Análisis del Lenovo ThinkPad Z16, el clásico se renueva con AMD Ryzen y pantalla OLED 4K

En el mercado hay un montón de portátiles premium, pero cuando pienso en los más icónicos, los tres primeros que me vienen a la cabeza son el Dell XPS -el 9310 nos pareció espectacular-, el MacBook -análisis del MacBook Pro 14”- y los ThinkPad.

Lenovo presentó los Z16 a comienzos de este año, pero recientemente han lanzado la nueva generación de este ThinkPad Z16 que cuenta con pantallas OLED táctiles con resolución 4K, un diseño espectacular y lo último de AMD.

ThinkPad era sinónimo de alianza con Intel, pero en esta nueva generación tenemos los procesadores y gráficas de AMD más potentes en portátiles, así como otros trucos bajo la manga gracias a Qualcomm.

Tras tres semanas usando este equipo para trabajar, pero también para ver un montón de series, te cuento mi opinión del ThinkPad Z16.

La review del Lenovo ThinkPad Z16: análisis, test y opinión de Computerhoy:

• Características y ficha técnica del ThinkPad Z16
• Diseño: acabado premium y un tamaño no apto para todas las mochilas
• Teclado y touchpad
• Pantalla y sonido: las 16” OLED dan mucho juego para trabajar y consumir contenido
• Rendimiento y autonomía: AMD sigue brillando en rendimiento
• Versiones, ofertas y precio del ThinkPad Z16
• Review ¿Merece la pena comprar el Lenovo ThinkPad Z16?

Ficha técnica del ThinkPad Z16

Acabado premium y un tamaño no apto para todas las mochilas

Los portátiles ThinkPad se reconocen de un vistazo tanto por el enorme logo con el nombre -evidentemente - como por algunos detallitos que estos modelos han mantenido a lo largo de su historia (y que compañías como Dynabook, antigua Toshiba, están adoptando).

Algo que me ha encantado son los materiales. Lenovo dice que es aluminio y plástico reciclado y, al margen de la correcta decisión mediambiental, lo cierto es que el tacto me parece muy premium toques en la parte en la que toques.

No se quedan las huellas con facilidad en la tapa, donde encontramos el logo de Lenovo y el nombre ThinkPad con el clásico punto de la “i” que se ilumina en rojo para indicar el estado del equipo.

Los laterales son de aluminio y en ellos tenemos las antenas (porque sí, aparte de wifi, este modelo tiene conexión LTE, como si fuera un móvil), tenemos un módulo de cámara al que se le da bastante importancia y que permite abrir el portátil con una sola mano y… los puertos.

Si bien ya digo que el diseño me encanta porque es moderno y elegante, tengo que decirte que no entiendo muy bien la decisión de la elección de puertos en un portátil de 16” enfocado a la productividad.

Tenemos 2 USB-C 4 en el lateral izquierdo -que podemos usar para cargar el equipo-, un lector de tarjetas SD en ese mismo lateral y, en el otro, la bandeja para la SIM, un USB-C 3.2, el sistema K-Slot -el Kensington-, el botón de encendido y el jack de auriculares.

Echo de menos no solo un USB-A, sino también unHDMI. En otro tipo de portátiles, sobre todo los enfocados a la movilidad, no es algo que eche en cara, pero pesa casi 2 kilos, tiene un ancho de 355 milímetros y no es el portátil más cómodo en el trabajo en movilidad.

En un equipo de este tipo, que está más pensado para ser colocado en un escritorio y usarlo como una estación de trabajo, algún puerto más no habría estado mal.

Si damos la vuelta al equipo, tenemos una parte inferior con patillas de goma que se adhieren bastante bien a la mesa, así como una enorme rejilla de entrada de aire fresco. 

El portátil tiene dos ventiladores (uno para CPU y otro para CPU) que expulsan el aire caliente en la ranura de la bisagra, directamente a la pantalla.

