre todo si experimentamos imágenes de mucha potencia visual. 

De todas formas, no podemos olvidar en la gama en la que estamos, por lo que en líneas generales podemos hablar de que la pantalla sale bastante bien parada en la mayoría de las ocasiones.

El inconveniente más grande que nos hemos encontrado es el brillo que no es suficientemente potente como para aguantar bien un día soleado, dejando de lado totalmente el brillo automático, ya que tiende a oscurecer mucho la pantalla y por eso no es nada aconsejable.

Donde si no has parecido que tiene unos resultados bastante buenos es en el audio, ya que tanto el volumen como la calidad son mejores que muchos de los terminales de su competencia. Lástima que para ello no hayan optado por poner dos altavoces, ya que el resultado hubiera sido redondo. Pero bueno, aquí volvemos al tema del precio y debemos tener los pies en la tierra.

Lo que esperábamos, pero con recorte en la conectividad

En su interior encontramos el Unisoc Tiger T612 como procesador, acompañado de 4 GB de memoria RAM y un almacenamiento interno de 128 GB, ampliables por medio de tarjeta micros SD.

No podemos esperar un gran rendimiento por parte de este SoC, pero sí que es cierto que para funcionar en el día a día no hemos tenido problemas y puede hacerlo sin incidencia alguna. Hablamos de usar WhatsApp, Telegram, recibir correos, sacar alguna que otra foto, leer las noticias y ver algún vídeo de YouTube.

Si ya pasamos a palabras mayores intentando jugar a juegos más o menos potentes, la cosa cambia totalmente y es en ese momento cuando nos salta de manera directa el pensamiento de que estamos ante un gama de entrada.

No queremos decir que no se pueda jugar a la inmensa mayoría de juegos, sino que los tiempos de carga son propios de esta gama, las transiciones se observan algo lentas en alguna que otra ocasión puntual y tenemos momentos en los que notamos como que el juego se siente pesado. Y, evidentemente, olvídate de títulos exigentes, eso sí.

Otra de las cosas que denota esta unidad es un cierto calentamiento en la parte trasera cuando le exigimos, nada que sea alarmante, pero es algo que debes saber.

Si te fijas no lo ponemos como algo excesivamente negativo, puesto que lo es lo que esperábamos en un terminal de este tipo y con este procesador, el cual ya ha pasado alguna vez por nuestras manos.

Este realme C33 utiliza Android en su versión 12 bajo la capa Realme UIS, una versión reducida de la Realme UI que vemos en otros terminales.

Es un software bastante cercano a Android stock con algún que otro retoque, pero bastante ligero. Es curioso que el widget donde vemos la fecha, la temperatura y la climatología no se puede borrar.

Tenemos un buen número de aplicaciones preinstaladas, aunque la verdad es que muchas de ellas podemos consideraras de utilidad, como pueden ser Spotify, Amazon Compras, Facebook o LinkedIn entre otras.

El funcionamiento es correcto, pero también es cierto que después de haber visto Realme UI, esta versión S queda excesivamente sosa. Y no, esto no era un chiste.

En cuanto a la conectividad hay cosas en las que han recortado que nos parece que hoy en día no es comprensible, como el tema del USB-C y no tener NFC, que debería ser, también, un estándar.

Por lo demás, no hay queja con Bluetooth 5.0, acelerómetro, sensor de proximidad y sistemas A-GPS, Glonass, Galileo y BDS.

Buena autonomía, sin carga rápida

La autonomía se ha mostrado  bastante capaz. No hay que olvidar que tiene una batería de 5.000 mAh, por lo que la durabilidad ha sido buena.

Esto quiere decir que el día completo lo hemos pasado sin problemas llegando incluso a estar desde un lunes a las 6:30 de la mañana hasta el miércoles a eso de 11:30 de la noche aproximadamente sin tener que ponerlo a cargar.

Estos resultados no los puedes esperar si te dedicas a jugar mucho o estar muchas horas viendo videos de YouTube, sino que el trato durante ese tiempo debe ser ligero en todos ámbitos, lo que no significa que recibas notificaciones, correos, etc.