Teclado y touchpad

Si abrimos la tapa, tenemos una pieza de aluminio en color negro que es extremadamente elegante, pero que también es bastante amiga de las huellas. Es un metal que sirve como disipación -algo que hace falta, como veremos más adelante- y que queda genial al tacto, pero que se ensucia con facilidad.

En los laterales tenemos los dos altavoces que se escuchan francamente bien, un touchpad con unas dimensiones muy generosas y los controles alternativos típicos de la marca, el ‘point stick’ -el pezón de ThinkPad de toda la vida- y el teclado.

Creo que el teclado es espectacular. Tras escribir decenas de líneas a lo largo de estas semanas, he encontrado las teclas extremadamente cómodas tanto por el tacto como por el recorrido y el sonido que producen.

Tienen retroiluminación en color blanco y a lo único que te tendrás que acostumbrar es a las flechas de dirección. Tanto las de arriba/abajo como las laterales son algo más pequeñas de lo normal debido a que Lenovo ha incluido una tecla entre el control y la fecha izquierda que actúa como lector capacitivo.

Además de Windows Hello, que funciona genial en este equipo, tienes la posibilidad de desbloquearlo con la huella. Quizá yo la habría ubicado en el botón de encendido que está en el lateral para dar más espacio a las teclas de dirección, pero bueno, esa es una preferencia personal.

Como digo, el teclado me ha gustado, pero el trackpad… no tanto. Me encanta el tacto y que sea grande, pero está muy pegado al borde del chasis y hay ocasiones, sobre todo si trabajas con el portátil en las rodillas, que tiene toques accidentales si la chaqueta, jersey o lo que lleves puesto roza la zona.

Lo que me gusta mucho es que tiene retroalimentación háptica, como el de los MacBook. Esto significa que no hay una pulsación física, un ‘clic’ convencional, y que lo que sentimos al presionar es una vibración. 

Hace unos días mi compañera Carolina habló sobre esta tecnología y te recomiendo echar un ojo, ya que es muy interesante.

Imagino que eso es algo que se puede solucionar ajustando el área de sensibilidad con una actualización, pero tampoco sé si es mi unidad… o qué. 

Y sobre el point stick, pues bueno, no he logrado acostumbrarme a él. No por este modelo concreto, sino en general. 

Es decir, entiendo la utilidad de no tener que despegar las manos del teclado para controlar el ratón, pero estoy tan acostumbrado al touchpad que, realmente, soy más lento intentando usar el pezoncillo. Me pasa igual con las trackball, vaya.

Pantalla y sonido: las 16” OLED dan mucho juego para trabajar y consumir contenido

Es el momento de hablar de uno de los elementos más importantes de este modelo: la pantalla. Es uno de los componentes protagonistas y ya sabrás, tras ver las especificaciones, por qué, pero aunque es genial, hay algunas cosillas que comentar.

Lo primero es que tiene una diagonal de 16” que da nombre al equipo. Creo que es una pantalla genial para un portátil de este tipo porque tienes muchísimo espacio de trabajo y, además, al tener resolución 4K en formato 16:10, hay apps como editores de vídeo y foto que se sienten genial en este panel.

Que sea 16:10 nos da unos píxeles más en la vertical (teniendo una resolución de 3.840 x 2.400 frente a los 3.840 x 2.160 de la relación 16:9), algo muy útil para trabajar. Al ver contenido van a salir franjas negras arriba y abajo, pero para trabajar… es genial.

Los ángulos de visión son excelentes al ser un panel OLED. Puede que no sea la representación de color más fiel para algunos trabajos de imagen, pero a mi me sirven y si eres un usuario que no necesita una calibración perfecta en edición de foto y vídeo, es un panel que realza los colores y llama mucho la atención.

El brillo es de 400 nits y, si bien es suficiente para interiores, en un día muy soleado en tren, como la ventana y la posición del Sol no sean favorables, te vas a tener que mover para ver correctamente la pantalla.

Y, para hacer la cuadratura del círculo, es un panel táctil. Esto tiene una cosa buena y una no tan buena. La buena, evidentemente, es que es táctil. Windows 11 se lleva bien con esto, es un panel preciso y muy cómodo en algunas ocasiones.

FOTO

Sin embargo, que sea táctil y OLED conlleva una malla imprescindible para que funcione y esto provoca que, en imágenes con fondo blanco, tengamos una sensación “granulada”, como si los píxeles fueran mayores de lo que realmente son. 

No es algo que moleste, pero definitivamente está ahí y no necesitas un ojo experto para darte cuenta. Cuando trabajas con texto en editores con fondo blanco, lo vas a notar, pero en el resto de situaciones o con fondos de otros colores, pasa desapercibido.

Sobre el sonido, ya he comentado que los altavoces se escuchan genial y creo que tienen un buen rango. Los graves están ahí -no me importaría que estuvieran algo más presentes-, no se comen a los medios y agudos y he podido ver un montón de series y vídeos sin tirar de auriculares.

Si intento jugar… ya es otra cosa porque los ventiladores soplan bastante, pero para contenido en el que la disipación pasiva sea suficiente, creo que son bastante buenos. 

No son tan potentes como algunos portátiles de la competencia, pero tienen volumen suficiente, si no pasas del 80-90% no distorsionan y que apunten hacia arriba es algo bueno.

Rendimiento y autonomía: AMD sigue brillando en rendimiento

Y si la pantalla llama la atención, el hardware no es menos. En el interior tenemos uno de los procesadores más potentes actualmente para portátiles, el Ryzen 9 Pro 6950H.

Se trata de un procesador de 8 núcleos y 16 hilos que tiene una frecuencia base de 3,3 GHz y un turbo de hasta 4,9 GHz. Es una aproximación muy diferente a la de Intel, que apuesta por más núcleos y parecidos a los de un móvil con unos de alto rendimiento y otros de eficiencia, y la verdad es que agradezco esta variedad en la industria.

Para ciertas cosas los de Intel van mejor que los de AMD, pero con 8 núcleos con las mismas frecuencias hay una mayor consistencia en todo tipo de apps. Este procesador está fabricado en 6 nanómetros, tiene un TDP de 45 W y está acompañado por 32 GB de memoria LPDDR5 a 6.400 MHz y por la Radeon RX 6500M.

El procesador tiene su GPU integrada que utiliza en ciertos procesos, pero cuando se necesita potencia gráfica, entra en juego la GPU discreta que tiene 4 GB GDDR6. Por cierto, la RAM está soldada a la placa.

A nivel de rendimiento, vas a poder editar vídeo 4K sin problema. En mi caso, estoy haciendo pinitos con DaVinci y ha funcionado genial. Sin embargo, creo que donde más brilla es en edición de muchos elementos pesados, como la fotografía RAW.

El SSD es PCIe Gen4 y es rapidísimo. Tiene una lectura de 6.623,11 MB/s y una escritura de 4.852,09 MB/s y es una gozada trabajar exportando archivos en este equipo. 

Evidentemente, si lo compras para trabajar, la gran ventaja es que las apps abren al instante y también inicia/se apaga sin prácticamente tiempos de espera.

También vas a poder jugar, pero no esperes disfrutar de juegos actuales a 4K con efectos en alto o ultra. Bajando resolución a 1.080p y con efectos en medio, he tenido muy buenos resultados en juegos como Shadow of the Tomb Raider, Forza Horizon 5 o Halo Infinite, pero tanto en juegos como en programas de edición, el calor aumenta y el ruido de los ventiladores… también.

El chasis es cierto que coge algunos grados, pero no me ha resultado molesto en los dedos. El ruido, sin embargo, sí. Como los ventiladores apuntan a la pantalla, el ruido se amplifica y, además, el calor incide directamente en el panel. Llámame paranoico, pero no me gusta y es una solución que utilizan muchos fabricantes.

Por lo demás, es un portátil que me ha gustado mucho para trabajar, pero hay algo que no me ha gustado en absoluto. Durante una actualización de Windows 11, el portátil se colgó. Lo dejé durante horas a ver si respondía y, finalmente, se apagó.