Y ahora es cuando viene otra decepción y otro paso atrás, puesto que no tenemos ningún tipo de carga rápida, ya que el máximo son 10 W. Esto significa que cargar una batería de semejantes mAh se convierte en toda una experiencia de paciencia.

Y sí, vaya, como lo ves en la tabla, son 4 horas para una carga al 100%.

Las fotos con buena luz, sino mejor no las hagas

En la parte trasera monta dos sensores de 50 megapíxeles para el principal gran angular y un más bien testimonial sensor de profundidad con 0,3 Mpx. Es capaz de grabar en 1080p a 30 fps.

Ya sabemos que hay muchos móviles en el mercado que son sumamente dependientes de la buena luz para que las fotos tengan una cierta calidad, pues en el realme C33 tenemos el ejemplo perfecto.

Mientras la luz está bien presente las fotografías denotan bastante calidad para la gama en la que estamos, con colores que tienden a estas algo saturados, mezclado con ciertos elementos donde los tonos no consiguen realismo.

En ciertas fotografías hemos notado que la piel de las personas que aparecían en ellas estaba excesivamente apagada, algo que denota un tratamiento del rostro bastante distante de la realidad.

Con el modo HDR no se soluciona nada, sino que incluso se consigue más saturación en los colores que sean potentes o que estén en un primer plano claramente.

El modo retrato nos permite efectuar fotografías con el efecto bokeh, donde el difuminado y el recorte son bastante mejorables, pero suficiente si somos usuarios no demasiado exigentes. La apertura focal se peude gestionar a mano, pero las diferencias son casi imperceptibles.

En cuanto a las fotos nocturnas debemos comentar que es donde más problemas tiene, algo, por otra parte, lógico en un teléfono de gama de entrada.

Tenemos ruido en las instantáneas, además de un granulado que estropea ciertas partes de la fotografía. Es como si el procesamiento de la imagen estropease ligeramente determinadas zonas de la foto, porque al pulsar el obturador no parece que vaya a tener ese resultado.

El modo nocturno puede que consiga algo más de luz, pero comete los mismos errores, incluso se podría decir que acentúa más sus carencias al tener algo más de claridad y proporcionar más saturación, excesivamente artificial, por cierto.

En la cámara de selfies tenemos un sensor de 5 megapíxeles que se ha comportado decentemente, con fotografías donde se respeta más el color real, aunque se le nota falta de nitidez y de algo de contraste.

Al utilizar el modo belleza se consigue un suavizado de la piel que nos ha parecido correcto y que puede ser un buen aliciente para realizarse algún que otro selfie de vez en cuando, eso sí, no esperes unas fotografías espectaculares, pero sí suficientes para el usuario que va a comprar este dispositivo.

Se mueve en dos extremos

La verdad es que con este realme C33 nos hemos encontrado con un móvil donde algunas cosas como es diseño, los acabados y la originalidad nos han gustado bastante, pero otras nos parece que no tienen excesivo sentido, como el hecho de que todavía traiga un puerto microUSB para cargarse o que su wifi solo sea compatible con la banda 2,4 GHz.

Podemos hablar de un móvil lleno de extremos, es decir, lo ves por primera vez y te ilusiona (sí, aun nos ilusionan los móviles pese a probar tantos) que te vas a encontrar con una gama de entrada digno, pero después descubres detalles que otras marcas han superado hace tiempo.

Realme C33

realme C33, características y precio del nuevo smartphone asequible de realme con una batería gigante y Android 12.

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Qué decir tiene que hablamos de un smartphone cumplidor en cuanto a rendimiento y pantalla, donde la cámara también es solvente, pero que tiene carencias que en el año en el que estamos ya no son de recibo.

Ahora ya debe ser cada usuario el que decida si aquello en lo que este realme c33 no da la talla es importante para él o no, y si sus virtudes compensan esos fallos que a nosotros nos han parecido notorios.