Al encenderse, me dijo que la actualización de la BIOS había salido mal, que metiera el código (000000, por si lo necesitas) y que probara. Volví a intentarlo y todo fue bien, pero de vez en cuando he tenido reinicios aleatorios.

Buscando información, di con alguna experiencia más en este sentido, el análisis de Notebookcheck contando que en sus dos unidades han tenido estos reinicios. La verdad es que 3-4 reinicios en 3 semanas es… raro porque, además, no había una app que los provocara. 

La batería es de 72 Wh que, ciertamente, no está mal, pero que es algo más pequeña que la que hemos visto en otros equipos con este tamaño de pantalla. Sin embargo, tengo que decirte que, con un uso convencional que no involucre a la GPU, la autonomía es buena.

Trabajando, he tenido entre 4:30 y 7 horas de autonomía con wifi, muchas pestañas abiertas, pantalla partida con dos navegadores (en uno de ellos siempre con YouTube de fondo) y editando fotos en Capture One de manera ocasional.

Si no tengo esa ventana de YouTube, sino Spotify, y no edito fotos, llego a esas 7-7:30 horas de autonomía, que para un trabajo de ofimática, con esta batería y esta diagonal con 4K, creo que es una autonomía correcta.

La carga se realiza con el cargador de 135 W que incluye Lenovo. Es de topo ladrillo con una salida USB-C y me habría gustado que fuera algo más elegante, como por ejemplo un adaptador que se conecte directamente al enchufe, sin cable entre medias, pero bueno. 

Cumple su función y en 1hora 55 minutos tenemos el 100% de la batería. Si conectas un cargador con menos potencia (uno de 65 W que tengo permanentemente conectado), vas a poder encender el portátil y trabajar, pero cuidado con usar apps muy demandantes y, además, la carga será excesivamente lenta.

Versiones, ofertas y precio del ThinkPad Z16

Antes de pasar a las conclusiones, vamos a ver lo que cuesta el equipo. Hay varias versiones dependiendo del procesador, por lo que tenemos el Ryzen 5 Pro 6650H, el 7 Pro 6850H y el 9 Pro 6950H que hemos analizado.

La memoria RAM es de 16 o 32 GB, misma LPDDR5 soldada a 6.400 MHz y la GPU es la RX 6500M excepto en una de las configuraciones, siendo la Radeon 680M. 

Lenovo ThinkPad Z16

El ThinkPad Z16 es el nuevo portátil de Lenovo enfocado a la productividad con AMD Ryzen 9 Pro 6950H y pantalla OLED 4K táctil.

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Ver analisis

El otro componente que marca el precio es la pantalla, ya que hay IPS tanto 1.080p como 4K, pero también la OLED 4K táctil.

Y el precio va desde los 2.469€ de la versión con el Ryzen 5 hasta los 3.590€ del modelo que hemos analizado nosotros, el 21D4001ESP. Puedes echar un ojo en la tienda de Lenovo.

Lenovo ThinkPad Z16, la opinión de Computerhoy: ¿merece la pena?

Llegamos al final del análisis del ThinKPad Z16 y tengo que decir que es un portátil muy interesante para trabajar. 

AMD está más que asentada actualmente tanto en sobremesa -con tecnologías tan interesantes como la caché 3D- como en portátiles y tanto sus GPU como sus CPU, sobre todo, dan la talla para jugar y trabajar.

Aquí tenemos componentes muy potentes, pero también bien escogidos con una memoria RAM y un almacenamiento que tienen una velocidad muy alta, el procesador puede con lo que le eches y la GPU entra a trabajar de manera efectiva cuando la necesitas.

Me gusta el chasis, me gusta el teclado, la pantalla es espectacular, los materiales son premium y tenemos dos USB-C 4 de alta velocidad junto a un lector de tarjetas. Sin embargo, también tenemos una gestión del calor que no me ha convencido y esos reinicios esporádicos que no son normales.

Hay alternativas en el mercado (ZenBook, MacBook Pro o Dell XPS), pero este ThinkPad Z16 está en el podio de los mejores portátiles del año para trabajar.